Cada 30 de enero se celebra el Día Escolar de la No Violencia y la Paz. Sin embargo, un año más, esa petición que llega desde los escolares se convierte en una reclamación infructuosa.

Desde Siria llegan los ecos de las bombas que no paran, al igual que no lo hacen en Yemen, Afanistán o Sudán del Sur, entre otros. Y, además, en contra de lo que dicta cualquier organismo internacional, ni los hospitales están a salvo de la barbarie.

Esta es la realidad de muchos barrios en Siria.

Médicos Sin Fronteras ha denunciado que al menos cinco personas han muerto en el hospital Owdai, también conocido como Al Ihsan, en Siria, tras dos ataques aéreos que alcanzaron el centro médico a las 10:20 horas de este lunes, según explicó el gerente del hospital tras contactar con Médicos Sin Fronteras (MSF).

Los bombardeos destruyeron parte de la instalación médica ubicada en la ciudad de Saraqeb, en la gobernación de Idlib. De acuerdo con el gerente de la instalación sanitaria, el bombardeo tuvo lugar cuando el hospital recibía heridos por un ataque aéreo ocurrido una hora antes en el que fue alcanzado el principal mercado de Saraqeb y en el que murieron 11 personas.

Además, el responsable del hospital Owdai explicó que el impacto sobre la instalación médica había dejado al menos cinco muertos, incluido un niño, y otras seis personas habían resultado heridas, tres de ellas miembros del personal médico.

Este último bombardeo “demuestra la brutalidad con la que se está atacando la atención médica en Siria. El hecho de que este ataque haya ocurrido en un hospital mientras este recibía pacientes y atendía heridos, es particularmente atroz y constituye una clara violación del derecho internacional humanitario», afirma Luis Montiel, coordinador general de MSF en el norte de Siria.

Los ataques aéreos de ayer son el segundo bombardeo que afecta al hospital en los últimos diez días. El pasado 21 de enero, un ataque aéreo impactó en un terreno vacío frente a la entrada del centro.

Tras el ataque, el hospital Owdai ha tenido que cerrar de manera indefinida. El bombardeo llega en un momento en el que se prevé que aumenten las necesidades de atención médica en la zona a causa del desplazamiento masivo de personas que huyen del recrudecimiento de la violencia en el este de Idlib y en el noreste de Hama.

El hospital, que cuenta con 18 camas, es el único centro de salud público operativo en el distrito de Saraqeb, en el este de la gobernación, y presta servicio a un área donde viven 50.000 personas. Antes del ataque, el hospital disponía de una sala de urgencias y un servicio de consultas externas, y proporcionaba cirugía general y traumatológica. El hospital realizaba un promedio de 3.800 consultas al mes.

“Aunque el derecho internacional humanitario prohíbe terminantemente los ataques a instalaciones médicas, estos siguen siendo habituales en Siria y afectan gravemente a los servicios de salud”, denuncia Montiel.

De hecho, en 2016, 32 instalaciones médicas apoyadas por MSF fueron bombardeadas en 71
ocasiones. En 2015, MSF registró 94 ataques sobre 63 clínicas y hospitales de Siria a las que prestaba apoyo.

EL DÍA DE LA PAZ, LEJOS DE LA GUERRA

Los pequeños han representado bailes y lecturas sobre paz y tolerancia.

En contraste, lejos de esa guerra, en Santander más de 300 escolares del colegio Purísima Concepción se han reunido este martes en la plaza del Ayuntamiento para celebrar, como cada 30 de enero, el Día Escolar de la No Violencia y la Paz.

El objetivo de este día es promocionar entre niños y adolescentes la tolerancia y el respeto a diferentes culturas y formas de pensar.

Durante la mañana, los alumnos han leído un manifiesto ante los santanderinos con el que han recordado la figura de Mahatma Gandhi, profeta de la paz y la no violencia, en el día de la conmemoración de su asesinato. También han reivindicado la eliminación de todo tipo de violencia en el mundo, la solidaridad, el apoyo y el respeto entre países y culturas diferentes.

Se pidió la paz en diferentes idiomas con el objetivo este año de tender puentes entre los diferentes países del mundo para “acabar con la violencia en cualquier rincón del planeta”, según dijo el director del colegio, Carlos Rodríguez.

Han acompañado su reivindicación con una coreografía conjunta de las canciones ‘Color de esperanza’, de Diego Torres; ‘Paz, paz, paz’, de Juanes, y «Los niños queremos la paz». También compartieron con los asistentes al acto lecturas por la paz con el objetivo de demostrar la importancia que tienen las pequeñas acciones en un mundo con grandes desigualdades, grandes sentimientos de odio y grandes injusticias. Una declaración de intenciones a favor de la Paz, el respeto y la tolerancia a los demás.

Los actos han incluido bailes, lecturas por la paz, canciones en defensa de una sociedad más justa y del respeto a los derechos humanos, y la lectura de un manifiesto por la paz en el que los escolares han reivindicado un mundo más tolerante y sin violencia.

CARRERAS Y ACTIVIDADES SOBRE REFUGIADOS

Este martes también se ha celebrado, en el Parque de las Llamas, la II carrera solidaria por el pueblo sirio (Yo creo un mundo mejor), que estaba prevista para el viernes por el Día de la Paz, y que se tuvo que suspender por el mal tiempo. Se trata de una carrera escolar que organiza el colegio Angeles Custodios.

Además, este viernes, a las 19.00 horas, en la biblioteca de Villanueva de la Peña, en Mazcuerras, se proyectará ‘Contramarea’, un documental sobre la crisis de los refugiados que narra la historia de la llegada de una refugiada siria a Grecia, y el trabajo de la ONG Proem-Aid. Será en un acto que presentará Juan Herrera, de Aministía Internacional en Cantabria.