Denuncia ante Fiscalía por posible delito ecológico en las escolleras de la Magdalena
El abogado Javier Gómez-Acebo Lasso ha registrado esta martes una denuncia ante la Fiscalía de Cantabria para que investigue la posible comisión de un delito contra el medio ambiente en la tramitación del proyecto de estabilización de las playas de la Magdalena y los Peligros, que incluye la construcción de dos escolleras «con enorme impacto visual» y un relleno con más de 52.000 metros cúbicos de arena, y solicita la paralización de las obras en curso como medida cautelar al amparo del código penal.
El escrito plantea que el estudio bionómico efectuado por los promotores en la bocana de la bahía, dentro del Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) del proyecto ‘Estabilización del sistema de playas Magdalena-Peligros’, reduce «exclusivamente» a tres las especies bentónicas – del fondo marino más cercano a la costa- detectadas: el cangrejo ermitaño, el bivalvo filtrador y el erizo de arena.
Sin embargo, la denuncia adjunta el informe ‘Hábitats y especies bentónicas’ en la zona de afección del proyecto, elaborado por Alberto Serrano, científico titular del Instituto Español de Oceanografía (IEO), que eleva la cifra a 264 especies de invertebrados bentónicos en la zona del proyecto, sin incluir en ambos casos algas ni peces.
Para el denunciante «el hecho de que no se haya reflejado lo que realmente existe no puede ser considerado un mero error. Un error es equivocarse en 2,3 especies afectadas. Un engaño es ocultar todo lo que existe«.
«Tememos que la ocultación haya sido para inducir a error a los órganos actuantes, e incluso que haya habido connivencia entre unos y otros pues es difícil para alguien que conozca la playa de la Magdalena y la bocana del puerto incurrir en tal error, entre otros motivos por ser una zona permanentemente ocupada y explorada por pescadores de todas las edades», añade.
«Una zona excepcionalmente rica en vida marina en la que desaparecerá prácticamente toda la vida por obturación de los opérculos», lamenta,
La denuncia pide que se investigue a la Dirección General de Sostenibilidad y del Mar del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de España y a las personas que han intervenido sobre los hechos expuestos, así como al Ayuntamiento de Santander, solicitante de la actuación, para que sea citado.
Asimismo, solicita la paralización de las obras como medida cautelar, amparada en el artículo 339 del Código Penal, que contiene una habilitación especial y amplísima a los jueces o tribunales en asuntos relacionados con la ordenación del territorio, la protección del patrimonio histórico y del medio ambiente, para adoptar cualquier medida cautelar necesaria.
El proyecto está en fase de ejecución y ha despertado el rechazo vecinal al emerger una primera escollera de 140 metros de largo y seis de altura en marea baja, que ha generado un fuerte impacto visual, como también motiva en su escrito Gómez-Acebo, que fue el último presidente del Consejo Económico y Social antes de su eliminación en la última etapa de Gobierno del PP.
De hecho, después de dos concentraciones, se ha constituido la plataforma ‘Salvar la Magdalena. Escolleras No’, que ha vuelto a convocar una nueva protesta este próximo jueves, 29 de marzo, a partir de las 11 de la mañana en el Ayuntamiento de Santander, donde se estará celebrando la sesión del Pleno en el que se debatirán mociones relativas al mismo proyecto.
Además del espigón frente al Balneario de la Magdalena está prevista la construcción de otra escollera en la línea del muro de contención del aparcamiento de la playa de los Peligros. Y un relleno de 52.510 metros cúbicos, de los cuales 25.449 se obtendrán de la playa de Peligros -zona donde se acumula la arena erosionada en La Magdalena- y 27.061 del dragado submarino.
UN INTERVENCIÓN «DRÁSTICA» SIN UN ESTUDIO «ESPECÍFICO» QUE HUBIERA SIDO «IMPRESCINDIBLE»
La Declaración de Impacto Ambiental publicada por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente el 10 de febrero de 2016 valoraba que «en general la fauna de la bocana de la bahía es escasa y con pocas especies bentónicas».
Entre otros motivos por la «elevada movilidad de los sedimentos» de «bajo contenido en materia orgánica», por lo que son ecosistemas para «comunidades pioneras y oportunistas», entre las que destacaba a tres: el cangrejo ermitaño, el bivalvo filtrado y el erizo de arena.
Sin embargo el informe que se aporta a la denuncia, firmado por el científico del IEO, Alberto Serrano, califica como «errónea» la información del estudio binómico del promotor.
Sin incluir peces ni algas, Serrano subraya que se han inventariado 174 especies de invertebrados bentónicos en la zona afectada por el proyecto, además de otras 90 en zonas aledañas y que podrían verse afectadas por las actuaciones (El Puntal, sables y páramos de la bahía cercanos a las obras).
El científico considera que estamos ante una intervención «drástica» en el medio natural y lamenta que «no existe un estudio específico sobre las comunidades bentónicas y los hábitats de la zona», que sería un «requisito imprescindible» en actuaciones de este tipo.
Sin embargo, pone su experiencia profesional, la de su equipo y los datos que existen y que recopila en el informe, del IEO y del Museo Marítimo del Cantábrico (MMC), como argumento que «permite determinar la presencia de hábitats de interés para su conservación».
Este interés, prosigue Serrano, viene determinado por la Directiva de Hábitats de la Unión Europea, transpuesta al ordenamiento jurídico nacional en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que contempla hábitats existentes en la zona de la Magdalena y la Bahía como bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina, poco profunda; estuarios; grandes calas y bahías poco profundas; arrecifes y cuevas marinas sumergidas o parcialmente sumergidas.
Así, apunta que las zonas rocosas que rodean la isla de la Torre y la Horadada presentan numerosos ambientes susceptibles de ser incluidos en los tipos de arrecifes y cuevas marinas sumergidas.
Por último, señala que la Convención OSPAR (2008), el actual instrumento legislativo que regula la cooperación internacional en cuanto a la protección medioambiental en el Atlántico Nordeste catalogó los hábitats del Atlántico Nordeste respecto a su vulnerabilidad. De ellos al menos tres están presentes en la zona: jardines de coral, comunidades del litoral calizo y arrecifes de Sabellaria spinulosa.
Serguey
Pues si tan claro, meridiano y documentado tiene el Sr. abogado el presunto delito, que la querella la presente directamente en el juzgado…ahh…no…¿que presentarlo en fiscalía tiene la ventaja que, como casi siempre en estos casos, si queda en nada no se puede volver la querella fallida en contra del denunciante????…ya…claro…que se ve el plumero.