PP y Ciudadanos se desmarcan de la huelga feminista en Cantabria
Partido Popular y Ciudadanos se han desmarcado este jueves de la huelga feminista convocada por el día internacional de la mujer para el próximo 8 de marzo.
La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha manifestado «respeto» por la iniciativa, que sin embargo no «apoyará» ni «secundará» la formación que lidera en Cantabria.
Respecto a la huelga, Buruaga ha opinado que no es «la mejor manera de reivindicar el papel de las mujeres»·, porque en su opinión «no se trata de demostrar que las mujeres seamos capaces de parar el mundo», algo que «hoy puede hacer prácticamente cualquiera», sino de «demostrar que las mujeres somos capaces de cambiar el mundo y de hacer avanzar el mundo».
En el mismo sentido, la presidenta de los populares cántabros ha considerado que las mujeres son «imprescindibles como una parte esencial y fundamental de la sociedad», en un mensaje suavizado respecto a las primeras reacciones de dirigentes nacionales del PP que tachaban la huelga de «elitista, insolidaria, irresponsable» o que «busca el enfrentamiento».
«QUÉ NARICES TIENE QUE VER EL CAPITALISMO»
Por su parte, el diputado de Ciudadanos, Rubén Gómez, que ha participado en la tertulia de EL FARADIO DE LA MAÑANA (Arco FM 103.2), ha expresado que comparte motivos que están en el fondo de la convocatoria de la primera huelga feminista en España, pero se ha distanciado de mensajes de las convocantes (Asambleas Abiertas Feministas).
Para Gómez el «problema» es la definición de los convocantes de la huelga a nivel nacional, y en concreto expresiones como «movimiento internacional y diverso que planta cara al orden patriarcal, racista, capitalista y depredador con el medio ambiente y que propone otras vidas y otro mundo radicalmente distinto».
«Con perdón, qué narices tiene que ver aquí el capitalismo cuando estamos hablando de igualdad y de derechos», ha justificado.
«A mí me metes eso y evidentemente yo no puedo secundarlo, porque se va por los cerros de Úbeda y frivoliza sobre algo que es una cosa muy seria», ha sentenciado.
HUELGA FEMINISTA
El movimiento feminista ha convocado una huelga global de 24 horas para todas las mujeres, que alcanzará los ámbitos educativo, laboral, de cuidados y de consumo, para demostrar la consigna de que “si nosotras paramos se para el mundo”.
“Hablar de desigualdad laboral es hablar de brecha salarial, de diferenciación en los tipos de contrato o de feminización de empleos con remuneraciones más precarias”, señalan desde las Asambleas Abiertas Feministas de Cantabria.
Porque los puestos de trabajo a los que suelen acceder muchas mujeres están “marcados por la temporalidad, la incertidumbre, los bajos salarios y las jornadas parciales no deseadas”, subrayan.
Según datos recientes que han señalado, en Cantabria la brecha salarial es de entre un 28,9% y un 34% de salario inferior para las mujeres.
Ellas también ocupan el 64% de los empleos peor remunerados y copan el 78% de los contratos a tiempo parcial, indicadores que “profundizan en la pobreza, la desigualdad y la dependencia”.
En la Universidad de Cantabria sólo el 11,95% de los catedráticos son mujeres, una de las tasas más bajas de España.
Las mujeres desempleadas o pensionistas también sufren las consecuencias de un sistema discriminatorio. Por ejemplo, 6 de cada 10 paradas no recibe prestación y la media de las pensiones para ellas es de 727 euros al mes frente a los 1233 que cobran de media los hombres.
Esa discriminación también se percibe en la feminización de trabajos desempeñados por mujeres como el de empleadas de hogar, auxiliares de clínica o enfermería, camareras de piso o Kellys, que “a menudo son menos valorados económicamente a pesar de su alto valor social”.
LOS SINDICATOS CONVOCAN HUELGA GENERAL DE DOS HORAS POR TURNO
Los principales sindicatos han anunciado que convocarán una Huelga General de dos horas por turno de trabajo para el 8 de marzo, sin distinción entre hombres y mujeres.
