Santander Sí Puede ve tráfico de influencias en las licencias de obra del derrumbe de Sol
Santander Sí Puede registró el viernes en la Fiscalía Superior de Cantabria una ampliación de la denuncia que presentó el pasado 27 de julio, en la que señala a Javier Ruiz Ocejo, socio de Dos Imanes Producciones, la empresa promotora de las obras de remodelación del Pub Máster, como nuevo implicado en el derrumbe de la calle del Sol, 57.
La formación ha presentado la ampliación de la querella a través de su concejal en el Ayuntamiento de Santader, Antonio Mantecón, con anterioridad a recibir el informe municipal sobre las causas del derrumbe, facilitado por el equipo de Gobierno del PP el mismo viernes, como aclara Santander Sí Puede en un comunicado.
En esta petición a la Fiscalía para que practique nuevas diligencias, Mantecón ha añadido como documentación las últimas informaciones acerca de la implicación y relaciones personales de diversos representantes públicos del Ayuntamiento con los propietarios de Dos Imanes Producciones.
En base a ello, la formación municipalista ha instado a la apertura de nuevas diligencias al incluir al socio de Guillermo Vega, Javier Ruiz Ocejo, en las pesquisas que deba llevar a cabo la Fiscalía.
En el escrito, redactado por el asesor legal del partido, Juan Manuel Brun, se desgranan hechos relevantes sobre la relación de Ruiz Ocejo con el consistorio santanderino, especialmente durante los mandatos del ahora ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, aunque ha sido mantenida en el tiempo después de su marcha.
Y es que, como apunta la ampliación de la demanda, bien de forma individual o a través de algunas de sus empresas (en especial J y P Cantabria Ingenieros e Ingenova), la trayectoria de este ingeniero de caminos como adjudicatario del Ayuntamiento es «larga y fructífera».
Según la información a la que ha tenido acceso Santander Sí Puede y que aparece relacionada en el escrito remitido a Fiscalía, Ruiz Ocejo y sus empresas obtienen, desde el año 2009 hasta el presente, un mínimo de ocho adjudicaciones municipales.
Como publicó El Faradio, el empresario obtuvo contratos como la dirección de obra del proyecto de recogida neumática de basuras en las calles Alta e Isaac Peral, y su conexión con la de La Marga, o diferentes estudios y redacciones de proyectos como la mejora de la movilidad entre la Universidad de Cantabria y la finca de Jado.
El importe de estas adjudicaciones supera en total los 200.000 €, aunque la mayoría fueron contratos menores, que dada la reducida cuantía de los importes (desde los 59.000 a los 13.200 €) permiten la adjudicación directa, sin concurso público.
Además de esos contratos, Ruiz Ocejo ha sido nombrado por el Ayuntamiento para otros trabajos a título personal como la asistencia técnica a la Inspección Técnica Municipal para las obras del túnel del Centro Botín o la redacción del proyecto de mejora de la movilidad entre la Universidad de Cantabria (Avenida de Los Castros) y General Dávila.
Para Santander Sí Puede, el informe preliminar de lo acontecido en la calle Sol llevaba a la conclusión de que había más particulares implicados en los hechos.
Tanto la presencia de la firma de Ruiz Ocejo en una de las dos licencias de obra menor concedidas a Tainsa S.L. –empresa contratada por Dos Imanes Producciones para la realización de las obras en el antiguo Pub Master- como su calidad de socio de Guillermo Vega en la misma –acreditada por el Registro Mercantil de Santander-, han servido para que las indagaciones hayan seguido un camino que se revela como tortuoso.
APUNTAN A UN POSIBLE DELITO DE TRÁFICO DE INFLUENCIAS
El abogado de la formación, Juan Manuel Brun, considera que con las últimas informaciones y documentos «se ha rebasado la fase de las simples sospechas», ya que «se ha acreditado tanto la existencia de una relación de amistad entre varios de los denunciados como la existencia de trato de favor», por lo que «se puede hablar ya con cierta propiedad de, al menos, la comisión de un delito de tráfico de influencias”.
El letrado hace referencia en su escrito a dichas relaciones de amistad que, como publicó El Faradio, se remontan a la época escolar y se han mantenido en el tiempo, tanto con el ex alcalde de la ciudad, De la Serna, como con el concejal de Urbanismo, Cesar Díaz.
En palabras de Brun, “la cuestión ahora es saber si medió también algún tipo de pago por este trato de favor –y por tanto se pueden imputar otros delitos conexos–, y lo que es aún más importante, si estamos hablando de prácticas dilatadas en el tiempo; esto es, si los denunciados se prevalieron de su relación personal con autoridades y funcionarios del Ayuntamiento para obtener durante estos últimos años adjudicaciones y subvenciones de forma irregular”.
Y es que, recalca el abogado de Santander Sí Puede, “no es descartable entonces que estemos sólo ante la punta del iceberg de la corrupción municipal y que el desplome del edificio de la calle el sol se convierta finalmente en el preludio del derrumbe de esa corrupción.”