Podéis verlo como queráis. Pero cuando el calendario agota su última hoja, todos sabemos que empiezan a pasar cosas.

Dopingo

La mayoría tenemos claro que una vez al mes nos viene la nómina, pero también una pila de recibos: agua, telefonía, Internet, los seguros, la cuota de autónomos si sois “de esos”, los recibos de la tarjeta….

Hay una parte muy friki de la sociedad que sabe que una vez al mes vienen los datos del paro, los plenos municipales o la visita de Revilla a Espejo Público, a La Sexta Noche y al Hormiguero.

Pero también pasan cosas: en Santander empieza a suceder que una vez al mes el Santander crítico se junta en la plaza del Ayuntamiento para protestar contra ese MetroTus que está agitando tanto la crítica.

Sobre todo, el primer domingo de cada mes, repetimos, el primer domingo de cada mes, son los Dopingos, una iniciativa conjunta de tres bares que representan una nueva forma de hacer hostelería: el Roots (un templo del reggae que volvió para ser ese sitio en el que pasan cosas), La Lupe (la nueva vida de La Barraca, y que ya se ha convertido en un punto de encuentro) y el Umma, el restaurante de calidad que experimenta en la cocina, y que fue distinguido con el premio al joven hostelero en la última Gala del Sector.

Los dopingos (fusión de domingo e irse ‘de pingo’) parten de la necesidad de articular una iniciativa conjunta para poder tener en el centro una oferta que se escape al vermú y el blanco, que integre música, comida diferente y que pueda disfrutarse tanto entre amigos como aquellos que empiezan a tener familia y quieren disfrutarla sin tener que quedarse en casa.

Y lo hacen, “porque no sabemos hacerlo de otra forma”, colaborando: primero abre el Roots, y luego La Lupe (los dos están bien cerca, son buenos vecinos), en una apuesta conjunta que hizo que el público les convirtiera en ganadores de los Premios El Faradio al Espíritu Crítico en la categoría de Iniciativa.

El de este mes será este domingo, día de la madre: a partir de las 13.30 horas en La Lupe, cerquita de la Filmoteca, donde habrá comida y música, con un DJ residente que, ya avisan, “se siente coplero”. Y a partir de las 18.00, en el Roots, en la calle Gándara (la Gándara del centro), donde podremos escuchar a Mabel Sierra Soul Band Mabel Sierra Soul Band (jazz, bolero, música cubana, con Mabel, Miguelo en el bajo y Nacho Miralles en la batería, os les dejamos para que les escuchéis, sonando en el Rbvicón)

Así que resumiendo: hay un montón de cosas malas que llegan una vez al mes. Y otras muy buenas, porque entre tanto recibo y factura resulta que al final, una vez al mes, a la hora de la verdad, nos queda otro clásico, la luna llena. Y los dopingos.