La secretaria de Mujer de CC.OO., Rosa Mantecón, ha pedido a todos los trabajadores y trabajadoras que se sumen a la huelga porque «la lucha por la igualdad es algo que no puede esperar, es urgente y no puede continuar lastrando la vida de las mujeres y abocarlas a la nueva pobreza laboral».
En declaraciones a EL FARADIO, Mantecón ha explicado que Cantabria lidera la brecha salarial de género en España, el salario anual de las mujeres tendría que aumentar un 40% para equipararse al de los hombres en la región. «Es la brecha salarial más incipiente de todo el país», ha asegurado.
En el mismo sentido, el informe estatal de UGT difundido con motivo de la celebración este 22 de febrero del Día por la Igualdad Salarial en España, señala una brecha del 28,92% que se traduce en 7.304 euros menos en la remuneración de las mujeres en comparación a la ganancia anual bruta de los varones (17.956 por 25.260 euros).
Fernando Díaz
-«Porque los puestos de trabajo a los que suelen acceder muchas mujeres están “marcados por la temporalidad, la incertidumbre, los bajos salarios y las jornadas parciales no deseadas”.
Esos puestos de trabajo no se diferencian de los puestos de trabajos de los hombres. Y si realmente las mujeres optan en mayor medida por ellos, que lo eviten en la medida de lo posible.
-«Según datos recientes que han señalado, en Cantabria la brecha salarial es de entre un 28,9% y un 34% de salario inferior para las mujeres».
Ese dato es fantástico, uno puede hablar de unicornios pero eso no significa que los unicornios existan. Mezclar sin ton ni son todos los salarios percibidos por hombres (suponiendo que esto fuera posible) y los percibidos por mujeres y compararlos sin más es una barbaridad sin sentido, impropio de una cabeza mínimamente amueblada y carente absolutamente de sentido crítico, darle pábulo es directamente ganas de manipular.
-«Ellas también ocupan el 64% de los empleos peor remunerados y copan el 78% de los contratos a tiempo parcial, indicadores que “profundizan en la pobreza, la desigualdad y la dependencia”.
Si es así, ¿por qué no se emplean en trabajos mejor remunerados? ¿Se está insinuando acaso que existen trabajos forzados o una especie de esclavitud para las mujeres?
-«En la Universidad de Cantabria sólo el 11,95% de los catedráticos son mujeres, una de las tasas más bajas de España».
¿Quien ha decidido que tiene que ser el 50 %? ¿Si fueran el 60-70 % también se reclamaría la igualdad (paritaria)? ¿Quien ha decidido y con qué criterio que existe un sujeto homogéneo llamado «mujeres» y otro «hombres»?
-«Las mujeres desempleadas o pensionistas también sufren las consecuencias de un sistema discriminatorio. Por ejemplo, 6 de cada 10 paradas no recibe prestación y la media de las pensiones para ellas es de 727 euros al mes frente a los 1233 que cobran de media los hombres».
Las pensiones se calculan en función de lo cotizado. Por tanto si hay mujeres que cobran menos de la media (lo mismo en el caso de hombres) se debe a que han cotizado menos. Así pues:
¿Cómo se puede afirmar que el sistema de pensiones discrimina por sexo? ¿Cómo ser puede ser tan manipulador?
-«Esa discriminación también se percibe en la feminización de trabajos desempeñados por mujeres como el de empleadas de hogar, auxiliares de clínica o enfermería, camareras de piso o Kellys, que “a menudo son menos valorados económicamente a pesar de su alto valor social”
Eso no es una discriminación. Si no se entra a analizar las causas se está manipulando aprovechando el escaso tiempo que el ciudadano medio dedica a criticar el bombardeo mediático a que está sometido a diario. Se tiene poco tiempo, se llega cansado a casa, te dan consignas masticadas y papilla ideológica para que pase fácil sin hacerse bola. Y así nos luce el pelo. Es la situación ideal para que medren los oportunistas vivillos y con escasos escrúpulos.
