“Si nosotras paramos se para el mundo”: Así será la huelga feminista en Cantabria
El próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, el movimiento feminista ha convocado una huelga global de 24 horas para todas las mujeres, que alcanzará los ámbitos educativo, laboral, de cuidados y de consumo, para demostrar la consigna de que “si nosotras paramos se para el mundo”.
Las asambleas abiertas feministas de Cantabria han presentado este miércoles las actividades en el marco de esta huelga feminista, con rumbo al 8 de marzo.
Esta acción global, primera de este estilo y envergadura que se realiza a nivel mundial, recoge el testigo del paro llevado a cabo el año pasado en Argentina y en diversos países de América Latina, y pretende visibilizar la desigualdad y la violencia que hoy se sigue ejerciendo sobre las mujeres.
Tras varios meses de trabajo y después de la presentación oficial de esta propuesta en Zaragoza en el II Encuentro Feminista que se celebró en enero, en Cantabria se han puesto en marcha las denominadas Asambleas abiertas feministas que están trabajando de forma coordinada acciones para el 8 de marzo y con carácter previo.
ASÍ SERÁ LA HUELGA FEMINISTA EN CANTABRIA
La presentación oficial de la huelga tendrá lugar el próximo domingo 25 de febrero a partir de las 12 horas en un “Guateque feminista” en L´Asubiu (Plazoleta de Marqués de la Hermida), y que contará con pinchos, bebidas y sesiones musicales de Djs mujeres.
Además habrá charlas, mesas informativas, espacios de debate, fiestas y acciones de calle que intentarán llevar a diferentes puntos del territorio las reivindicaciones que se plantean a nivel global pero también las problemáticas que afectan de una manera específica a Cantabria.
Este jueves 22 de febrero y el próximo 1 de marzo, por la mañana y por la tarde, habrá mesas informativas en Santander, en la plaza Porticada y en el Ayuntamiento. Y el sábado 3 de marzo las mesas informativas se trasladarán a Cabezón de la Sal.
Al día siguiente, el viernes 23 de marzo a las 11 de la mañana está convocada una rueda de prensa estudiantil en el edificio Interfacultativo, en el campus de la Universidad de Cantabria en la Avenida de Los Castros.
El lunes 5 de marzo, a las 18.30 horas, se celebrará en el Salón de Actos de la ONCE una mesa redonda titulada ‘El hilo de los cuidados lo tejen las mujeres’ y el miércoles 7, a las 19.30 horas en La Vorágine, el encuentro ‘La huelga imposible; mujeres resistiendo a la precariedad’.
El día central de la huelga feminista “laboral, de cuidados de consumo y estudiantil” está convocado el 8 de marzo, día internacional de la mujer.
A las 10.30 horas habrá una “performance de la huelga estudiantil” en un lugar todavía por determinar, a las 12.30 horas se abrirá un micrófono en la plaza del Ayuntamiento de Santander y a las 19.30 horas la manifestación, que saldrá de la Plaza de Numancia y recorrerá las calles del centro hasta el Consistorio.
LA BRECHA SALARIAL EN CANTABRIA
“Hablar de desigualdad laboral es hablar de brecha salarial, de diferenciación en los tipos de contrato o de feminización de empleos con remuneraciones más precarias”, señalan desde las Asambleas Abiertas Feministas de Cantabria.
Porque los puestos de trabajo a los que suelen acceder muchas mujeres están “marcados por la temporalidad, la incertidumbre, los bajos salarios y las jornadas parciales no deseadas”, subrayan.
Según datos recientes que han señalado, en Cantabria la brecha salarial es de entre un 28,9% y un 34% de salario inferior para las mujeres, lo que puede suponer hasta 5.477 euros menos que los hombres al año.
Ellas también ocupan el 64% de los empleos peor remunerados y copan el 78% de los contratos a tiempo parcial, indicadores que «profundizan en la pobreza, la desigualdad y la dependencia».
Las mujeres desempleadas o pensionistas también sufren las consecuencias de un sistema discriminatorio. Por ejemplo, 6 de cada 10 paradas no recibe prestación y la media de las pensiones para ellas es de 727 euros al mes frente a los 1233 que cobran de media los hombres.
Esa discriminación también se percibe en la feminización de trabajos desempeñados por mujeres como el de empleadas de hogar, auxiliares de clínica o enfermería, camareras de piso o Kellys, que “a menudo son menos valorados económicamente a pesar de su alto valor social”.
TRASCENDER LO LABORAL
Pero esta huelga pretende trascender lo laboral y por eso hace reivindicaciones también sobre todo lo que abarcan los cuidados, tanto en el espacio doméstico, como en la crianza o en las profesiones que suponen “cuidar”, donde “el peso mayor de la responsabilidad sigue recayendo sobre las mujeres”.
Trabajos que son “gratuitos o fuertemente precarizados y que no obtienen ni un reconocimiento ni una dotación de recursos imprescindible para su desarrollo”.
