Comisiones Obreras de Cantabria pedirá que no se subvencione desde las instituciones a empresas “indecentes” a las que con dinero público se esté “ayudando a ser esclavistas”.

El acto ha acabado con un aplauso a las sindicalistas

Así lo ha anunciado el secretario general del sindicato, Carlos Sánchez, durante un acto organizado sobre la represión sindical por parte de empresas.

En él las grandes protagonistas han sido Las 9 de Aon, teleoperadoras que fueron despedidas tras conformar una lista sindical para esta empresa cántabra perteneciente al grupo ITM, propietaria del Racing de Santander, y al que le constan antecedentes por situaciones similares, además de recibir dinero público para su actividad.

Para Sánchez el despido de estas nueve trabajadoras de esta empresa, en la que ve un “símbolo” de estas actitudes hostiles al sindicalismo y a la vez beneficiarias en su actividad de dinero público, es un “ejemplo”, un “despido preventivo” con el que se quiere lanzar un mensaje al mundo sindical: “nos han despedido a todos”, ha remachado.

Y, en consecuencia, el apoyo por parte del sindicato será total: desde el plano legal hasta el acompañamiento el mismo día del juicio al que se dirige el proceso, con una manifestación de apoyo de trabajadores y sindicales prevista para ese día.

Además, se quiere elevar el tema a nivel estatal de Comisiones Obreras.

Sánchez ha planteado articular esta prohibición de que las empresas “indecentes” reciban dinero público, municipal o autonómico, a través de una ley de cláusulas sociales en la contratación pública de la que, ha apuntado, existiría algún borrador circulando por el Gobierno sin que haya fructificado en nada concreto ni se esté barajando ningún tipo de plazo.

Al acto, moderado por el director de EL FARADIO DE LA MAÑANA de ARCO FM (103.2 FM), ha acudido numeroso público, sindicalistas, ciudadanos a título particular o representantes de partidos como Podemos o Izquierda Unida, y que han mostrado su apoyo a las trabajadoras y los trabajadores participantes en la mesa redonda, y elogiar la “dignidad” y la pérdida del “miedo” en el trabajadores.

Sobre el acto, con un tono optimista y que ha finalizado con aplausos a las participantes y al grito de «este conflicto lo vamos a ganar»,  han planeado cuestiones como la precariedad o los retrocesos en libertades, y se produce en medio de un nuevo impulso a la actividad sindical, con iniciativas como la red de sindicalistas presentada la semana pasada.