El concejal de Santander Sí Puede, Antonio Mantecón, ha presentado una moción que se debatirá en el pleno de Santander de este jueves, 22 de febrero, en la que se insta al Ayuntamiento a que elabore un nuevo convenio con el Ateneo de Santander en el que se veten los actos discriminatorios.

Un acto en el Ateneo

La idea que propone Mantecón es que el nuevo convenio incluya como cláusula de resolución del mismo y de devolución de la subvención, la organización por parte del Ateneo de actos, charlas o actividades con contenidos claramente ofensivos o que discriminen por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, o que promuevan el odio o la violencia.

También se pedirá que en las cláusulas del convenio lo vinculen al cumplimiento de la Ley de Subvenciones de Cantabria. De hecho, pedirá que se inste al Gobierno de Cantabria a llevar a cabo la misma medida con la institución.

Todo deriva de la polémica que ha suscitado que el Ateneo de Santander, que anualmente recibe solo del Ayuntamiento 6.000 euros de subvención, programara (y posteriormente anulara tras las protestas de más de 30 organizaciones) una charla de la vicesecretaría de movilización del partido de ultraderecha VOX, Alicia Rubio, que se titulaba ‘La dictadura de la ideología de género’.

La ponente llegaba a Santander a presentar su libro, en el que ataca a colectivos LGTBI  y a las leyes de protección de los mismos que considera de “desigualdad” y que cree que “responden a un problema inexistente”, tal y como expresó la propia Rubio en una entrevista radiofónica a Teiba FM.

En su libro, Rubio también carga contra el feminismo que, según ella, “solo defiende a las lesbianas” y “ataca a los hombres”, y niega que haya “un problema real” con la violencia de género, asegurando que todo se debe a grandes lobbies que buscan ganar dinero.

Tras la programación del acto en el Ateneo, que iba a tener lugar la pasada semana, más de treinta colectivos alzaron la voz en contra de que una institución subvencionada con dinero público acogiera ese tipo de discursos de odio. Finalmente, la institución presidida por Manuel Ángel Castañeda suspendió el acto, matizando que consideraban que “la reducción de los espacios para la exposición libre de ideas resulta perjudicial para la libertad de pensamiento”.

APOYO A UNA SOCIEDAD MÁS IGUALITARIA

Asimismo, en otra moción, Mantecón pedirá al pleno de Santander que apoye la huelga feminista del 8 de marzo, publicitando esta adhesión y concretándola a través de la página web de la Coordinadora 8 de marzo, y facilitar el parón de las trabajadoras del consistorio que lo soliciten durante al menos dos horas ese día.

Ese día la totalidad de los grupos municipales se han unido a una iniciativa del PP para reivindicar una sociedad más igualitaria en la que se siga avanzando en derechos para la mujer hasta alcanzar la igualdad real de oportunidades, no solo legal.

Se trata de una moción presentada con motivo de la próxima conmemoración del Día Internacional de la Mujer, para que la Corporación santanderina ratifique su compromiso con la defensa de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en todos los ámbitos.

En la moción se destaca que la lucha por la igualdad ha permitido alcanzar derechos antes “impensables” para las mujeres y dar pasos importantes para erradicar las distintas formas de discriminación que impiden a las mujeres el ejercicio pleno de derechos.

Sin embargo, también se alerta de que los logros alcanzados no deben llevar a la “autocomplacencia”, porque aún persisten desigualdades que se deben afrontar “con determinación”.

Por ello, en la moción se aboga por impulsar “los cambios necesarios que permitan, cuanto antes, afirmar con rotundidad” que se ha alcanzado “la igualdad real de oportunidades, no solo legal”.

En este sentido, se incide en la necesidad de reducir las desigualdades que aún existen en el ámbito del empleo y la economía, en especial, las desigualdades retributivas.

La moción también llama la atención sobre la importancia de defender la promoción laboral de la mujer y apoyar la conciliación y corresponsabilidad de la vida personal, familiar y laboral para mujeres y hombres.

Además, reclama la erradicación de la violencia que sufren las mujeres, “la manifestación más extrema de desigualdad”, y confía en que la unidad conseguida en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género contribuya a mejorar la protección y apoyo a las víctimas.