En el Colegio de La Enseñanza, en el centro de Santander, se plantea trasladar el colegio a la perifieria, entre Corbán y Ciriego, para recalificar la finca y construir 175 nuevas viviendas

Estaba en el PGOU de 2012, anulado por el Tribunal Supremo, y el Ayuntamiento de Santander pretende realizar una modificación puntual del que está en vigor, el de 1997, para poder seguir adelante con lo que ARCA denomina “pelotazo urbanístico”.

Santander.

Desde EL FARADIO os contamos que el Ayuntamiento de Santander rechazó miles de alegaciones contra el traslado de la Enseñanza,

Desde ARCA, su portavoz, Carlos García, ha hablado con este diario.

• Cómo es la operación de La Enseñanza?

Ya viene desde hace unos diez años. Alegamos en su día como muchos vecinos. Es una zona del centro de la ciudad muy densamente construida, ya agotada. Se trataría de trasladar ese colegio a una zona del extrarradio a unos prados límites, suelos rústicos, y construir un edificio de 8 alturas con 175 viviendas. Son 500 personas más en un sitio absolutamente saturado

Ahora lo que se necesita es liberar espacio, no meter más viviendas.

• ¿Y cómo argumenta el Ayuntamiento esa operación y la intención de modificar el de 1997?

Dicen que existe interés general en mejorar las adaptaciones escolares o el tráfico de la zona (que no sabemos qué tiene que ver).

Pero lo que no puede esconder es que no se justifica que 175 nuevas viviendas en esa zona sea de interés general, sino más bien todo lo contrario.

Además, no pueden justificar que ocupar un prado sea de interés general porque va contra las directrices europeas y la ley estatal del suelo que pide que no se construya en más suelo y se centren en consolidar las ciudades.

De hecho, el equipamiento escolar se sale de la ciudad y la gente no tiene el servicio al lado. Esto supone un desplazamiento de vehículos privados, lo que es una contradicción de la movilidad sostenible.

Se hace para priorizar un interés minoritario o particular sobre el diseño de la ciudad al servicio de la calidad de vida de la mayoría de los santanderinos.

• Vosotros habláis de pelotazo, pelotazo urbanístico o económico, ¿quiénes son los promotores de la operación, quienes la impulsan?

Lo promueve la propia orden religiosa. No tenemos nada que objetar pero como regidor de un Ayuntamiento democrático, el PP debe priorizar el diseño de la política urbanística en pos del interés general.

No es la primera vez que el equipo de Gobierno intenta sacar adelante, por la puerta de atrás, una serie de rosarios de manera obstinada y cabezona, lo que ya pensaba sacar en el PGOU anulado.

En este caso hay unos compromisos apalabrado que priman por encima del interés general, y eso no es aceptable. Para eso que no se metan en política, que se vayan a las empresas privadas que hay muchos ingenieros entre los concejales, empezando por el concejal de Urbanismo, César Díaz.

• Hay dos cuestiones añadidas, por una parte patrimonial, por otra parte educativa. Es un colegio concertado que da un servicio en el centro de la ciudad y se iría a una zona donde ya hay ese tipo de servicios. Y también hay parte patrimonial porque la Iglesia tiene valor histórico-artístico.

Parece que eso se va a rehabilitar, no sabemos el coste pero sí que recaería en el Ayuntamiento. Se respetaría y se construiría en la parte deportiva.

Pero el contraste está en las viviendas y en el traslado, que se construya donde no debe y en que se sobrepoble una zona. Es la filosofía que subyace, el PGOU de 2012 en estado puro, con toda su agresividad.

• ARCA se opone a la modificación puntual. ¿Teméis que se aplique a otros asuntos anulados?

Por supuesto. Ya sabíamos que la osbstinación, los intereses y la defensa a ultranza de este equipo de Gobierno estaban allí.

Hay un cáncer en el país o al menos en esta región donde se confunden las expectativas con derechos. El que tiene una parcela se cree con derecho, pero no señor, se construye si se puede y si no, no.

Sabíamos que se iba a intentar y que es uno más de los proyectos que ya estaban pactados con los promotores, que con presión y sus relaciones con el poder, están acostumbrados a imponer sus intereses por encima del colectivo social.

Hay que animar a la gente a que ejerza sus derechos democráticos. Esto va a afectar a nuestra calidad de vida así que les pido que se interesen por estos proyectos.

•  ¿Os planteáis tomar medidas en el ámbito judicial?

La puerta está abierta. No lo hemos decidido pero es fácil que lo hagamos.

• La labor de ARCA ha frenado muchas de estas operaciones, comenzando la propia ilegalización del PGOU de 2012.

Respecto al PGOU de 2012 conviene recordar que por mucho que el señor César Díaz diga que es una causa externa… Nosotros denunciamos que había una previsión de un crecimiento desmesurado de la población y que no estaba garantizado el abastecimiento de agua.

Pero es que ambas cosas están ligadas. Si usted no tiene agua para la gente que hay ahora, no puede pretender un crecimiento sin control a la que no tendrás opción de garantizar el agua. No es un elemento externo.

-Y un argumento más: cada vez hay más voces que reclaman, incluso desde el PP, un urbanismo más participativo, más dialogado. ¿Se siguen haciendo las cosas igual, resistiéndose al cambio?

Nosotros precisamente actuamos por esa inercia y ese cáncer que se ha dado tanto siempre en Cantabria.

En los años 40 había una mentalidad de posguerra, con una Ley del Suelo que partió en España contraria a la mentalidad de Europa, y que es enormemente protectora de los derechos del propietario del suelo.

No importa con qué fuerza política hables, todos están a favor del promotor. Esa transición no se ha hecho. Esto no es Europa. Uno va a Francia o a Alemania y la calidad de vida de los vecinos está por delante. Se debe diseñar la ciudad antes de iniciar la construcción, y los procesos participativos son amplios, duran lo que tengan que durar y a gusto de todos.