||por ÁLVARO OLIVA, director de cine||

Rian Johnson, director de “Looper” y “Brick”, ha sido el responsable de este nuevo episodio de Star wars, concretamente el octavo, titulado  ‘Los últimos Jedi’.

Rey y Luke

Siempre es reconfortante, y más si uno es fan, ver al comienzo de la película uno de los rótulos más famosos de la historia del cine, acompañados de la obra maestra de John Williams. Pues bien, la nueva película continua donde terminó “El despertar de la fuerza”. Es por ello recomendable volver a verla para ir con la memoria un poco más fresca.

A partir de aquí, la nueva propuesta de la saga tiene algunos altibajos, sobre todo por la cantidad de cosas que pasan durante la misma. Con una duración de 150 minutos, nos da tiempo a descubrir nuevos planetas, nuevas criaturas, nuevos personajes y recordar a algunos de los clásicos. Sin duda, uno de los platos fuertes es volver a ver a Luke Skywalker, pieza indispensable de la saga, y que en esta nueva propuesta adopta el rol de maestro pero lleno de conflictos que enriquecen su personaje. Es por ello que algunas de las mejores partes del metraje llevan su participación.

Los otros puntos fuertes de la trama son los que corresponden con Rey y Kylo Ren, los cuales comparten muchas escenas y dan pie a la nueva dirección que tomará esta guerra de las galaxias. Como bien dicen en pantalla, tenemos que olvidarnos del pasado.

La película sigue manteniendo fragmentos que nos recuerdan a ‘El imperio contraataca’ y ‘El retorno del Jedi’, pero ya no parece un remake como nos ocurrió ‘El despertar de la fuerza’. Ryan Johnson ha innovado, tomando un nuevo rumbo que según las últimas noticias, volverá a recoger J.J. Abrams para comandar esta mastodóntica, y multimillonaria, saga.

Entre los nuevos actores que se unen al reparto están Laura Dern, Benicio del Toro y Kelly Marie Tran. Los nuevos escenarios tienen una gran potencia y belleza visual, como por ejemplo la sala en la que se encuentra el líder supremo Snoke o el planeta blanco en el que se desarrolla la última batalla (con la mezcla cromática de blancos y rojos); así como la isla en la que se encuentra Luke o los interiores de las naves imperiales y de la resistencia.

En definitiva, ‘Star wars: Los últimos Jedi’ logra mantener el pulso, con algunas escenas que elevan la calidad de la misma, apelando a la nostalgia y mostrando un futuro que, en mi caso, estoy deseando ver. Lástima que haya que esperar dos años para conocer cómo avanza esta gran saga. Que la fuerza nos acompañe.