La madrugada del pasado 31 de diciembre la Guardia Civil realizó varias inspecciones a locales de alterne de Castro Urdiales y Laredo, en las que se apreciaron casi una veintena de infracciones.

Parte de la droga incautada en uno de los locales.

La más grave fue la detención de la persona que regentaba el establecimiento de Laredo, una mujer con iniciales A.M.L. natural de la República Dominicana y de 41 años de edad, al encontrar oculto en el local cocaína, marihuana, una báscula de precisión y utilices para embolsar y dosificar la droga.

Los agentes intervinientes tras la inspección, localización de la droga, así como diferentes útiles para su dosificación, suponen que era para su distribución al menudeo en el interior del local.

INFRACCIONES CONTRA LA SEGURIDAD

En ambas inspecciones se apreciaron casi una veintena de infracciones en los dos locales inspeccionados. En el caso de Laredo se descubrió la existencia de una salida de emergencias bloqueada su apertura mediante una cadena con candado. Dicha salida igualmente tenía instalado dos cierres tipo pasador que dificultarían aún más la apertura.

Este mismo establecimiento incumplía las medidas prevención de incendios con la presencia de extintores caducados.

Igualmente se formularon en estos establecimientos denuncias relacionados con el mercado de tabaco, por no tener autorización para la venta o carecer de máquina expendedora, procediendo a la inmovilización de 1.020 cigarrillos.

También se pudo verificar que el local de alterne del término municipal de Castro Urdiales carecía de licencia de apertura.

LOS HISTORIALES DE LOS CLUBS DE ALTERNE

Recientemente los clubs de alterne están en el foco de la noticia después de la campaña nacional que pretende concienciar contra la trata de blancas que hay detrás de la prostitución y que pone el foco en los consumidores, con vídeos como el ‘Hola, putero’.

También en Cantabria, la polémica saltó justo antes de Navidades en Camargo al conocerse que la velada de boxeo femenino contra la violencia de género que finalmente se canceló tenía como tres principales patrocinadores, además del Ayuntamiento de la locaidad, a tres prostíbulos.

Además de la gravedad de mezclar prostitución con la lucha contra la violencia de género, lo cierto es que algunos de estos locales están inmersos en diversas investigaciones judiciales por diferentes motivos.

Uno de ellos ha sido el centro de la investigación que la Policía Nacional de Cantabria llevó a cabo bajo el nombre de ‘Operación Zulo’, dentro de los protocolos de protección a posibles víctimas de la trata de seres humanos.

La investigación encontró que se encubría un club de alterne en un local de hostelería, donde se hallaron inicialmente a 34 trabajadores, de los que 29 no estaban dados de alta en la Seguridad Social y entonces descubrieron que había puerta simulada tras el cuadro eléctrico que daba a una nave contigua de dos plantas donde se estaban habilitando, en ese momento, habitaciones con baño, una cocina y un comedor para convertir ese espacio en un hotel.

En el mes de marzo, el  operativo derivó hacia un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, tras identificar a 91 empleados, de los cuales 69 no se encontraban dados de alta en la Seguridad Social.

En otro de los locales también identificaron a 71 empleados, y 53 de ellos no estaban dados de alta en la Seguridad Social y 12 carecían de permiso de trabajo. La mayoría de estos casos eran mujeres que ejercían la prostitución, se encontraban de forma irregular en el territorio nacional y residían allí mismo.

REPASO

-Clubs de alterne patrocinan una velada contra la violencia de género

-Reacciones de los colectivos feministas

-El Ayuntamiento anuncia que no colaborará más con clubes

-Podemos pide que se cancele la velada

–El Ayuntamiento suspende la velada y pide la devolución de la subvención