Enviamos «un Guernica» al día rumbo a la guerra de Yemen
Activistas por los derechos de los refugiados y antimilitaristas han denunciado este lunes que el tráfico de armas y explosivos desde el Puerto de Bilbao con destino a Arabia Saudí fue de 31 toneladas de media en un año de actividad de la naviera estatal saudita Bahri, que recientemente ha desplazado sus operaciones al Puerto de Santander.
Esto es, el equivalente al total de bombas arrojadas sobre Guernica en el bombardeo de la Guerra Civil española.
«Enviamos un Guernica al día rumbo a la guerra de Yemen», sintetizan Joseba Sanz y Luis Arbide, representantes de La guerra empieza aquí, una comisión de trabajo que une a Ongi Etorri Errefuxiatuak, la organización del País Vasco homóloga de Pasaje Seguro Cantabria, y al Movimiento de Objeción de Conciencia de Bilbao, que han ofrecido este lunes una charla en La Vorágine para explicar el origen de este movimiento social y detallar la información recabada hasta la fecha.
El movimiento social surgió de la objeción de conciencia de un bombero, Ignacio Robles, que se negó a participar en operaciones ligadas al retén de seguridad de un convoy con armamento en el Puerto de Bilbao, y que tras estar expuesto a entre tres y seis años de inhabilitación finalmente fue sancionado levemente y apercibido a futuro.
La guerra empieza aquí se movilizó en el Puerto de Bilbao durante un año contra el tráfico de armas con destino a Arabia Saudí, un país inmerso en la guerra de Yemen, hasta que la naviera nacional saudí Bahri cambió su destino de carga en el Cantábrico hacia el Puerto de Santander, con una primera escala el 8 de marzo y otra el pasado 12 de abril, con «maniobras de desorientación constantes» e irregularidades como el apagado de los sistemas de navegación.
«el abandono del puerto de Bilbao por Bahri os ha derivado en esta mala herencia»
«El abandono del puerto de Bilbao os ha derivado en esta mala herencia. Lo sentimos, os ha tocado pelear por ello a vosotras», ha señalado Arbide, que ha ensalzado el “admirable movimiento ciudadano” en una ciudad como Santander, con el puerto tan cerca de la ciudad y la tragedia por la explosión del Cabo Machichaco en el siglo XIX en la memoria.
Tras el paso del Bahri Hofuf, el primero de los buques dedicado al transporte de armamento que recaló en la bahía santanderina el 8 de marzo, se produjo la escala de otro barco, el Panthera J., con bandera de Liberia y base en Monrovia, que tras una parada en Croacia recaló finalmente también en el principal puerto saudita, Yeda, con lanchas patrulleras para el bloqueo de Yemen.
La información publicada por EL FARADIO ha puesto a los activistas en la pista de las prácticas de subcontratación (de Bahri a otras navieras).
Sospechan que la naviera saudí Bahri, que en poco más de un mes ha hecho dos escalas en el Puerto de Santander con maniobras confusas e irregulares, ha empezado a subcontratar el transporte de armas y explosivos a otras compañías ante la presión de la sociedad civil a las autoridades portuarias y gubernamentales.
Y recuerdan que el tráfico de armas con destino a Arabia Saudí, que es ilegal por estar en guerra, y hacia donde España vendió 293 millones de euros, muy por encima de los 69 que están autorizados (en 2014).
Según datos que han ofrecido, en ese conflicto bélico se manejan cifras de víctimas mortales que oscilan entre 10.000 y 12.000, así como 21.000 heridos en un escenario de bombardeos contra objetivos civiles como colegios, hospitales y mercados o epidemias de cólera y difteria que están provocando el éxodo de la población y flujos de refugiados.
La guerra empieza aquí ha subrayado las respuestas «contradictorias» y con dos «deslices» del Gobierno a preguntas de Unidos Podemos que aportaron una información «muy valiosa».
Primero en el Congreso de los Diputados, donde respondió que el origen de la carga del Puerto de Bilbao el 13 de marzo de 2017 estaba en un polvorín del Páramo de Masa y con un destino del cargamento a Khalifa, en Abu Dhabi, y Yeda, en Arabia Saudí.
Y posteriormente en el Senado, en el marco de una comparecencia de la directora de Comercio Exterior, María Luisa Poncela, tras escudarse en ley que protege el secreto estadístico detalló que se habían enviado 17000 proyectiles de 155 milímetros, con cargo a una licencia autorizada el 31 de enero de 2017.
En los buques de la naviera estatal saudí las armas y los explosivos viajan en contenedores de 28 toneladas. Aquel 13 de marzo de 2017 cargó 728 toneladas y después, sucesivamente, ha transportado cargas de 3.080, 1.400, 1.120, 784 o 700 toneladas, hasta febrero de 2018, cuando también se cargaron patrulleras como las del Panthera J.
De la media de todas esas operaciones sale una cifra, 31 toneladas, que es equivalente al peso de los explosivos empleados en el bombardeo de la aviación nazi de la población vizcaína de Guernica.
Desde entonces, producto de la presión social en el País Vasco, la naviera Bahri ha desviado las operaciones al Puerto de Santander, donde también está encontrando resistencia en los movimientos sociales.
El Parlamento de Cantabria y el Gobierno autonómico se han pronunciado en contra de estos tráficos, si bien el Puerto de Santander depende orgánicamente de Puertos del Estado (Ministerio de Fomento del Gobierno central), cuyo titular es el exalcalde de la ciudad, Iñigo de la Serna.