Este martes 52 niños y niñas saharauis que han pasado el verano en Cantabria, acogidos por familias que están adscritas al programa ‘Vacaciones en Paz’, han regresado a los campamentos de Tinduf (Argelia).

Los niños y niñas saharauis han pasado un verano más con sus familias de acogida de Cantabria.

Las asociaciones Cantabria por el Sáhara y Alouda Cantabria han despedido a parte del grupo de los 75 niños y niñas que han pasado el verano en la comunidad autónoma, huyendo del calor y la miseria de los campamentos de refugiados en los que vive desde hace décadas el pueblo saharaui.

El resto, los 23 menores restantes, ya regresaron el pasado 1 de septiembre desde el aeropuerto de Valladolid, a donde habían llegado el 1 de julio.

El segundo grupo ha partido desde el aeropuerto asturiano de Ranón, en Avilés, a donde había llegado el pasado 5 de Julio.

Han sido dos meses muy intensos en los que ha habido tiempo para todo: para disfrutar en familia de la playa y la piscina, para acudir al médico, al dentista y al oculista, para las actividades lúdicas y las visitas culturales.

Y, como no podía ser de otra manera, para hacer visible la causa de su pueblo en la recepciones del Parlamento Regional y los ayuntamientos y en las concentraciones que reivindicaban una infancia plena en un Sáhara Libre o la libertad de los presos políticos.

REIVINDICACIÓN DE LOS DERECHOS SOCIALES DE LOS SAHARAUIS

De hecho, durante el verano se ha realizado una concentración, en la que han participado 200 personas, en apoyo a los 20 presos políticos de Gdeim Izik, para los que la justicia marroquí ha dictado condenas que van desde los 20 años de prisión a la cadena perpetua.

Los activistas llevaban ya siete años detenidos, en un caso que ha sido denunciado internacionalmente por diferentes ONGs y observadores internacionales

Su condena viene por su participación en el año 2010 en el campamento de Gdiem Izik, organizado a las afueras de El Aaiún ocupado- unos 16 km de la capital- donde se concentraron más de 20.000 saharauis para denunciar las faltas de los derechos sociales, políticos y económicos a los cuales son sometidos desde el año 1975 cuando el Reino de Marruecos ocupo ilegalmente el territorio saharaui en la llamada Marcha Verde, tras la salida de la administración española de la región.

El campamento de la Dignidad fue desmantelado por la Gendarmería y el Ejército de ocupación marroquí en la madrugada del 8 y 9 de noviembre de 2010. En ese mismo momento no solo se impuso un bloqueo informativo para que nadie se enterara de lo que realmente sucedía, sino que se militarizo todo el territorio ocupado, y comenzó la persecución hacia los activistas y defensores de los derechos humanos en el Sáhara Occidental.