El Café Angélica y la Asociación ADEC organizan una cena solidaria para impulsar un proyecto en Camerún
La asociación cántabra ADEC y Café Angélica se han unido para lanzar un proyecto de desarrollo comunitario con el café en la localidad camerunesa de Melong II, donde la ONG construye una casa de acogida para niños sin hogar, la Casa de la Oportunidad.
Este martes 28 de noviembre, Café Angélica —del grupo de restauración sostenible Deluz y Compañía, con los hermanos Lucía y Carlos Zamora a la cabeza— organiza una cena solidaria en el restaurante Deluz (Santander) cuyos beneficios irán destinados a poner en marcha esta iniciativa solidaria.
ADEC lleva desde 2011 construyendo un hogar para la infancia en Melong II, una pequeña localidad camerunesa de apenas 40.000 habitantes —más de la mitad de la población es menor de 14 años—.
Ahora que la casa de acogida ya está lista para dar sus primeros pasos, necesita confianza para sostenerse en pie y fuerza para impulsarse. Con esta idea en mente, y de la sinergia entre Café Angélica y ADEC, surge el proyecto de desarrollo comunitario del café que recibe el mismo nombre que el hogar, Café La Casa de la Oportunidad.
En Camerún, el 80% de la población activa trabaja en el sector primario. Los vecinos de Melong II cuentan con cafetales de varias hectáreas que producen un café de alta calidad y con importantes cualidades organolépticas.
Café Angélica y ADEC estudiarán con la ayuda de expertos las características de este café y de la tierra en la que se siembra, y pondrán en marcha un programa de formación para cultivar un café sostenible, solidario y de comercio justo.
EL PROYECTO DE CAFÉ DESTINARÁ LOS BENEFICIOS PARA EL HOGAR DE INFANCIA
Los beneficios de la venta de este café irán destinados íntegramente al hogar para la
infancia La Casa de la Oportunidad, de manera que entre esta y otras iniciativas llegue el día en que pueda ser autosuficiente.
Es un proyecto que después de varios años de trabajo incesante y de lucha por la búsqueda de recursos y apoyos por fin ve la luz.
La camerunesa Rolande Martine Tiewessie, quien vivió en un orfanato hasta los 23 años, ha visto cómo se ha cumplido su sueño de crear un lugar para que los niños
más desprotegidos de su localidad natal, Melong II, tuvieran la oportunidad de crecer felizmente.
Ahora que echa a andar con el edificio ya construido, y que existen proyectos para seguir creciendo —lo siguiente serán los módulos—, necesita la fuerza de todos.
Café Angélica nació con el impulso de crecer y convertirse en un proyecto solidario, de devolver el café al café, de demostrar que las cosas se pueden hacer bien y de formas diferentes. La materia prima con la que trabaja este tostador de café situado en la madrileña calle de San Bernardo procede de países de Sudáfrica y Sudamérica como Guatemala, Etiopía, Brasil, Colombia o Ruanda, entre otros.
Además, solo compra a través del comercio justo y a fincas productoras con un componente solidario. Aunque su andadura es de apenas siete meses, todos los
beneficios que tenga el proyecto irán destinados a desarrollar e impulsar el café La Casa de la Oportunidad.