La vicepresidenta del Gobierno, Eva Díaz Tezanos, posa con la nueva directora general de SODERCAN, Iciar Amorrortu || Foto: Gobierno de Cantabria

El Gobierno de Cantabria ha modificado el compromiso financiero en relación a su participación en la fábrica de Sidenor en Reinosa, de manera que en lugar de un crédito para los años 2018 y 2019, se extiende la amortización hasta al menos 2021, con posibilidad de prórroga de un año más.

Es decir, la relación con la empresa participada por el Gobierno cántabro se prolongará a la siguiente legislatura.

Así consta en el acta del Consejo de Administración de SODERCAN consultada por El Faradio, en el que la nueva directora general, Iciar Amorrortu, informa a los consejeros de una modificación del compromiso de financiación a través del Instituto Cántabro de Finanzas (ICAF).

De esta manera, al elevar a público la compraventa del 24,9% del capital social de Sidenor Forgings & Castings (el nombre de la nueva empresa que estará participada por SODERCAN, nacida con el objetivo de garantizar una parte del empleo durante tres años en la histórica fábrica de Reinosa, con una inversión de 15 millones) también se hizo una modificación de las condiciones del préstamo.

En concreto, cambian los plazos de la amortización, que en su día se había acordado en dos ejercicios, a razón de 7,5 millones cada uno, en 2018 y 2019, para pasar a devolverlo en cuatro, de 2018 a 2021, con una cláusula que prevé incrementar el plazo en un año más (hasta 2022).

Esta circunstancia de prórroga de doce más en la amortización del préstamo se dará de forma automática en el caso de que el Gobierno no habilite en sus presupuestos, en cualquiera de esas anualidades, partidas «adicionales al presupuesto operativo ordinario de SODERCAN».

Y según la documentación consultada, SODERCAN propone que se negocie con el ICAF la modificación en el acuerdo de financiación suscrito.

SERVICIOS DE ASESORAMIENTO INDUSTRIAL

Esta información surge en la misma reunión en la que fue cesado de sus cargos en SODERCAN el polémico Salvador Blanco, que sin embargo pasó inmediatamente a ser nombrado representante de la empresa pública en Sidenor.

En ese Consejo de Administración, la nueva directora general también dio cuenta de la redacción de un pliego de servicios de «asesoramiento industrial y de mercado» en su participación en el capital social de la nueva mercantil, por un importe máximo de 120.000 euros (80.000 los dos primeros años y hasta otros 40.000 en caso de prórroga por un año más).

Al trascender el nuevo puesto de Blanco y en respuesta a las críticas de la oposición, el Gobierno aseguró que su asiento en Sidenor no estaría remunerado, al igual que el del alcalde de Reinosa, el regionalista José Miguel Barrio.

Es decir, que aunque no cobren, los nombramientos del Gobierno en Sidenor estarán asesorados con un gasto previsto de hasta 120.000 euros.

Tanto Blanco como Barrio fueron propuestos directamente en la reunión del Consejo de Gobierno que se celebró anteriormente, en la misma mañana del 30 de noviembre, al igual que Pedro Labat,  secretario no consejero de SODERCAN, como vicesecretario no consejero de Sidenor Forgings & Castings.

REUNIÓN PRECEDIDA DE POLÉMICA

Esta serie de acuerdos estaban precedidos de una intensa polémica. La nueva dirección del PSOE de Pablo Zuloaga había exigido a la exsecretaria general de los socialistas, Eva Díaz Tezanos, consejera de quien depende la empresa pública, el cese del entonces consejero delegado de Sodercan, Salvador Blanco, acorralado por los informes de la Intervención y del Tribunal de Cuentas que apuntaban numerosas irregularidades en su gestión, y después de que la mayoría del Parlamento de Cantabria hubiera instado hasta en tres ocasiones al relevo.

Después de negarse a realizar los cambios exigidos por su partido, Blanco y otro cargo señalado, la expresidenta de MARE, Rosa Inés García Ortíz comunicaron a principios de octubre en ruedas de prensa simultáneas su renuncia, entre denuncias de acoso (que se prolongaron en días posteriores desde cargos relevantes del PSOE, como la presidenta del Parlamento y exdirigente Lola Gorostiaga) contra Zuloaga, el nuevo mandatario socialista.

