Este miércoles se ha escenificado en los pasillos del Parlamento de Cantabria un capítulo más de una negociación para buscar un acuerdo en torno a los presupuestos, que se votarán el próximo viernes,  que no parece ir a ningún sitio, al menos a corto plazo y que ha desatado la indignación del PRC.

Si el nuevo secretario general del PSOE, Pablo Zuloaga, descolocó ayer con un último intento de negociar los presupuestos de Cantabria con Podemos para no tener que pasar el bochorno político de que salgan adelante con el tránsfuga Carrancio, el presidente Revilla, más pendiente estos días de las elecciones en Cataluña, le llamaba a capítulo, según desvela hoy mismo EL DIARIO MONTAÑÉS.

En la reunión, según ha podido saber EL FARADIO, se ha tratado se sentar garantías de que los presupuestos saldrán adelante. En general, se entiende que hay parte de las propuestas de Podemos, como la renta básica, que pueden aceptarse al margen de los propios presupuestos, vía modificación de la Ley de Derechos y Servicios Sociales.

LA NEGOCIACIÓN

Ayer, tras una hora de reunión convocada a la desesperada cuando ya se daba por segura la aprobación de los presupuestos con los votos de PSOE, PRC y el tránsfuga, los miembros del equipo negociador de Podemos -compuestos por los diputados José Ramón Blanco y Verónica Ordóñez, Luis del Piñar y Mercedes González- se han levantado de la mesa sin acuerdo.

La mesa de negociación.

La formación morada ha acusado al PRC de “bloquear” la negociación, ya que insisten en que “por parte de la dirección del PSOE había predisposición para llegar a acuerdo pero no hemos visto avance del PRC”.

Asímismo, Verónica Ordóñez ha insistido en que “no hemos cerrado la puerta a las negociaciones ni cuando ellos lo han hecho”, y tampoco lo harán en esta ocasión, en la que han eliminado el 68% de las enmiendas “en un intento de llegar a un acuerdo”.

“La vía sigue abierta porque creemos que no se mancha Cantabria hasta la votación del viernes”, asegura, en alusión al pacto con el tránsfuga Juan Ramón Carrancio.

Por parte de Podemos se han planteado una serie de “mínimos” que el PRC ha denominado “líneas rojas pintadas con rotulador”, y entre los que están la Renta Social Básica y la reforma fiscal, “dos cuestiones que han hecho que el Gobierno esté gobernando”, han recordado en referencia al pacto de investidura com Miguel Ángel Revilla.

Sobre el presidente del Gobierno, la portavoz de Podemos le ha pedido que “respete lo que él mismo prometió en un acuerdo que le hizo presidente”, y cree que “está fallando a la mayoría social de Cantabria” y “a aquellos que le ven desde medios de comunicación nacionales como alternativa” porque “sus palabras están cada vez más lejos de sus actos, sus obras y sus promesas”.

HERNANDO: “SI MANTIENEN LAS LÍNEAS ROJAS EL ACUERDO ES IMPOSIBLE”

Tampoco desde el PRC han querido decir alto y claro que las negociaciones están rotas, aunque su portavoz, Pedro Hernando, -que ha acudido con Rosa Valdés- ha insistido en que si Podemos “mantiene las líneas rojas el acuerdo es imposible”.

“Estamos sorprendidos porque pensamos que venían con un margen y han venido con unos mínimos que en realidad son unos máximos”, ha asegurado al término de la reunión, asegurando que las líneas rojas no pueden ser la Renta Social Mínima, modificar la política fiscal o llevar a cabo cambios en el presupuestos de 17 millones de euros solo en la parte regionalistas, de los cuales 10 son en Obras Públicas.

De igual forma, han apelado a la “responsabilidad” de Podemos y de que “recapaciten». “Hemos quedado con que hasta el viernes los teléfonos van a estar abiertos porque el objetivo es que el sábado esté aprobado el presupuesto”, ha matizado.

También ha negado que su partido haya hecho un bloqueo y que haya fractura con el PSOE. “El grupo socialista y regional venimos de la mano, hemos trabajado de forma conjunta y avanzamos en la misma dirección”, ha afirmado, insistiendo en que “a los regionalistas no nos arrastra nadie a reuniones”

VICTOR CASAL: “HAY FÓRMULAS PARA LLEGAR A ACUERDOS EXTRA PRESUPUESTARIOS”

En medio de la tormenta que se ha vivido en los pasillos del Parlamento, hasta donde llegaban las discusiones de los despachos, se encuentra el PSOE, representado por su portavoz parlamentario, Víctor Casal y el consejero de Economía, Juan José Sota.

