El debate sobre la movilidad (la situación de las cercanías, el MetroTus, justo el día de la entrada en vigor de una nueva turborrotonda), las comprometidas millennials cántabras, el destacado mundo del reggae o la modernización del sector del transporte que abandera Palibex se suman a la nómina de los Premios El Faradio al Espíritu Crítico.

Foto de grupo de los premiados en la V Edición de los Premios El Faradio al Espíritu Crítico (Foto: Carlos Atienza)

La estatua de los premios ha sido diseñado por los alumnos de la Escuela de Arte Número 1 de Puente de San Miguel (Foto: Carlos Atienza)

En esta quinta edición se han introducido dos novedades: la entrega de un premio físico (una estatuilla y un broche diseñados y realizados por los alumnos de la Escuela de Arte Número 1 de Puente San Miguel) y un acto de entrega, celebrado en la Caseta de Bombas del grupo Deluz en el dique de Gamazo.

Un evento que sirvió para el objetivo principal de los premios, el reconocimiento a aquellas personas, colectivos, empresas o iniciativas que aportan algo positivo a su entorno, pero también para que la comunidad de lectores, socios o protagonistas de EL FARADIO se conocieran, se encontraran, se pusieran cara.

Y para que compartieran reflexiones sobre el papel de las distintas luchas, canalizadas a través de los amigos de EL FARADIO que presentaron los premios, articulados en las categorías de su periódico digital (Actualidad, Iniciativa, Creadores y Movimientos, con el que se desmarcan del esquema clásico de secciones en los medios de comunicación).

Así, mientras Gema Martínez (cuesta repasar las iniciativas en las que está, pero ahí van: Gildas, Spanish Peasant, La Mala Hierba, Joe Ventisca y los Huckleberries, la Comisión 8 de Marzo…), se refería al “punch” de los creadores cántabros, Ruth Ruiz, colaboradora de EL FARADIO que recopila semanalmente la agenda de movimientos sociales en Cantabria, destacaba el momento de fortaleza que viven los colectivos en la comunidad.

La periodista Olga Agüero es una máquina de titulares que, en su labor de reflejo del pulso de la semana en su columna en EL DIARIO MONTAÑÉS, nos permite entrecomillar poesía: en este “abril desobediente” se da la paradoja de que mientras en Santander “sube el muro” de la escollera se van “derribando” otros.

Miguel Gómez Cotera recoge el premio del público en la categoría de Actualidad (Foto: Carlos Atienza)

Para luchar “hay que tener miedo”, expresaba, legitimado por su victoria desigual en los tribunales frente a todo un Ayuntamiento de Santander Miguel Gómez Cotera, para la comunidad de EL FARADIO ya ‘el abogado de la plusvalía’.

El ganador del premio del público en la categoría de Actualidad recordaba como cuando empezó a pensar que ese impuesto se estaba aplicando de forma injusta muchos le dijeron “que no iba a ganar”.

Erróneamente, como ya sabéis, en una lucha que de individual pasó a colectiva y que hizo que muchos durante la noche se pasaran a felicitarle por su gesta, destacada dentro de una candidatura muy colectiva que recordaba las victorias conseguidas el año pasado: la del menor camerunés Samuel frente a los servicios sociales que no querían protegerle, la de los vecinos de El Pilón, la del movimiento feminismo frente a la velada de boxeo financiada por prostíbulos, la de los anónimos que han conseguido limpiar la empresa pública SODERCAN, Libres y su dignificación de los espacios de pensamiento…

Las trabajadoreas del CAD de Sierrallana (Foto: Carlos Atienza)

Se puede luchar de muchos modos, y uno de ellos es con la dosis de alegría y diversión que hemos visto a las trabajadoras del Centro de Atención a la Dependencia (CAD) de Sierrallana frente al traslado de los usuarios, con canciones, con disfraces, que han conseguido que la lucha no decaiga y que su causa se mantenga viva porque al fin y al cabo la alegría es energía.

Fue la de este jueves una noche de ganadores a los que otros no premiarían nunca:

en una Cantabria en la que que las instituciones se han empeñado históricamente en que debatiéramos sobre megaproyectos y grandes infraestructuras como el AVE, hay un éxito significativo, reconocido por el equipo de EL FARADIO en la categoría de Actualidad, el de conseguir que un debate, el de la movilidad y el transporte llegue de abajo a arriba, como bien sabe ahora mismo el equipo de Gobierno municipal con el estallido de la crisis del MetroTus, mientras que las Mesas de Movilidad o Cantabria por lo Público han conseguido elevar el debate sobre la situación de las cercanías.

Colectivos que han logrado que el debate sobre la movilidad salte al plano institucional (Foto: Carlos Atienza)

Hay victorias que a veces pasan desapercibidas: ganar unas veces es intentar cambiar las formas de hacer las cosas, como modernizar un sector, caso de Palibex, o buscar formas de colaborar en lugar de competir, como hacen el Roots, La Lupe y el UMMA con los ‘dopingos’, una apuesta conjunta en materia de hostelería (“no sabemos hacerlo de otra forma”, decía gráficamente Nino), ganadores en la categoría de Iniciativa, por el equipo de EL FARADIO y el público, respectivamente.

Patricia San Vicente y Ana Lobato, de Palibex, recogen el premio en la categoría de Iniciativa

Y otras que se miden en términos de reconocimiento (y de mucho trabajo): el que poco a poco van logrando los “cántabros en serie”, premio del público en la categoría Creadores.

Humildad hasta para recoger en premio, la madre de Javier Gómez Santander (Foto: Carlos Atienza)

Son Javi Gómez Santander, guionista en ‘La casa de papel’, renovada para una nueva temporada en Netflix, con un impresionante ejemplo de humildad en casa en la figura de su madre, que recogió el premio por él, el polifacético Jimmy Barnatán en ‘Servir y proteger’; Agus Ruiz, al que hemos visto en El Ministerio del Tiempo; o Ruth Díaz, a la que la semana que viene veremos ya en la próxima temporada de ‘Vis a vis’.

Incluso hay reconocimientos extraños, de ida y vuelta: el equipo de EL FARADIO premió en la categoría de Creadores a ese mundo del reggae que atesora referentes desde Cantabria, bien conocidos fuera, no tanto en nuestra propia tierra. La voz de Inés Pardo, todo lo que ha sido capaz de montar Rober Sánchez (un estudio de grabación y un sello discográfico que hace que figuras conocidas del reggae vengan aquí, a Cueto), sin olvidar otros sellos como Nansa Records, locales como el Roots o festivales como La Concha.

Reconocimiento al mundo del reggae (Foto: Carlos Atienza)

Unos y otros están aquí, y eso es lo importante, porque, como decía desde Japón Iza, la adolescente que se hizo viral al acudir a su graduación en el instituto de Cazoña con un vestido con los colores de la bandera LGTBI, ganadora en la categoría Movimientos por el equipo de EL FARADIO en representación de una generación, los millennials (allí están las IJANAS, por ejemplo), que han demostrado su compromiso con la diversidad y el respeto , “no nos van a parar”.

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