Finalmente, Díaz Tezanos procedió a realizar los relevos, que en SODERCAN estuvieron acompañados de los nombramientos de Amorrortu – que venía del equipo de Blanco- como directora general (quedando vacante el cargo de consejero delegado) y de la directora general de Universidades, Marta Domingo, cargo de confianza de Tezanos, como nuevo miembro tanto del Consejo de Administración de la empresa pública como de su Comisión Ejecutiva.

El PSOE de Cantabria se desmarcó del nombramiento de Blanco en Sidenor y derivó las explicaciones a la vicepresidenta, dejando patente que la dirección del partido no compartía el nuevo destino de Salvador Blanco.

SODERCAN ha protagonizado buena parte de las polémicas que han afectado al Gobierno esta legislatura. En una de sus derivadas, tuvo que dimitir el director del área Internacional, el socialista Víctor Gijón, inhabilitado por sentencia judicial.

Y recientemente ha trascendido que en la actualidad trabaja en una fundación subvencionada, en una de las últimas decisiones de Blanco, su exjefe y «amigo», al que defendió ante la prensa cuando se vio abocado a la dimisión.

TENSIÓN Y DESACUERDO CON EL PRESIDENTE DE CEOE-CEPYME, LORENZO VIDAL DE LA PEÑA

Foto difundida por el Gobierno de la reunión del Consejo de Administración extraordinario de SODERCAN

De la lectura del acta de la reunión se desprende la tensión entre la vicepresidenta del Gobierno, Eva Díaz Tezanos, presidenta del Consejo de Administración de SODERCAN, con el presidente de la patronal cántabra CEOE-CEPYME.

Lorenzo Vidal de la Peña manifestó no estar de acuerdo con el nombramiento de Salvador Blanco como miembro del Consejo de Administración de Sidenor, tras haber cesado en el de SODERCAN.

Y pregunta de dónde sale la propuesta, si de la propia empresa pública o del mismo Consejo de Gobierno que preside Miguel Ángel Revilla, a lo que recibe la aclaración de que el Gobierno de Cantabria es el socio mayoritario de SODERCAN y realiza la propuesta para que después se eleve a la Junta General de la sociedad para que realice los nombramientos.

El del presidente de la patronal fue el único voto en contra del nombramiento de Salvador Blanco en SIDENOR.

MALESTAR POR LAS FILTRACIONES

Previamente, Vidal de la Peña (al igual que el secretario general de CC.OO., Carlos Sánchez) pone de manifiesto su malestar porque los cambios se hubieran filtrado a la empresa antes de la reunión.

Sánchez interviene para decir que «sueña que el Consejo de Administración hace cosas y que va a conocer los proyectos y los acuerdos del mismo por dicho órgano y no por el periódico».

Y Vidal de la Peña subraya que «no tiene ningún sentido» asistir a una reunión en la que «ya se conoce por fuera el acuerdo». Además señala que le hubiera gustado que «hubiese sido elegida una persona de Cantabria», en referencia a Iciar Amorrortu, que procede del País Vasco.

En ese punto interviene la vicepresidenta del Gobierno para «resaltar la labor profesional» de Amorrortu y para destacar que «está defendiendo los intereses de Cantabria», a lo que el presidente de la patronal responde que «manifiesta libremente su opinión» y advierte de que se iría si no se respeta este aspecto.

La del 30 de noviembre también fue la primera reunión del Consejo de Administración para el consejero de Educación, Cultura y Deporte entrante, Francisco Javier Fernández Mañanes, que afeó otro asunto: que los “cambios de pequeña entidad” en el convenio colectivo “tenían que haberse aprobado antes en el mismo órgano de SODERCAN.

Pero no todo fueron críticas negativas; al contrario, el secretario general de UGT, Mariano Carmona, en línea con declaraciones suyas a los medios aquellos días, agradeció a Salvador Blanco su trabajo y «siente lo mal que lo haya podido pasar en los últimos tiempos en los que tampoco ha podido trabajar con toda libertad».

Y hubo otros miembros del Consejo de Administración de SODERCAN, como el presidente de la Cámara de Comercio, Modesto Piñeiro, o el rector de la Universidad de Cantabria, Ángel Pazos, que se remitieron a sus manifestaciones en Junta General sobre Salvador Blanco y felicitaron a la nueva directora general, Iciar Amorrortu.

En la reunión no estuvo el consejero de Industria, Francisco Martín, que delegó en la vicepresidenta, ni el titular de Economía, Juan José Sota, que excusó su ausencia.