CC.OO. denuncia que la interpretación de las normas “acorrala” a los inmigrantes
Los algo más de 30.000 inmigrantes que residen en Cantabria (5,5% de la población) han visto cómo se han complicado las posibilidades de vivir y trabajar legalmente y con derecho, ya que “en el año 2017, se ha endurecido aún más la interpretación de las normas que hacen las instituciones”, según explica Rosa Mantecón, secretaria de Política Social y Migraciones de CCOO en Cantabria, quien denuncia que “eso está empujando a muchas situaciones de irregularidad sobrevenida”.
“Están acorralando a las trabajadoras y trabajadores extranjeros que tratan de cumplir unas normas llenas de trampas”, asevera.
Mantecón denuncia esta situación al hacer balance del trabajo realizado desde la Secretaría de Política Social y Migraciones en Cantabria, donde se ha atendido en 2017 a 223 personas y 785 consultas de todo tipo: extranjería, alegaciones y recursos administrativos, gestión ante consulados y embajadas, asesoramiento laboral, reagrupación familiar, procedimientos de nacionalidad, protección social e, incluso, atención inicial a mujeres víctimas de violencia de género.
Al sindicato le preocupan tres situaciones especialmente. La primera tiene que ver con los impedimentos a las personas inmigrantes ya nacionalizadas españolas (1.227 en 2016 en Cantabria) para lograr la reagrupación familiar, exigiéndole, por ejemplo, demostrar que han transferido el 51% del PIB per cápita del país de origen a cualquier hijo o hija mayor de 21 años que quieran traer a residir con ellos.
La segunda es la constatación de que muchas personas migrantes deban aguantar situaciones de abuso laboral para obtener los días cotizados exigidos para renovar el permiso de residencia y así no caer en situación irregular sobrevenida -y eso afecta a la salud y a la calidad de vida de las personas-. La tercera situación preocupante es la de las mujeres inmigrantes víctimas de violencia de género que sufren una doble victimización al tener que enfrentarse a dos aparatos normativos: el de la justicia ordinaria y el del reglamento de extranjería.
Adicionalmente, Mantecón muestra su preocupación por la posibilidad de que el nuevo marco legal de la renta social básica en Cantabria sea más restrictivo, cierre más puertas a los inmigrantes y afecte a la ya precaria calidad de vida de muchas de estas personas y de sus familias.
LAS CIFRAS
En el año 2017, el de las 223 personas atendidas, 87 accedieron por primera vez al servicio de asesoría y acompañamiento y el resto han obtenido el asesoramiento y seguimiento de CCOO en Cantabria en sus procesos administrativos, laborales y legales.
De las trabajadoras y trabajadores extranjeros que han obtenido el apoyo del sindicato por primera vez, las nacionalidades de origen mayoritarias han sido Colombia y Perú, aunque proceden de 26 estados diferentes.
Del total de consultas, la mayoría han sido realizadas por personas originarias de Colombia, Perú, Ucrania, Moldavia, Ecuador, Senegal y Marruecos, aunque hay trabajadoras y trabajadores de 35 nacionalidades diferentes.
“Aunque haya una reducción de personas inmigrantes como consecuencia de la crisis”, argumenta Mantecón, “nuestro es ahora más complejo, porque ya no es sólo colaborar con los papales, sino que los acompañamos en asuntos laborales, en la situación social en la que se encuentran, en asuntos de violencia de género o de precariedad…”. “Desde CCOO apostamos por la migración regular y ordenada, pero la mirada restrictiva y criminalizadora de las administraciones está generando graves situaciones humanitarias”, añade.