Patricia Manrique
Para Fernando,
a sus perplejidades acerca de que haya mujeres que se empelan en condiciones injustas no voy a contestar porque intuyo que es una opción ideológica suya muy concreta, aunque lo plantee en forma de pregunta, decidir no entender que las personas, en general, tiene que ganarse la vida en un sistema que, siendo como es injusto, permite en muchísimos casos, a lo sumo, «optar» entre lo malo y lo peor y no «elegir libremente». Hay que comer, vaya.
En cuanto al ‘unicornio’, a su juicio, de la brecha salarial de género, explicarle que consiste en “la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres que realizan UN TRABAJO CON EL MISMO VALOR”. Es algo a menudo sutil e indirecto: no significa que la empresa asigne explícitamente sueldos base diferenciados en función del sexo(eso es toscamente ilegal, no creo que ocurra mucho y sería denunciado y ganado fácilmente), sino con reconocer de forma distinta empleos que tienen igual valor o con premiar con complementos unas tareas y no otras. Por ejemplo, una secretaria (trabajo feminizado) y un administrativo hacen funciones similares: gestión de llamadas, facturas, atención a clientes… Sin embargo, la secretaria, mujer, tiene una categoría inferior y su sueldo es, por tanto, más bajo que el del administrativo, hombre.
El otro punto clave está en los complementos salariales. En un estudio realizado por CCOO -donde hay sindicados tanto hombres como mujeres, recuerdo por si acaso- se comprobó con encuestas a delegados/as que los hombres reciben una compensación mayor que las mujeres cuando hacen horas extra: o bien su compensación económica es mayor o bien la combinan con compensación en descanso, mientras que las mujeres tienden a cobrarlas como horas normales o reciben a cambio tiempo de descanso. En otros casos, los complementos se dan cuando se asocian a características o tareas masculinizadas. Es el caso del plus de peligrosidad: suele pagarse cuando está ligado al manejo de maquinaria, pero no ocurre igual con tareas que requieren el uso de productos químicos, como ocurre en sectores feminizados tales como la limpieza, el calzado o la sanidad. El estudio de CCOO mostraba también que los complementos personales, pactados con las empresas fuera de convenio y que se dan discrecionalmente son percibidos fundamentalmente por los hombres.
¿Por qué? Porque el machismo permite que ocurran estas cosas que están tan fuera de toda lógica. No obvie, en todo lo dicho, que se valora menos a las mujeres por diversos motivos machistas, pero uno especialmente sangrante es que tenemos la manía de hacer que la especie se reproduzca y eso tiene costes que asumimos solas: el cenutrio que nos pregunta si pensamos tener hijos o nos despide por la baja por maternidad n suele recordar de donde viene, quién le trajo al mundo. A quien esto le parece normal amparándose en cuestiones de productividad, es un/a machista que desconoce que no hay producción sin reproducción.
A tu pregunta, «¿Cómo se puede afirmar que el sistema de pensiones discrimina por sexo?
LA EXPLICACIÓN DE QUE LAS MUJERES COBREN MENOS EN LAS PENSIONES Y TENGAN MENOS COBERTURA POR DESEMPLEO ES MULTIFACTORIAL. Algunas notas para explicarlo: a menudo, en efecto, las mujeres cotizan menos porque durante tiempo se dedican -dejando de trabajar o con reducción de jornada- a esa insignificante tarea que es parir y educar, conseguir que la especie se perpetúe, además de cuidar a ancianos y dependientes. Esto ocurre, por cierto, por una falta de corresponsabilidad por parte de varones y del Estado en la reproducción física y simbólica, por una ceguera social generalizada respecto a la importancia de las labores reproductivas y de cuidados. Por otro lado, si sumamos, entre otros, hechos como que los trabajos feminizados reciban salarios inferiores y que la temporalidad y la precariedad impactan más en las mujeres, dato respaldado por estudios de sindicatos como Gestha (técnicos de hacienda), UGT, CCOO… y diversas instituciones estatales, nos encontramos, lógicamente, con prestaciones de desempleo y pensiones.
