Un runner se propone escalar el Everest para visibilizar el cáncer de próstata
En el mes de mayo comienza la próxima aventura del amante del running y alpinismo búlgaro, Slavi Nestorov, que en esta ocasión le lleva al Everest, con el objetivo de dar visibilidad a las personas con cáncer de próstata.
El Everest es la montaña más alta del mundo con una altura de 8.848 metros y el cáncer de próstata el tumor más común entre los hombres españoles y europeos. Cada año son más de 400 las personas que alcanzan la cima de este monte; y 32.000 las personas diagnosticadas de este tipo de cáncer en España.
Para dar visibilidad a esta aventura, la Asociación de Pacientes de Cáncer de Próstata (AEsPCaC) y Fundación MÁS QUE IDEAS van a colaborar en la divulgación de esta iniciativa en redes sociales durante el mes de abril, utilizando en los mensajes dos etiquetas: #MountEverestChallenge y #EscalamosJuntos.
Boston Scientific, que es la empresa en la que trabaja Nestorov, quiere apoyar este reto, dar visibilidad al cáncer de próstata y ofrecer recursos para mejorar la calidad de vida de las personas que conviven con esta enfermedad.
Por ello, donará 10 euros a la Asociación de Pacientes de Cáncer de Próstata (AEsPCaC) y a Fundación MÁS QUE IDEAS por cada mensaje publicado en Twitter que incluya las etiquetas #MountEverestChallenge y #EscalamosJuntos, hasta un importe máximo de 8.848 euros, tantos metros como mide el Everest.
La Fundación MÁS QUE IDEAS, entre cuyos fundadores está el cántabro Diego Villalón, ya ha realizado con anterioridad iniciativas para personas con esta enfermedad, como el Informe ‘Cáncer de próstata en primera persona’.
Precisamente Villalón ha estado hace poco cerca del Everest, en Nepal, con la ONG Nepal Sonríe.
El trabajador social, que superó un cáncer muy joven, ha contado en el programa Al mediodía Alegría, de Arco FM, que ha pasado un mes y medio trabajando como voluntario en una escuela que ha sacado adelante la ONG para dar oportunidades a niños en zonas rurales con problemas de acceso e inclusión.
Esta organización también está muy comprometida con la inclusión de las mujeres y la reducción de la brecha de género. “Se trata de trabajar con personas, para que tengan una mayor oportunidad de vida”, asegura Villalón, quien esta semana ha estado en Santander, en otra cita de Death Café, que se ha desarrollado en el espacio Eureka.
El Death Café es una iniciativa que surgió en Reino Unido y a Santander ha llegado en manos de Villalón y la psiconcóloga Noelia Palacio para hablar de la idea de la muerte y romper estas barreras, para tratar el tema de cómo la sociedad enfoca el tema. “La idea es normalizar el proceso de muerte, porque ser consciente de la temporalidad de la vida te permite vivirla con mucha más riqueza”, defiende Villalón en la misma entrevista.