«Los políticos no se toman en serio el cambio climático»
Nos movemos en una paradoja: hay cada vez una mayor sensibilidad por el medio ambiente, pero, a la vez, hay menos reacción e interés por parte de las instituciones.
Lo constata Floren Enriquez, histórico activista al frente de Ecologistas en Acción cuya trayectoria repasará este miércoles el ciclo Militancias de Desmemoriados en La Vorágine.
Así, entrevistado en EL FARADIO DE LA MAÑANA en ARCO FM (103.2 FM), Floren Enríquez lamentaba que los políticos “no se tomen en serio el cambio climático” pese a los reiterados informes de los expertos de la ONU.
En Cantabria, la amenaza vuelve a ser el urbanismo, ya que “con la modificación de la Ley del Suelo volvemos a las andadas”, y a Ecologistas en Acción les están llegando denuncias sobre el uso de suelos no urbanizables para la construcción de viviendas.
Para Enríquez, esto es un problema porque en zonas rurales lo que habría que hacer es “consolidar” los núcleos en lugar de “desperdigar” los focos de población, de modo que estamos ante un problema “urbanístico, medioambiental y económico”.
Mientras, se ha emprendido la renovación de los Planes Generales en la mayoría de los municipios, en un proceso complejo en el que los ecologistas se ven sin capacidad para poder analizar en su totalidad.
UNA TRAYECTORIA COMPROMETIDA
Su trayectoria comprometida es antigua: ya en sus años universitarios (1974) fue detenido cuando estudiaba Magisterio en Valencia, en unos años, los del franquismo, en los que “todo era ilegal”.
Una detención que le recuerda al inminente juicio de Preguntar No Es Delito, los estudiantes y activistas pendientes de penas de prisión por participar en una protesta universitaria con motivo de una visita del entonces presidente Ignacio Diego al campus de la UC. “No entiendo como un cargo público puede mentir así”, asegura.
Vinculado al mundo educativo, protagonista de la creación del sindicato educativo referente STEC, al ecologismo llegó a través de un conflicto en la zona de Oyambre, donde se quería construir una urbanización sobre las dunas, en lo que se acabó convirtiendo en uno de los primeros toques de atención del ecologismo en Cantabria.
De ahí surgió la Coordinadora del Litoral, que con el tiempo derivaría en varios grupos, ARCA y Ecologistas en Acción-
En su caso, la vivencia de una implicación de forma “más personal” le llegó a raíz de la construcción de una cantera en su pueblo, Santiago de Iguña.
DE LOS “ESPEJISMOS” A LOS INCUMPLIMIENTOS DE LA LEY
Tras el “espejismo” que supuso el paso de José Ortega por la Consejería de Medio Ambiente en el primer Gobierno del PSOE (un hombre “afable” e “interesado” en el ecologismo), o la elaboración del Plan de Ordenación del Litoral (POL, coordinado por la arquitecta Miriam García García, en lo que este activista reconoce como un intento de ordenar el comportamiento “salvaje” anterior), Enríquez constata que “los políticos se mueven por el corto plazo para preservar el nicho elector, que les permite conservar las cotas de poder”. “Este es el tipo de políticos que tenemos en España y Cantabria”, asevera.
Así, ha visto casos como la denegación de la prórroga de la autorización a Solvay para trabajar debido a informes jurídicos, comprobó que la vicepresidenta y el director general del área “lamentaron tener que denegar la autorización para seguir contaminando” a una empresa que sabía hace años que “el uso del mercurio tenía los días contados-.
O como pese a que consiguieran paralizar la construcción de una carretera con una sentencia judicial que certificaba que no era legal, el Gobierno de Cantabria aún no ha ejecutado esta resolución judicial, hasta el punto de que la Justicia le ha urgido la semana pasada a que concrete quién se encargará de ejecutar la sentencia.
Aunque también haya críticas al funcionamiento del sistema judicial, como ha sucedido con el caso de la planta asfáltica de COPSESA en Camargo, donde se reconoció que se carecía de licencias municipales y autorizaciones ambientales, sin que, “incomprensiblemente”, los procesos legales abiertos hayan generado responsabilidades a quienes tomaron esas decisiones.
UN ACTIVISMO QUE INVOLUCRE
Frente a los tópicos que acusan a los ecologistas de ir contra el progreso, Floren Enríquez, quien advierte de que “en Cantabria estamos perdiendo muchos trenes”, replica vehemente: “¿defender las renovables es reaccionario? ¿abogar por las tecnologías es ir contra el desarrollo?”.
En tiempos de mayor conciencia ecologista ciudadana, Floren Enríquez aboga por un compromiso que involucre cada vez más a los ciudadanos.
Así, explica que a la organización le llegan todo tipo de denuncias, avisos, peticiones de ayuda…. y como su forma de trabajar es conseguir que “no se descargue en ellos” el peso de la reivindicación, sino intentar que el propio denunciante se “involucre” en la lucha.
Estas reflexiones, estas historias y anécdotas de su trabajo en el campo del activismo podrán conocerse con más detalle este miércoles, en La Vorágine (calle Cisneros), a las 19.30 horas.
Yo mismo que soy Diego
No, Sr. Enriquez, ¿por qué acusa de mentir al Sr. Diego en este asunto? ¿Sabe usted que el expresidente ni denunció ni mantuvo acusación alguna contra aquellos activistas?, ¿Acaso no sabe que, muy a su pesar, ha sido citado en calidad de testigo, ya que no es denunciante? A veces hay que decir la verdad, aunque no sirva para sostener las propias tesis. Una pena, ya que una mentira demostrable empaña el resto de sus opiniones.