Y esto a grandes rasgos y, advierto, sin deseo alguno de mantener una discusión bizantina, sólo como respuesta a sus preguntas.
Un saludo
Fernando Díaz
En cuanto a las observaciones concretas:
-yo no he dicho que no entienda que las mujeres opten por unas dedicaciones y no por otras. También soy consciente de que la libertad no existe a este nivel. Solo digo que cuando se hace de forma masiva la aletoriedad será mucho menor de lo aparente, y actuarán mecanismos de decisión en los que ellas ALGO tendrán que ver. Lo siento, yo no soy partidario de apartar a las mujeres (ni a a nadie) de sus responsabilidades, al menos en algún grado mínimo. Trato con respeto y con igualdad en situaciones concretas.
-el trabajo con “ MISMO VALOR” es una variable subjetiva que no nos lleva a ningún sitio. Las tareas con riesgos añadidos no son premiadas con complementos salariales, son retribuídas que es distinto, de nuevo afirmas que las mujeres tienden a cobrar estos complementos de forma diferente… Al final, tenemos que los complementos que perciben los hombres es por horas extras, horarios nocturnos, sustancias peligrosas, riesgos agravados, etc. es decir, motivos objetivos. fundamentalmente. Incluida su mayor capacidad de negociación.
Sin embargo, el único argumento que explique la conducta de ellas es, tachán: el machismo. No razones realistas como no ejercer esos riesgos agravados o bien horarios exigentes, No, es más socorrido aludir a causas externas que nos irresponsabilicen como mujeres,
Lo que sí es obvio y objetivo es la maternidad que lastra la actividad femenina, aquí cabe preguntarse, ¿por qué no enfocar la reivindicación hacia una mayor cobertura social en este terreno? ¿por qué confundir la lógica productiva capitalista (la que existe) con la lógica productiva masculina? ¿acaso no hay empresariado femenino? ¿por qué entonces lo del machismo como mantra abstracto universal para explicarlo todo?
-Entiendo por qué las mujeres cobran menos en las pensiones y tienen menor coberturas en general. Está claro. Donde pierdes la perspectiva, en mi opinión, es al achacar las causas de nuevo a la insolidaridad y falta de corresponsabilidad de los hombres (siempre razones de tipo psicológico). Siempre es lo mismo: la causas, la responsabilidad es por definición externa a las mujeres, y cómo no, siempre encuentra buen acomodo en los hombres, el comodín universal, esos enemigos ancestrales…
“ hechos como que los trabajos feminizados reciban salarios inferiores y que la temporalidad y la precariedad impactan más en las mujeres “
¿Y por qué no te preguntas por qué ocurre esto? ¿De verdad que solo lo explicas debido a una conspiración masculina universal? ¿no te parece un poco simplista dividir las humanidad en dos bloques estancos, uno perverso, ultraeficaz (y al tiempo primario) y opresor, y el otro inocente, sometido desde la noche de los tiempos e irresponsable?
“ ¿Por qué? Porque el machismo permite que ocurran estas cosas que están tan fuera de toda lógica. “
¿No te has planteado sustituir conceptos como machismo o patriarcado por Socialcado?
Fernando Díaz
Para Patricia.
Puede que acabe siendo una discusión bizantina pero espero que no sea por mi inmovilismo, yo no tengo ningún problema, al contrario, en cambiar de opinión. Mi única condición es que actúen argumentos en contacto con el mundo real, sólidos y suficientemente objetivos, que no despeguen los pies del suelo.
De hecho, encuentro muy discutible defender, como dices, la idea de que es la mía la postura ideológica, utilizando argumentos racionales y lógicos que intentan en todo momento analizar de la forma más realista posible este tema sin subir a las nubes, puedo estar más o menos acertado pero ideologizado … Y es que si la mía es una postura ideológica, ¿ la tuya cómo la calificamos?
