Tala de árboles en Menéndez Pelayo, esta mañana

Siguen las talas de árboles centenarios iniciadas a finales de febrero en la Avenida Menéndez Pelayo sobre las que han alertado los vecinos de la zona, que ven una “campaña de sustitución progresiva del arbolado centenario, talando a goteo campaña tras campaña el número de árboles suficiente para que la ciudadanía no entre en cólera”.

Ya entonces se talaron dos árboles (según Parques y Jardines, por encontrarse enfermos), que se suman a podas “salvajes”

Ahora, tras la tala la semana pasada de otros dos árboles, los más grandes, en la zona central de este paseo santanderino se han vuelto a eliminar varios, también con el argumento de que están enfermos, a primera hora de la mañana, después de haberlo señalizado con el característico punto rojo previo a los trabajos.

Dado que las talas se justifican en posibles enfermedades de los árboles, los vecinos reclaman que se hagan públicos los informes técnicos que las describen.

CRECE LA SENSIBILIDAD POR EL ARBOLADO

La sensibilidad por los árboles y los espacios verdes en Santander va creciendo, como demuestran las críticas a lo poco naturalizado que está el nuevo parque de La Remonta o en su día el temor a la reducción de árboles con motivo de las obras en La Marga (que fue germen de un movimiento vecinal que hoy día está al frente de la asociación de vecinos de Castilla-Hermida).

Y recientemente la asociación ecologista Arca, haciéndose eco de denuncias vecinales, llamó la atención de una tala de árboles en una finca privada en Reina Victoria, a través de un escrito al Consistorio y una nota a los medios (recibiendo una respuesta airada del Ayuntamiento, que admitió que no había sido autorizada). sino que había dado permiso para unas sencillas labores de desbroce a sus propietarios, una inmobiliaria con intereses y propiedades en la zona de San Martín.

Fuera de Santander, todavía está reciente la tala de árboles de Loredo, que a posteriori, una vez ejecutada, la CROTU del Gobierno de Cantabria rechazó legalizar, denunciada por la plataforma STOP Tala y por el partido municipal Iniciativa Vecinal Ribamontán al Mar; y en Torrelavega movimientos como Torrearboleda han protestado por la tala de árboles para cubrir el parque Manuel Barquín.