El problema de la vivienda, materializado en toda su crudeza en la oleada de desahucios durante la crisis, parece estar desplazándose de la propiedad al alquiler.

El Gobierno ha habilitado una oficina específica para situaciones de emergencia relacionadas con la vivienda

Así, las ejecuciones hipotecarias por el impago de alquileres en Cantabria aumentaron un 3,5% en el segundo trimestre del año respecto al primero, frente a la tendencia al descenso en el resto de lanzamientos.

Son datos que figuran en el informe que cada trimestre hace el Consejo General del Poder Judicial sobre los efectos de la crisis económica en los órganos de la Justicia.

De ellos se desprenda que durante el segundo trimestre de este año fueron 58 los procedimientos de ejecución hipotecaria presentados ante los juzgados de primera instancia de Cantabria, trece menos que un año antes, lo que supone una disminución del 18,2 por ciento.

A nivel nacional, se observa que en todas las comunidades autónomas descendieron este tipo de procedimientos, con una media negativa del 46,5 por ciento.

Por su parte, los lanzamientos practicados durante el segundo trimestre de este año cayeron un 23,6 por ciento, al pasar de 254 de abril a junio de 2016 a 194 en el mismo periodo de 2017. A nivel nacional la disminución fue más discreta (-8,4%).

De esos lanzamientos, 37 respondieron a ejecuciones hipotecarias, 148 a impagos de un alquiler y 9 a otros motivos.

Al analizar la evolución de los lanzamientos por tipo se observa que los que se debieron a ejecución hipotecaria disminuyeron casi a la mitad (72 en 2016, un descenso del 48,6%), mientras que los que responden a un impago de alquiler aumentaron un 3,5 por ciento (fueron 143 en el segundo trimestre del pasado año).

En cuanto al resto de asuntos relacionados con la crisis que han llegado a la Justicia, se han registrado menos demandas por despido (-17,5%), y se han presentado menos concursos de acreedores (-16,7%).