Díaz Tezanos también ve una campaña de acoso contra Salvador Blanco
La vicepresidenta del Gobierno, Eva Díaz Tezanos, ha dado la vuelta a la situación y ha convertido al ya exconsejero delegado de la empresa pública SODERCAN –adscrita a su departamento—Salvador Blanco en víctima de una campaña de “acoso”, en los mismos términos que manifestaba recientemente el secretario general de UGT, Mariano Carmona (y al contrario de lo que piensa el máximo responsable de Comisiones Obreras, Carlos Sánchez).
Así lo ha aseverado a preguntas de los medios sobre la petición de explicaciones ante el Comité Regional de este sábado que el secretario general de su partido, Pablo Zuloaga, contra quien perdió las primarias, después de que tras por fin acatara la orden de apartar a Salvador Blanco de esta empresa pública, este pasara a representar al Gobierno de Cantabria en una sociedad privada, Sidenor, de la que el Ejecutivo tiene participación.
Y no es la única petición de explicaciones: a la que le traslada el PSOE en los órganos internos del partido se suma la que ya ha registrado el diputado de Podemos José Ramón Blanco para que comparezca en el Parlamento y dé esas explicaciones.
De momento, ante los medios, Díaz Tezanos ha defendido que Blanco era la mejor opción, al ser “quien mejor conoce SIDENOR” por haber diseñado esa operación económica, y ha recordado que no es un cargo que esté remunerado.
Además, ha involucrado en el nombramiento a todo el Gobierno de Cantabria, al sostener que fue una decisión del Consejo de Gobierno en el que se encuentran todos los consejeros –incluidos los que sí mantienen fidelidad a Zuloaga, que son el resto de los consejeros del PSOE—y también al resto de miembros del Consejo de Administración de SODERCAN, que fue formalmente quien ratificó la propuesta de nombramiento trasladada desde el Gobierno.
Al respecto, miembros del Consejo de Administración de SODERCAN ya han expresado públicamente su malestar por un nombramiento que no consideran representativo y que no ha gustado en el conjunto de la sociedad, y que sí salió adelante fue porque no se propuso otro nombre y había que tenerlo, explicaron.
Más aún: Díaz Tezanos ha subido el tono y ha asegurado que ella ya ha dado todas las explicaciones que tenía que dar sobre SODERCAN –lo ha dicho en genérico, no en relación al caso concreto de SIDENOR por el que se la preguntó expresamente—y ha negado que “a estas alturas” nadie pueda darle “lecciones de ética”.
La destitución de Salvador Blanco de SODERCAN fue una petición del nuevo secretario general, Pablo Zuloaga, y se produce después de que este cargo haya sido puesto en cuestión por la mayoría del Parlamento, el Tribunal de Cuentas o sentencias judiciales.
El Interventor describió prácticas como el conocimiento previo por parte de empresas de proyectos que se iban a convocar desde la propia SODERCAN, así como la división de proyectos en fases para no tener que sacarlo a concurso o la invitación a participar en concursos a sociedades relacionadas entre sí, además de la sobrefinanciación de proyectos apoyados por esta empresa pública y falta de control o fiscalización de sus inversiones, entre otras.
Una sentencia judicial no consideró delito vincular a Blanco con corruptelas, se dictó después de que este denunciara al exsecretario general de Podemos, Julio Revuelta, por enumerar en una entrevista radiofónica estas prácticas.
En su despedida, de hecho, firmó una adjudicación por valor de 76.000 euros a la Fundación Innovación y Desarrollo (FIDBAN), que tiene entre sus patronos a Ángel Agudo, ex superior suyo en la consejería de Economía, y de la que forma parte también Víctor Gijón, que fue su director de Internacional en SODERCAN –abandonó tras ser inhabilitado—o el empresario Juan Carlos Gutiérrez Díaz-Velarde.