Veamos:
-El neofeminismo usa conceptos abstractos, esencialistas y no verificables: machismo, patriarcado, brecha salarial, género, y tantos otros… Utiliza una serie de conceptos teóricos/comodín sin contrastar y con una enorme carga ideológica (=defensa sesgada y consciente de los intereses de una parte).
-Separando el dato de la opinión, es evidente que la sociedad desde la noche de los tiempos ha adoptado una determinada configuración en cuanto a las diferencias por sexo, y curiosamente siempre en la misma dirección. No hace falta ser un lince para ver el sustrato: lo decisivo de la fuerza física de cara a la mayoría de las tareas en una sociedad primitiva y en especial para la importancia decisiva de la guerra. Esto orientó al hombre a ejercer el poder en la esfera pública institucional y a la mujer en el ámbito privado. En tiempos recientes, al variar las hasta ahora circunstancias decisivas, lógicamente cambian los roles predominantes de cada sexo, y en ello estamos, solo cabría esperar que no sea mediante posturas extremistas .
-Esta situación objetiva (diferenciación sexual) se ideologiza cuando trazamos en la actualidad una raya arbitraria entre los sexos en el sentido de establecer una diferencia radical maniquea y sin matices entre hombres (opresores) y mujeres (oprimidas) que ahora nos llevaría mucho espacio desarrollar. Especialmente cuando la situación en nuestros días nada tiene que ver ya con aquel esquema histórico basado en la fuerza y su influencia para ejercer el poder institucional, aunque siga teniendo una influencia y peso indudable en más de una dirección..
-Peso que hoy queda relegado bajo la igualdad legal, es decir, la igualdad real. Y aquí nos topamos con otro concepto idealista y etéreo (Igualdad con mayúsculas, “real”). Ya que esa supuesta Igualdad real tan idolatrada no existe, es tan solo un ideal abstracto e …. ideológico. ¿por qué? porque la sociedad actual (democrática) sólo puede existir precisamente sobre la desigualdad, sobre una sociedad de mercado por definición desigual. Con lo cual, tenemos que igualdad formal e igualdad real es lo mismo. No se pueden disociar, es como cuando se te corta la mayonesa, ya no tiene arreglo, tienes que tirarla en bloque porque es indisociable. Si en España exiges hoy la “igualdad real” obtendrías Corea del norte.
De hecho, la desigualdad real, la madre de todas las desigualdades es la ECONÓMICA, todo lo que no sea defender ese principio respecto a la (des)igualdad, tiene un claro componente reaccionario por sectario y gremial.
-Pasa lo mismo con la violencia, vivimos en una sociedad violenta, a bote pronto podemos ver el Tráfico, las dependencias (drogas, alcohol), enfermedades cardíacas, homicidios, estrés, población reclusa o los suicidios, por ejemplo. También la violencia doméstica está ahí desgraciadamente, aunque si únicamente vemos a esta última y en una única dirección (de hombre hacia la mujer) aunque sea la mayoritaria en el hogar tendremos de nuevo una visión deforme, arbitraria e ideológica. Por cierto, en todas la anteriores formas de violencia mencionadas es el hombre el que con mucha diferencia “sale perdiendo”.
-Esto nos lleva a otro concepto complejo: la discriminación. La discriminación por supuesto que existe, ya lo creo, el problema de nuevo está al trazar una raya arbitraria, en este caso de nuevo en función del sexo cuando el concepto es mucho más amplio: existe por estatura, nivel intelectual, raza, religión, orientación sexual, origen geográfico, etnia, ser guapo o feo, clase social, caràcter, simpatía, ideología y… por sexo, entre otras muchas formas.Y dentro de la última actúa unas veces a favor de uno y otras a favor del otro. Si únicamente contemplamos la discriminación sexual y en un único sentido tendremos una visión distorsionada, sesgada … ideológica.
