Revuelta pide las dimisiones de Ordóñez y Bolado por su “conflicto encarnizado”
Podemos Cantabria no relaja ni un ápice la tensión interna que llevó al final del curso político a la dimisión de su secretario general, a la que se sumó la salida de un tercio de la dirección, lo que derivó en una situación de interinidad del Consejo Ciudadano Autonómico (CCA) con la oposición de una mayoría crítica que solicita primarias.
Las últimas actas de las reuniones de lo que ha quedado del CCA revelan el incremento de esa inestabilidad interna, en especial la del 10 de julio, cuando el exsecretario general de la formación morada en Cantabria, Julio Revuelta, compareció ante el órgano de dirección para dar más detalles sobre los motivos de su dimisión.
Como refleja el acta consultado EL FARADIO, era la primera vez que Revuelta se sentaba con los consejeros y consejeras autonómicas para explicar sus motivos al detalle. Sin paños calientes, el exlíder del partido explicó el “contexto de conflicto encarnizado” en el Grupo Parlamentario de Podemos.
Así, relató la existencia de una “lucha” de estos diputados (Verónica Ordóñez y Alberto Bolado) por los recursos, así como “presiones” para imponer sus criterios personales sobre “los órganos legítimos” del partido “por el mero hecho de tener un acta parlamentaria”.
Además, hizo mención a la pérdida de confianza del secretario general en el Consejo Ciudadano “motivada por las filtraciones por parte de algún miembro del órgano hacia los medios, el uso interesado de grupos anónimos en canales como telegram o la creciente conformación de corrientes de votación” en el órgano de dirección.
De esta manera, Revuelta aclaró que estos fueron los principales – si bien no los únicos- motivos que le llevaron a dedicarse en exclusiva a su vida profesional como profesor universitario, al considerar que Podemos está abandonando “el objetivo inicial de ser útil a la sociedad” para centrarse “por la excesiva ambición y el ego de unos pocos miembros” en las “dinámicas internas” y las “necesidades personales de algunos diputados”.
Ante sus excompañeros de Consejo Ciudadano – entre los que se encontraba Verónica Ordóñez-, Revuelta consideró que quienes habían llevado a esta situación (los dos diputados que han focalizado el conflicto entre sí) deben “responder de su responsabilidad con la dimisión de todos sus cargos políticos, no solo internos, y expresar su intención sobre encabezar las listas electorales de 2019”.
Por último, Revuelta añadía que “gran parte del problema viene de los posicionamientos y ambiciones personales para entonces” – la guerra de posiciones para las listas de las próximas elecciones autonómicas-.
El acta finaliza con un resumen de los motivos de la dimisión expuestos por Revuelta, entre los que se destaca que “no podía hacer más” por la estabilidad del partido, amenazada por «la exacerbación del conflicto personal” entre ambos diputados, que han creado “un marco en el que resultaba imposible trabajar para mejorar la situación”.
Posteriormente, el 20 de julio, el dirigente Pablo Susinos también solicitó la dimisión inmediata de Verónica Ordoñez como miembro del Consejo Ciudadano Autonómico y que asumiera su compromiso de no presentarse a la Secretaría General en las próximas primarias.
Alegó que, de esta manera, “asumiría su responsabilidad en la crisis actual según la interpretación del dimitido secretario general, Julio Revuelta, y lo haría en los mismos términos y por las mismas razones que Alberto Bolado”.
Bolado dimitió de su cargo en el Consejo Ciudadano y aseguró que no se presentaría a la Secretaría General del partido, a rebufo de la dimisión de Revuelta. Pero ninguno de los dos diputados se ha pronunciado sobre la posibilidad de entregar sus actas de diputado.
De esta manera, tampoco Susinos hizo una lectura exacta de la petición de Revuelta, porque el exsecretario pidió, en aras de asumir esa responsabilidad en la crisis interna, la dimisión “no sólo de los cargos internos”.