El presidente de CEOE-CEPYME, Lorenzo Vidal de la Peña, que también es presidente de la organización estatal de los concesionarios de automóviles, niega que vaya a presentarse a las elecciones autonómicas por ningún partido, como se ha especulado.

“¿Un salto a la política? No es cierto”, aseguraba en la tertulia de EL FARADIO DE LA MAÑANA de ARCO FM preguntado por una de las especulaciones que surgieron durante las navidades tras una entrevista en la que se sugirió la posibilidad de adelantar las elecciones en Cantabria.

Lorenzo Vidal de la Peña, presidente de CEOE

“Yo lo que dije, y lo mantengo, es que no podemos seguir perdiendo el tiempo. Lo que no entiendo es que se prolongue año y medio la inacción de este gobierno en lo que entiendo que es una urgencia desde el mínuto cero de esta legislatura”, esto es, la elaboración de un plan estratégico para Cantabria.

“Cantabria necesita un plan que nos dé estabilidad y visibilidad, que aplique el Gobierno del color que sea”, señala, incidiendo en que tiene que ser un plan “abierto” a la “participación de todos” para que sea “el plan de todos”. De lo contrario, añade, “no tendrá sentido”.

Desde la perspectiva de ese objetivo, Vidal de la Peña recalca que “no estamos para perder el tiempo” porque “esta comunidad no puede perder más el tiempo por inacción”.

Tal y como enumera, en Cantabria “cada vez somos menos, cada vez somos mayores, cada vez importamos menos en el PIB del país y pesamos menos en las decisiones comunes a tomar, cada vez influiimos menos en los presupuestos del Estado”, por lo que habrá que “buscar una fórmula que nos permita desarrollarnos” para evitar que esto se convierta en “un páramo”.

Tras insistir en que él “no tiene intenciones de presentarse por ningún partido”, aclara que “lo que pasa es que el Gobierno no quiere escucharnos”.

“Yo no me callo, y tal vez lo que pasa es que no estamos acostumbrados a que la patronal diga lo que piensa”, asevera, reivindicando un cambio en la forma de entender las relaciones entre instituciones y sociedad civil: parece que “estamos doblegados a que sea el político quien mande” y es al revés, “la sociedad es quien manda, no el político; el político está al servicio de los ciudadanos”.