Una empresa cántabra lanza chocolates de sabores anchoa, mojito y picante
Monper, empresa cántabra que se encuentra en el polígono industrial de Reocín, ha lanzado chocolates artesanos con sabores como anchoa, mojito o picante.
Más allá de lo llamativo de los sabores, la principal aportación de esta empresa es el método artesano y tradicional: sus fundadores, Marian Montero y Borja Pérez, pertenecientes a familias que han trabajado durante años el chocolate, recorrieron España para conocer las formas tradicionales de elaborarlo.
Hace un año abrieron un obrador en Reocín, en el que producían sabores más tradicionales como chocolate negro, chocolate blanco y chocolate con leche.
Tras esto, se lanzaron a la “aventura” de recetas más “atrevidas”, «de autor», como el chocolate con anchoa, el chocolate de mojito y el chocolate picante.
Su método de elaboración se caracteriza por huir del cacao africano y las grasas vegetales, como hacen las grandes marcas, y apostar en su lugar por el cacao de origen centroamericano, el denominado criollo, de donde nació el cacao. Cogen el cacao y no le añaden aditivos o aceites de palma para engordar el producto.
El chocolate de anchoa, con pasta de este pescado, tiene un sabor muy fuerte, salado; y el de mojito trata de reproducir la receta de este cóctel e incluye toques de vainilla.
Los chocolates de Monper, cuyo envase trata de transmitir una atención al diseño, se pueden adquirir en establecimientos como Mantequerías cántabras, Mantequerías Frankkort y La tienduca especiales, en Santander; Uniko Alimentación, Aliñarte, Charcutería Barquín, Charcutería Gloria, La Tienda de Patricia, La despensa de Tanos, y Frutería Yaiza, en Torrelavega; además de en locales en Puente San Miguel, Santillana del Mar, Suances, Comillas, Cabezón de la Sal, Caviedes, San Vicente de la Barquera, Unquera o Potes, entre otros (incluyendo en los municipios asturianos de Llanes o Cangas de Onís).