Rosa Inés García ha presentado ante Eva Díaz Tezanos su dimisión al frente de la empresa pública MARE tras las reiterados ceses pedidos por el nuevo lider socialista, Pablo Zuloaga, a los que se había negado reiteradamente Eva Díaz Tezanos.

Rosa Inés García en su rueda de prensa de despedida de MARE

Es Rosa Inés García una política que siempre ha sabido muy bien transmitir y trasladar sus mensajes y decir lo que quería decir.

La histórica militante socialista Rosa Inés García ha justificado su decisión en la necesidad de que la “crisis institucional”, “abierta por Pablo Zuloaga”, no afectara al funcionamiento de la empresa pública, ya que “para una empresa no hay nada más importante que la estabilidad”

En la rueda de prensa en la que ha hecho el anuncio, García ha cargado contra Zuloaga, al que ha acusado de causar “un deterioro institucional muy importante” que ha “afectado a las instituciones y a los ciudadanos”, y le ha reprochado que la podía haber cerrado cesando directamente a Díaz Tezanos (pidiéndoselo a Revilla, en realidad).

Y ha dicho que no va a “consentir” que se “instrumente” su figura para “posturas de autoritarismo incomprensible o amenazas disparatadas contra Díaz Tezanos”. «El funcionamiento de un partido democrático no es así», ha remachado.

También ha llamado la atención, “como mujer”, sobre la diferencia de trato en materia de igualdad de sexos en el “acoso” sufrido por la vicepresidenta Díaz Tezanos y el recibido por Ramón Ruiz, exconsejero de Educación.

Preguntada por su futuro político, por si seguirá implicada en política y en su partido, Rosa Inés García ha eludido responder expresamente, si bien ha dicho, sonriendo, que todos los que la conocen saben la respuesta.

REIVINDICA SU GESTIÓN

García ha querido aprovechar esa última comparecencia para reivindicar “lo que de verdad me importa” y “debe importar a cualquier ciudadano” de MARE, su gestión al frente de esta empresa pública, que ha pasado de estar “desestructurada” a “tener futuro”.

Y al respecto ha destacado que la empresa, que venía de estar inspeccionada por Hacienda, partía de pérdidas de 4 millones de euros cerrará este año con un beneficio de 6,2 millones, manteniendo los 283 puestos de trabajo después de venir del ERE.

Unos resultados que ha atribuido a las políticas de ahorro y control de gasto, y en una gestión en la que ha destacado la operación de las basuras con Guipuzcúa, que, ha resaltado, ha permitido, con sólo un año de acuerdo, ampliar la vida útil del vertedero de Meruelo de forma que Cantabria tenga garantizado el tratamiento integral de sus residuos para los próximos 25 años.

Rosa Inés García ha negado que hubiera coordinado la rueda de prensa en la que ha anunciado su dimisión con la de Salvador Blanco, el otro cargo cuya cabeza pedía Pablo Zuloaga, y quien, de forma simultánea, a la misma hora, estaba anunciando también su dimisión, justificada también en los ataques a Díaz Tezanos.