-La brecha salarial, ya hemos visto cómo es falsa referida al mismo trabajo como se viene asegurando hasta hace dos días, y aún hoy. Además tampoco lo es por motivo sexual, lo es por condiciones laborales. Si movemos la raya de éstas a aquellas tenemos ya en marcha la arbitrariedad, es decir, la ideologización. Ya que no es lo mismo discriminar por sexo que por condiciones laborales, ya que aquí intervienen factores diferentes; sólo que ya no interesaría la neofeminismo al no servir para victimizar a toda costa a “las mujeres”. Olvidando por ejemplo el detalle de que las mujeres a tiempo parcial cobran menos que … las mujeres con jornada completa y fijas.
Por otro lado, los cuidados tampoco parece que sean trabajos forzados que deban desempeñar obligatoriamente las mujeres como una esclavitud contemporánea , éste tampoco parece ser un argumento muy sólido o realista. Lo mismo se puede decir de su mayor dedicación a las tareas de casa, si es tan ingrato, ¿por qué no dejan de hacerlas?
-Techo de cristal, ídem, es más “comercial” para el neofeminismo vender -aunque sea indemostrable- que hoy se sabotea a las mujeres el ascenso en su carrera profesional, y no contemplar que sencillamente a muchas de ellas no le satisface las elevadas exigencias objetivas de un puesto dirigente. Mucho más “práctico” fomentar el victimismo -mecanismo o recurso fundamental para este movimiento- para justificar la propia ideología y no permitir que la realidad te estropee los dogmas. Ahí tenemos el caso reciente de la Chef dominicana con dos estrellas Michelin que renuncia a su carrera exitosa voluntariamente por tener otros intereses, lo suyos propios, nada que ver con el modelo tradicional (masculino).
En suma, si reconstruimos el mundo desde una perspectiva arbitraria, parcial y sesgada, tendremos una visión distorsionada … e ideológica, donde reine el maniqueísmo sexual (lo masculino negativo y lo femenino positivo) que nos imposibilitará tener un juicio más objetivo y realista.
Como se llega a un diálogo estéril, en mi opinión, es cuando una parte utiliza argumentos morales, ya que éstos no están en el mismo plano, ocurre esto cuando se dialoga, por ejemplo, con individuos religiosos que anteponen su lógica interna inverificable a la lógica externa contrastable y común a todos.
Yo te invito a la autocrítica, acepto lo mismo siempre que sea sin salir del mismo plano realista.
Fernando Díaz
Que los árboles no nos dejen ver el bosque ni el bosque nos impida ver los árboles.
Cuando alguien respira desde que se levanta hasta que se acuesta únicamente el mismo aire, y vive dentro de una burbuja, acaba como los peces que no son conscientes de estar dentro de una pecera llena de agua. Solo será sensible a lo que tiene delante y refuerce su visión interesada, sesgada y parcial.
La discriminación no solo existe, sino que tiene muchas caras: ahí están los pensionistas, el trato salarial a las diferentes policías españolas, los sueldos de las figuras del fútbol respecto a los de base, la de los hombres velocistas blancos en el atletismo (los negros y las mujeres les cierran la representación en la élite), o los nadadores negros (idem entre los blancos y las mujeres). las mujeres que entran en las cuotas paritarias por quedar encerradas en un círculo vicioso sexista, etc. etc. etc.
Todo esto nos muestra que las cosas -el mundo realmente existente- no es como nos gustaría que fuese, como debería ser, sino que es como es.
¿Significa esto que no se puede cambiar? Por supuesto que no. Significa que para que cambien las cosas tienen que cambiar los factores que contribuyen a que la realidad esté configurada como está.
El problema del neofeminismo es que se equivoca en el diagnóstico (atribuir a un sexo la situación del otro), y en el tratamiento (querer cambiar la sociedad desde arriba).
Lo que parece que no está dispuesto a aceptar es que maneja un concepto de “mujer” idealizado y es que la Realidad no puede estar siempre equivocada. Tal vez lo que ocurra es que maneje una referencia mental ideal que no es fruto del perverso “patriarcado”, sino del conjunto de interacciones que tienen lugar en el mundo en que vivimos.Y que su concepto de feminidad no sea más un deseo, de que no diferencie entre realidad y utopía.