Nuncio recupera en Madrid el estilo de los cafés europeos
El Grupo Deluz, que suma en Cantabria establecimientos como Días de Sur, el restaurante Deluz, El Machi o El Italiano, acaba de abrir en Madrid, donde también tiene presencia, el Café de Nuncio.
Se encuentra en la calle Segovia, en pleno Madrid de los Austrias, y pretende evocar los grandes cafés europeos, asociado también a eventos culturales.
Se suma a una serie de establecimientos del grupo en la capital de España, como La Vaquería Montañesa, Celso y Manolo, la Taberna La Carmencita y el Café Angélica, marcados también por la recuperación de bares o restaurantes antiguos.
De hecho, las primeras menciones del Café de Nuncio se remontan al añ 1977, en La revista de España (volumen 56)
La cocina abre de mediodía hasta la madrugada en horario ininterrumpido, y su carta incluye hortalizas frescas, como 12 tomates con 12 aderezos diferentes, verduras ecológicas como zanahorias al estilo de Barbate, calabaza con miel y berenjena asada con picadillo de aceituna.
Junto a ellos, platos inspirados en los cafés clásicos europeos, como el goulash con ternera ecológica, el roast beef al estilo del Savoy y el salmón salvaje poché con la receta del Lancaster de París.
En las bebidas, recuperan el vino en barril, muy tradicional en Madrid en los años 20, almacenado allí mismo y servido en frasca y vasos de fondo grueso a través de un cañero, algo poco habitual en España pero muy de moda en Estados Unidos.
La carta de vinos está elaborada por la enóloga Ana Martín Onzain, una de las más respetadas del país, tratando de mezclar los clásicos y los emergentes.
Preside el Café del Nuncio un cuadro de Elie Anatole Pavil, un pintor ruso del siglo XIX que emigró al París de la Belle Époque y cuya obra fue descrita por Claude Monet como “una auténtica maravilla”.
Esas obras se mezclan con las fotografías de artistas contemporáneos como Adrià Cañameras y Edi, en una decoración que evoca el estilo romántico y clásico., en torno a unas conocidas escaleras en Madrid.