Además, se encuentran con políticas de recortes (sanitarios, educación, servicios sociales) que limitan aún más su desempeño.
Por ejemplo, las asambleas feministas apuntan que, en 2016, del total de personas que manifestaron estar ocupadas a tiempo parcial debido al cuidado de niños, niñas o personas adultas enfermas, incapacitadas o mayores, un 96,04% eran mujeres.
Y los usos del tiempo para las tareas domésticas siguen siendo superiores en las mujeres con una media de 4’29 horas de dedicación frente a las 2’27 horas que dedican los hombres (dentro de un marco de convivencia de una pareja heterosexual).
“Con el doble objetivo de mostrar que somos las mujeres las que mantenemos gran parte de la maquinaria actual de consumo, y la necesidad de generar formas alternativas, se llama también a una huelga en este aspecto”, añaden.
Por eso, durante la jornada del 8 de marzo, pero con una invitación a un consumo responsable durante todo el mes, se pretenden construir estrategias que respeten los derechos y las vidas de las mujeres.
HUELGA ESTUDIANTIL
La huelga estudiantil hará una llamada a parar el 8 de marzo en institutos y la Universidad de Cantabria, porque el sistema educativo es “el principal espacio de socialización en el que se reproduce el actual sistema capitalista y patriarcal y está muy lejos de ser un espacio en el que se crece en equidad e igualdad social”.
También cuestionan “la difusión de estereotipos” o “la invisibilización de referentes femeninos en los manuales” en las etapas previas a la universidad, que “reproducen roles que siguen sometiendo a las mujeres”.
A pesar de que llegar a los estudios superiores demuestra en la actualidad que es un espacio accesible, en su opinión “no es difícil ver la división sexual a la hora de elegir una carrera o el techo de cristal a la hora de promocionar”.
Así, en la Universidad de Cantabria sólo el 11,95% de los catedráticos son mujeres, una de las tasas más bajas de España.
Fernando Díaz
La verdad es que esta «huelga» es un cúmulo de despropósitos surrealistas, vamos, que no hay por donde cogerla.
Es una mezcla de sueños (delirantes), deseos ingenuos, tergiversaciones y tautologías que forman un totum revolutum infumable.
Dar cifras con decimales de ese misterioso e inaprensible concepto conocido como «brecha salarial» es un hito de la neoestadística contemporánea y todo un reto para averiguar los límites del conocimiento humano.
El peligro evidente de todo esto es que a base de repetir, repetir y repetir a diario esta cadena de tópicos dentro de una burbuja ideológica que se retroalimenta aislada de la realidad, el peligro digo es que te lo llegas a creer y a convertir en dogma sagrado e intocable; y en consecuencia hacia todo aquel infiel que ose cuestionarlo tu reacción pasará a ser de ira, visceral, agresiva e irracional.
Autoconvencerse de que todos esa mezcolanza de datos negativos es fruto de una conspiración masculina universal contra las mujeres es causa necesaria de confusión intelectual, manipulación, frustración, error y crispación.
«Si nosotras paramos se para el mundo», es un eslogan muy bien elegido porque representa muy bien la incoherencia y el idealismo moral ingenuo que recorre toda la convocatoria.
Fernando Díaz
Oigo esta mañana en EL FARADIO “datos” desde CCOO sobre el mito de la brecha salarial. Ante la pregunta sobre qué es esa Brecha, una vez superada la zozobra inicial (por la falta de costumbre de dar explicaciones), la sindicalista dice que se refiere a la diferencia entre el volumen salarial global percibido por hombres y mujeres … y se quedó tan ancha.
Es decir, está dando por sentado que todos los hombres tienen que ganar lo mismo que todas las mujeres, y al no suceder esto se reivindica y se convoca una huelga (!!). Dicho de otra manera: se escandaliza de que en España la lógica económica, social o política no sea la existente en Cuba o en Corea del norte.
Creo que la seriedad del asunto se comenta por sí mismo y refleja de qué estamos hablando con el movimiento neofeminista.
Por cierto, después de bombardearnos cientos de veces con su afirmación al estilo Orwell de que mujeres y hombres cobran distinto por el MISMO trabajo, ahora, después de instarles a que expliquen de dónde sacan ese concepto, parece que les empieza a dar apuro mantener ese discurso y vienen a reconocer que al hablar de Brecha salarial se refieren a esa diferencia absurda entre el conjunto de hombres y mujeres, como si existieran como bloques homogéneos. Como se ve cuanto más se explique y se profundice en estos mantras a repetir, más quedan en evidencia.
Reconocen finalmente que lo que funcionan son diferentes condiciones laborales, lo cual no tiene nada que ver con que se discrimine por el mero hecho de ser hombre o mujer. Lo que habría que analizar es por qué hay más mujeres que trabajan con media jornada o con contratos temporales, y por qué se retiran en mayor número del mercado laboral a cierta edad y en determinados niveles. Es decir, analizar manejando conceptos reales y racionales, no con prejuicios.