Por un lado se encuentra el grupo parlamentario, que ha llegado a preguntarle por carta a su secretario general, Pablo Zuloaga, qué tienen que hacer el viernes. Aunque sobre esto su portavoz, Víctor Casal, ha querido dejar claro que “vamos a votar a favor porque es nuestro presupuesto, sin ningún tipo de duda”.

Pero la petición de la dirección del partido de continuar con las negociaciones con Podemos sí han sentado mal a su socio de Gobierno, a quienes se les ha escuchado criticar que le lleguen las propuestas a Zuloaga, que no forma parte del Gobierno ni del Parlamento, antes que a ellos.

Casal ha querido templar los ánimos criticando “las líneas rojas que no ponen cintura para negociar” de Podemos y pidiendo “responsabilidad compartida entre todos”. “Seguimos abiertos y dispuestos y confiamos en que se puedan llegar a un acuerdo con Podemos”, ha asegurado, insistiendo en que “en las horas que quedan podremos acercar posturas”.

De hecho, desde el PSOE las propuestas van por establecer fórmulas “para cambiar algunas enmiendas en las que no puede hacerse porque rompería la regla de gastos o los acuerdos, pero que podrían establecerse mediante algún tipo de acuerdo extra presupuestario”.

Parece que no va a ser fácil llegar a un acuerdo, aunque todas las formaciones han acordado mantener las vías de diálogo abiertas en las próximas horas.

ZULOAGA HA DESCUADRADO LA RECTA FINAL DE LA NEGOCIACIÓN

El guión decía que los presupuestos de Cantabria para el año próximo iban a salir adelante con los votos de PSOE, PRC y el tránsfuga Juan Ramón Carrancio, subiendo a cotas inéditas (en concreto, a los años 90) el listón del bochorno político autonómico.

Rosa Valdés y Pedro Hernando (PRC), con Juan Ramón Carrancio, el portavoz socialista Víctor Casal y el consejero de Economía Juan José Sota (PSOE).

Esto se traduce en una vorágine de reuniones, llamadas y Whasstaps o Telegrams: Podemos, que tenía prevista esta tarde una sesión abierta en La Moraduca para explicar los pormenores de la (antes de la actualización) frustrada negociación, tiene esta tarde una reunión con el PSOE. Puede haber cierta cercanía en la Renta Básica.Hasta esta mañana, en que quien más y quien menos se ha despertado leyendo en El Diario Montañés que el nuevo secretario general del PSOE, Pablo Zuloaga, enmendaba la plana a los consejeros socialistas y les pedía un nuevo esfuerzo para conseguir que esos presupuestos fueran apoyados por Podemos en lugar de con la mancha ex naranja.

La noticia ha provocado cierta (estamos suavizando) irritación en los socios regionalistas (cuyo líder Revilla está en estos momentos más volcado en Cataluña que en Cantabria, pero que este mismo fin de semana le pedía, en un paternal consejo que a la vista está que no ha seguido, que no le “revolviera el gallinero”)

Y estupor entre el viejo PSOE, con el que las cosas no estaban muy bien encaminadas después del catártico Comité Regional del fin de semana del que vienen (vamos, un non-stop de reproches que se prolongó seis horas de un aparente domingo de blancos y rabas en el mundo exterior) y después de que Díaz Tezanos haya colocado a Salvador Blanco en una empresa privada un minuto después de aparentemente ceder al retirarle de SODERCAN, minutos antes de dar una subvención a una fundación de la que forman parte otros miembros del clan, Ángel Agudo y el dimitido Víctor Gijón.

El PP le recordaba hoy mismo que si se arrepiente de haber pactado con un tránsfuga le toca apechugar y le recordaba que las negociaciones entre los grupos de Gobierno, el propio Gobierno y Carrancio ya se han producido y añadido sus aportaciones al texto que se votará el viernes.

En la misma línea se había pronunciado poco antes Ciudadanos, cuyo diputado Rubén Gómez ha recalcado que los presupuestos tránsfugas contaban con el apoyo de Pablo Zuloaga –quien había negado en prensa ese extremo–, remtiéndose a la ya famosa foto de la reunión de Sota, PSOE, PRC y Carrancio.