Las banderas blancas y la crisis de relato en las identidades
En medio de las rojigualdas y las esteladas, formuladas en muchas ocasiones como contrapuestas, varias iniciativas han tratado de superar esa dinámica.
A una de ellas, #Hablamos?, la pudimos ver de forma simultánea en ciudades de toda España, también en Santander, reclamando diálogo entre las partes, con colores blancos que evitaban el uso de las banderas.
Y la otra surgió de forma paralela, con el mismo espíritu, por un grupo de profesionales del diseño que visten esa necesidad de diálogo con su trabajo, en la iniciativa #Hablamos #Parlem, a raíz del diálogo establecido entre dos agencias de publicidad, de Madrid y Barcelona.
En la génesis de esta segunda iniciativa se encuentra, junto a otros profesionales, la cántabra Natalia Mirapeix, nacida en Santander y afincada desde hace años en Madrid, que explicaba en EL FARADIO DE LA MAÑANA de ARCO FM que vive todo lo que está sucediendo como una “crisis de relato” del concepto de identidad.
Según contaba en el programa de radio, “las identidades ciudadanas, sean la catalana, la española, la europea, están en crisis” por aspectos “que no funcionan” y que en el caso de Cataluña materializan que “el relato no hila bien”.
Por eso valora que en un momento con una iconografía “cargada de sentimientos”, “afectado y extremos”, el uso de las banderas y colores blancos es una forma de “romper el marco narrativo” y “crear un espacio blanco que permite replanteárselas”.
Se trata de reflexionar sobre “qué es lo que te hace español o catalán”, si los himnos, símbolos o los mensajes en negativo sobre la corrupción del otro, o si la identidad la pueden forjar otros elementos, como el trato al medio ambiente, derechos como el acceso a la vivienda…
“Estamos en un punto muy importante para identificarnos como ciudadanas”, subrayaba esta cántabra, quien recalca que la propuesta, en la que se han involucrado diseñadores de Madrid y Barcelona, es también un “no a la violencia” con el uso de un color que es también el de la “bandera de la paz”.
Natalia Mirapeix recalca que es una iniciativa que no está ligada a partidos, más allá de las sensibilidades que tenga a título particular cada uno de sus integrantes.
Para ella, esta iniciativa ha sido una extensión de la apuesta por mezclar diseño y compromiso que ella ha abordado en otros momentos de su trabajo, con experiencia en el campo de las ONGS, el tercer sector, organizaciones sociales o su implicación en la campaña en la que diseñadores gráficos ‘jugaron’ con la figura de Manuela Carmena, hoy alcaldesa de Madrid, convirtiéndola en un icono pop.