El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Fernández Mañanes, se reunió este martes con parte del claustro del CEIP Monte Corona de Udías, a los que trasladó que realizará próximamente una visita al centro al objeto de conocer de primera mano el mismo y su proyecto pedagógico.

La polémica con el CEIP Monte Corona comenzó con una reunión del consejero de Educación con una minoría de padres críticos.

De este modo, Mañanes cree que la visita le permitirá conocer en profundidad el proyecto pedagógico y servirá de vehículo de contacto para escuchar las voces y mediar con “toda la comunidad educativa” del centro.

En la visita irá acompañado de la directora general de Innovación y Centros Educativos, Isabel Fernández, que también participó en el encuentro, y el Servicio de Inspección Educativa, a quienes Fernández ha defendido asegurando que “han trabajado con objetividad, cumpliendo con las medidas contempladas en el Plan de Actuación Anual de Inspección”.

Todo deriva de un conflicto abierto por un grupo reducido de padres del centro que no comparten el modelo educativo y que la pasada semana fueron recibidos por el consejero, junto al alcalde de la localidad, del Partido Popular.

Posteriormente, el Gobierno aseguró en un comunicado que se comprometía a “mediar” en el conflicto, y donde se hacía eco de las quejas de esta minoría de padres sobre “ausencia de planificación y programación docente”, que ha provocado la reacción de la dirección del colegio, el AMPA y diferentes sindicatos y partidos políticos que han defendido que son acusaciones sin base.

De hecho, fuentes docentes han garantizado a EL FARADIO que el centro ha cumplido siempre “en tiempo y forma” con la planificación y programación curricular en todos los niveles que se imparten, ante el Consejo Escolar y sin reparos de la Inspección.

MAÑANES PIDE “DIÁLOGO Y RESPONSABILIDAD”, ASEGURANDO QUE “NUNCA SE HA DEJADO DE APOYAR LA INNOVACIÓN EDUCATIVA”

Tras esta polémica, se ha puesto el foco en la torpeza del consejero de Educación y donde ha entrado incluso su predecesor, Ramón Ruiz que fue cesado en septiembre de 2017 por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, a petición del nuevo secretario general del PSOE, Pablo Zuloaga, por pérdida de confianza en su figura tras las primarias que supusieron el cambio de liderazgo en las filas socialistas.

En una publicación en Facebook muy aplaudida y compartida, Ruiz expresaba su apoyo al claustro del colegio público de Udias, tras leer “con perplejidad” una denuncia “imposible” sobre ausencia de planificación y programación docente, dado que todos los centros deben presentar la programación didáctica al servicio de inspección al principio de curso.

Tras la reunión con la dirección del centro (el AMPA había solicitado ser recibido pero fuentes aseguran a EL FARADIO que no les han contactado), Mañanes ha insistido en que “nunca se ha dejado de apoyar la innovación educativa” y ha pedido al claustro “diálogo”, ya que, según defiende, “sólo desde el diálogo y la responsabilidad” se podrá armonizar la labor educativa.

Aunque ha insistido en que la Consejería de Educación en ningún momento se ha posicionado a favor de ninguna de las partes, sino que se ha reunido con ambos colectivos al objeto de abordar la situación con una “visión amplia y sin condicionamientos” para, a partir de ahí, tomar las decisiones oportunas.

SOBRE LA EDUCACIÓN EN VALORES

Francisco Fernández Mañanes

Otro aspecto que cuestionan los padres ‘críticos’ del Monte Corona apunta a la educación en valores. Como recogía el comunicado publicado, “no se muestran contrarios a que se aborden en el centro temas de interés de la actualidad”, pero exigen que se haga “sin abandonar los contenidos académicos”.

La dirección del Monte Corona presentó a finales del año pasado una denuncia ante la Guardia Civil por actos vandálicos contra una instalación que habían elaborado los alumnos por el Día Internacional contra la Violencia de Género.

Consistía en una obra con zapatos rojos colgados de una valla, en rechazo a los asesinatos machistas. Fue destartalada hasta en tres ocasiones, en días alternos y siempre por la noche. Se desconoce por el momento la autoría del ataque al trabajo de los alumnos.

En relación a esta actividad, según ha podido saber EL FARADIO, alguno de estos padres críticos del Monte Corona habrían trasladado a las autoridades educativas su preocupación basada en que alguno de los alumnos habría preguntado en el ámbito familiar “si papá va a matar a mamá”.

EL AMPA LANZA UN CHANGE.ORG

Tras esta polémica, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del Monte Corona ha lanzado a las autoridades educativas una petición a través de change.org, que ya alcanzado las 1.400 firmas.

Denuncian las “mentiras” vertidas sobre la falta de planificación y programación; de información y transparencia en la metodología, proyecto educativo y carencias curriculares, o el “acoso laboral” a las trabajadoras por un “reducido número de familias”. Acoso que hacía extensivo a la Consejería por “no contrastar en ningún momento con el centro la veracidad de sus acusaciones”.

Como exponen, el colegio desarrolla el proyecto desde hace varios cursos aprobado en Consejo Escolar, apoyado por la AMPA y con visto bueno de la Consejería, con “resultados satisfactorios hasta ahora”. Y en todo caso, apuntaba la “responsabilidad directa” del Servicio de Inspección en la supervisión, asesoramiento y apoyo al equipo en caso de necesidad, como también han expuesto los sindicatos (CC.OO. o STEC) “lo cual no se ha hecho”.

Además, destacan el “magnífico trabajo de educación en valores, algo que estas familias – la minoría crítica- no acaban de aceptar, llegando a rechazar la participación en algunas de ellas”.

Y abundan sobre la “gran presión” a la que se encuentran “sometidas”  las maestras por parte de esas familias, al tiempo que lamentaban no haber recibido “ningún gesto de aproximación o respaldo por parte de la Consejería para comprender el problema ni buscar soluciones”.

Incluso se preguntan “qué entiende la Consejería por Innovación Educativa” o si el siguiente paso era “forzar la dimisión del equipo directivo del Centro”, por lo que finalmente pedían apoyo institucional, la sustitución del inspector y el reconocimiento al centro y a su proyecto académico.