Los sindicatos ante la recuperación: o hay reparto o habrá conflicto
Existen muchos motivos para ir a la manifestación del Primero de Mayo.
Uno, muy importante, es el peso de la tradición, el recuerdo de los anteriores primeros de mayo, de las luchas pasadas, de cuando no se podía celebrar.
Y otro es la situación actual, la individual de cada uno de los asistentes: desde la falta de estabilidad en el puesto de trabajo, la precariedad o la marcha de jóvenes, el paro de larga duración, los recortes en los servicios públicos o la precariedad que también se ha extendido al empleo en la propia administración.
No todas tienen que ver estrictamente con el mercado laboral, también se habla de los recortes en los servicios públicos.
De los recortes en lo público y en lo privado ha tratado el principal mensaje de los secretarios generales de Comisiones Obreras y UGT, Carlos Sánchez y Mariano Carmona, que recalcaban en sus discursos que tras años de recortes de servicios y salarios, empieza a hablarse de recuperación económica.
Y por tanto, reclamaban que se recupere lo perdido en la crisis (por el recorrido de la manifestación hemos visto a May, una de las últimas afectadas por desahucio, tras una enfermedad que le ha impedido atender su negocio y afrontar los pagos de su vivienda, todavía sin solución), tanto los salarios como los servicios, y que se abran mesas de negociación.
En este sentido, lo tenían claro: o hay un “reparto” de la riqueza que reduzca la desigualdad, o habrá “conflicto”, con más manifestaciones en la calle.
Es la del Primero de Mayo una manifestación muy transversal, que bebe mucho del momento en que se encuentra, y por eso se encontraban muchos mensajes relacionados con la precariedad del mercado laboral, pero también de la lucha en defensa de las pensiones.
Al respecto, los sindicatos advierten de que no se está luchando por su subida sin más (tras el acuerdo presupuestario entre PP y PNV), sino que lo que les preocupa es su mantenimiento de cara al futuro.
Ha sido un Primero de Mayo, y ahí vamos a la otra causa que está generando mucha movilización en las calles, muy violeta, el color del feminismo, tras las impresionantes manifestaciones del 8 de Marzo o la indignación que ha desatado la sentencia de La Manada, con pancartas y mensajes sobre las violaciones y el “no es no”.
Dentro de los recortes, se ha hablado también de los que no son ni económicos ni de servicios: se referían a los de libertades, a las leyes mordaza que tienen a cientos de sindicalistas pendientes de procesos judiciales.
O a la actitud de empresas como Aon, del grupo Pitma (los propietarios del Racing), con nueve despedidas que formaban parte de una candidatura sindical de Comisiones Obreras, a las que se ha mencionado expresamente en los discursos.
A la cita acudían numerosos ciudadanos, y activistas de colectivos como la Plataforma Cantabria Por lo Público, Pasaje Seguro o Libres.
Y políticos: por parte del PSOE estaban Pablo Zuloaga, secretario general del PSOE cántabro, o Pedro Casares, portavoz del PSOE en Santander, pero también el aspirante a las primarias Ricardo Cortés, arropado por miembros del ‘viejo’ PSOE como la vicepresidenta Eva Díaz Tezanos o la presidenta del Parlamento, Dolores Gorostiaga.
Pero también de Podemos, como los diputados José Ramón Blanco o Verónica Ordóñez; Equo e IU, con pancarta propia, como su coordinadora regional, Leticia Martínez o Sergio Tamayo; o el diputado de Ciudadanos, Rubén Gómez.
Incluso había un bloque crítico, conformado por miembros de la CNT, la Asamblea Cántabra contra el Racismo o la Discriminación o IJANAS, con mensajes diferenciados y un tono muy 15M que incluso enarbolaba el “que no nos representan”.
En total, unas 12.000 personas secundaron hoy la manifestación del 1 de Mayo convocada por UGT y de CC.OO. en Santander, con el lema “Es tiempo de ganar”, que partió poco después de las 12 horas de la Plaza de Numancia y concluyó su recorrido una hora más tarde en el templete de los Jardines de Pereda, donde intervinieron los secretarios generales de ambos sindicatos en la región.
Antes de las intervenciones de los secretarios generales de ambos sindicatos, la responsable regional Para la Igualdad de UGT, Asunción Villalba, y su homóloga de la Mujer de CCOO, Rosa Mantecón, leyeron un manifiesto en el que criticaron la sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra sobre el caso de “La Manada”.
Tal y como precisaba el manifiesto conjunto, “las mujeres queremos ser libres y no víctimas de juicios injustos en las que se nos trata de sospechosas”, en referencia a una sentencia “que corresponde a una sociedad patriarcal que no asume que la igualdad no admite grados” y que fue ampliamente rechazada por los manifestantes, que corearon en varias ocasiones “No es abuso, es violación”.
Tras el manifiesto, el primero en iniciar su discurso sobre el 1 de Mayo fue el secretario general de UGT en Cantabria, Mariano Carmona, quien advirtió que “si no cambian las cosas y el crecimiento sigue sin llegar a los trabajadores, se van a endurecer las movilizaciones en España porque tenemos muy claro que lo conseguiremos por las buenas o por las malas”.
En la misma línea se expresó su homólogo de CCOO, Carlos Sánchez, quien recordó que los dos sindicatos “estamos en un escenario de movilización general y advertimos a las patronales y a los gobiernos que o hay reparto o habrá conflicto”.
El líder de UGT agregó además que “por mucho que algunos digan que estamos perdiendo fuerza en la calle, las movilizaciones son cada vez más numerosas y los trabajadores saben muy bien que los derechos se consiguen en la calle, como siempre ha ocurrido”.
Por su parte, Sánchez reiteró que “nos toca seguir luchando para que las reformas que se impusieron con la justificación de la crisis económica no vengan para quedarse”.