Santiago Segurola, en Laredo. Foto: Universidad de Cantabria

Para el periodista deportivo Santiago Segurola cualquier tiempo pasado fue mejor. Al menos, en lo que al periodismo deportivo se refiere. El colaborador de Onda Cero ha participado en una conferencia en Laredo, enmarcada dentro de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria, donde ha señalado que, a su juicio, “estamos en un modelo periodístico más banal, más trivial, hijo de un tiempo idiotizado”.

Quien fuera adjunto al director del diario ‘Marca’ realizó un recorrido por la relación que han mantenido periodismo y deporte, fundamentalmente fútbol, desde finales del siglo XIX, con la revolución industrial, hasta nuestros días.

“El equilibrio que siempre ha existido se ha roto en los últimos años por dos razones fundamentales: la crisis de los medios de comunicación y los avances tecnológicos que han dejado a la prensa en una situación delicada”, dijo.

Segurola, que se contagió por el deporte y por la prensa desde que era un niño, -“me hizo devoto mi padre”, subrayó-, comenzó su intervención recordando cómo con las mejoras laborales del finales del siglo XIX, cuando los obreros consiguieron tener libre el sábado por la tarde, además del domingo, empezó una “dinámica del fútbol global” que siempre vino de la mano del periodismo, que era un altavoz donde se le daba publicidad pero “no desde un punto de vista propagandístico”.

Dos aliados que continuaron de la mano durante todo el siglo XX, cuando los políticos comenzaron a darse cuenta del poder del periodismo y del deporte en general, y el fútbol en particular. “Ningún deporte se ha adaptado tan bien a los cambios tecnológicos y de la información como el fútbol”, apuntó Segurola, refiriéndose a la llegada de la televisión primero, de los satélites a continuación y de los derechos de emisión en la actualidad.

Sobre cómo ha cambiado todo en los últimos quince años, el cronista deportivo opinó que “la relación de un aficionado al deporte antes era por vía del periodismo, eran los periodistas quienes le daban a conocer los resultados y demás, ahora el aficionado puede hacerlo por su cuenta, cada uno puede saber lo que desea en cualquier momento, se ha vuelto más individual”, señaló. “Esto te obliga a preguntarte qué puede hacer un periodista en este caso”, sentenció.

Hasta tal punto ha cambiado todo desde que el deporte, y especialmente el fútbol, se ha convertido en un “negocio”, “en el elemento de ocio fundamental”, que para el también colaborador del diario ‘AS’, “ahora los periodistas hacen las crónicas para tener contento al presidente del club de fútbol de turno”. “Se ha perdido rigor”, concluyó.