El arquitecto Román San Emeterio-Pedraja ha apostado por «repensar la ciudad» en su intervención dentro del ‘Foro Ciudadano’ organizado por Ciudadanos (Cs) Cantabria dedicado al urbanismo.

San Emeterio-Pedraja ha abogado, asimismo, por «recuperar los centros urbanos y alejarse de la tipología del absurdo que encontramos en Santander». Una ciudad que ha calificado como «esquizofrénica» en su relación con el urbanismo y que, en su opinión, es «uno de los casos más complejos que he conocido».

En su intervención, Román San Emeterio-Pedraja ha apuntado que las contradicciones de la capital de Cantabria se centran, por ejemplo, en que «en una ciudad que tiene suelos urbanizados sin edificios, edificios todavía sin terminar, un casco histórico que se cae a pedazos en el que se decide construir nuevos edificios en vez de recuperar los que ya están ahí, se decida edificar cientos de viviendas en La Remonta».

En su opinión, «cuando tienes una ciudad que se te cae, con gente que vive en lugares sin terminar, con suelos vacíos urbanizados que disponen ya de saneamiento, transporte e iluminación, esto es una contradicción».

San Emeterio-Pedraja también ha matizado que en Santander «siempre ha interesado más el suelo urbanizable que el urbanizado, como es el caso de La Remonta», y ha subrayado que «la Administración tiene que ser hoy en día humilde, realizar actuaciones pequeñas de integración, ya que nadie que tenga una casa que se cae a trozos va a construir un porche lujoso en ella» y eso es, según sus palabras, «lo que se hace en la ciudad con un resultado malo». Tal y como ha indicado, «la gestión del urbanismo en la capital no ha ido encaminada a hacer que la gente tenga una vida más fácil y saludable, sino que los objetivos han sido otros».

El arquitecto ha participado en el ‘Foro Ciudadano’ de Cs Cantabria junto a Enrique Conde, decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y gerente de Soningeo, y Antonio Vilela, experto en urbanismo, coordinador de la plataforma anti-derribos y presidente de la Asociación de Maltratados por la Administración (AMA).

Entre otros asuntos, los expertos en urbanismo han abordado las diferentes normas relacionadas con la materia que se han desarrollado en Cantabria a lo largo de los últimos veinte años, las sentencias de derribo y cómo ha afectado la crisis financiera al urbanismo en la comunidad autónoma.

Ciudadanos recupera así el discurso crítico contra el urbanismo en Santander que tuvo en campaña electoral, cuando llegó a pedir la anulación del PGOU de la capital (que acabó anulado por el Tribunal Supremo) : al llegar a la Corporación, sus concejales pasaron a apoyar en todo momento al equipo de Gobierno del PP, en minoría, hasta su marcha del partido, pero no de la institución, donde permanecen como concejales en situación de transfuguismo.

Las consecuencias del modelo urbanístico en Santander llevarán al PP a tener que dar explicaciones en un Pleno extraordinario y monográfico sobre el PGOU y sus efectos, forzado por PSOE y PRC después de trascender que, pese a que el concejal de Urbanismo César Díaz siempre negó que su anulación fuera a tener impacto económico, los presupuestos municipales tendrán que recoger durante años una indemnización de 7 millones de euros a la Fundación Caja Cantabria por la anulación del convenio de la Residencia Cazoña.

DEBATE SOBRE TRÁFICO Y MOVILIDAD

Otro discurso que avanza en la capital es el que cuestiona el modelo de transporte y movilidad: este mismo fin de semana el PSOE recordaba las críticas a la peatonalización de la calle Cervantes (reconvertida luego a semipeatonalización; y el PRC lleva semanas recordando los altos costes y nula eficacia del carril metro TUS en Santander para autobuses y taxis, que ha suprimido en torno a un centenar de plazas de aparcamiento y va sumando sobrecostes sin haber siquiera acabado las obras.

En la misma línea, el portavoz de Ciudadanos (Cs) Santander, Óscar Morales, ha señalado este lunes que «el Ayuntamiento debe replantear las iniciativas que está llevando a cabo en cuanto al tráfico rodado en la capital».

Así, Morales ha solicitado al Ayuntamiento de Santander que «consulte a los vecinos antes de acometer obras en infraestructuras que no convencen, debido a que no suponen una mejora para las condiciones de vida de los mismos», y que posteriormente «ha tenido que modificar debido a su oposición, como ocurrió con el carril bici de la zona de Padre Rábago».

En este sentido, ha avanzado que «la reducción de los carriles destinados al tráfico rodado en una arteria de la ciudad tan importante como Isabel II, o la peatonalización de la calle Cervantes, son decisiones que no pueden tomarse en los despachos del Consistorio sin conocer la opinión de la calle».

«El Ayuntamiento quiere reducir drásticamente el espacio que ocupan los coches en el centro de la capital, como hemos visto con las últimas actuaciones del Metro-TUS en el área de Puertochico, Jardines de Pereda y próximamente también en Calvo Sotelo», ha indicado Óscar Morales.

En opinión del portavoz de Cs Santander, «salvo que se den opciones para el aparcamiento, llegando a acuerdos con las empresas privadas de parking del centro de la ciudad en cuanto a los precios, posibles clientes de comercios, bares o restaurantes optarán por otras propuestas, evitando así acceder en coche a la zona».