El instituto de educación secundaria Valle de Saja, en Cabezón de la Sal, acoge este sábado, 26 de mayo, la cuarta edición de las Jornadas de Consumo Agroecológico de Cantabria.

Crece el interés por la agricultura ecológica

Una cita que poco a poco se va consolidando y que sirve de punto de encuentro para personas, colectivos o empresas interesadas en nuevos modelos de producción y consumo, más respetuosas con el medio ambiente y basadas en un comercio más cercano y local, en una tendencia que cada vez va sumando más adeptos.

La cita comenzará a las 10 de la mañana y se prolongará hasta la tarde.

A lo largo de la jornada habrá charlas interactivas que servirán para que se compartan experiencias, que arrancarán a las 10.30 horas a cargo de colectivos u organizaciones como SOSTERRA, asociación de consumo crítico de la Cantabria oriental; Labore (asociación de consumo “con aspecto de tienda” en Santutxu, Bilbao); o Tierrapeltijera, que se ocupa de productos agroecológicos de agricultura familiar y campesina en Salcedo, Álava.

SOSTERRA es una asociación de consumo crítico concebida como un espacio colectivo en el que replantear qué planeta y sociedad estamos consumiendo y qué alternativas socioambientales se pueden poner en práctica para revertir la dinámica capitalista devastadora de naturaleza y humanidad.

Todo con una perspectiva muy local y comarcal, en la zona oriental de Cantabria, con el objetivo de conseguir una base social lo suficiente grande, cohesionada y formada que permita construir alternativas responsables y sostenibles de consumo.

A las 14.00 horas habrá una comida titulada “de traje”, es decir, en base a lo que traiga cada uno de los participantes.

Y a las 16.00 horas está organizada una charla sobre comedores escolares, en los que se analizará el estado actual y sus perspectivas de futuro, de la mano de Maybe Arce, de la cooperativa integral de iniciativa social Ecotierruca; y Ana Arroyo, de FAPA Cantabria, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres.

El tema de los comedores escolares ha provocado mucho movimiento en los últimos años, con la preocupación sobre la calidad de los productos y una demanda, canalizada por centros como el colegio Cisneros, de la posibilidad de que los propios centros eligieran su servicio de comedor escolar con las condiciones que fijaran ellos, un modelo que lograron que se adoptara la legislatura pasada y sobre cuya continuidad alertaban recientemente desde la FAPA.

Ecotierruca, recientemente ganadora del Premio de Emprendimiento Social de la Universidad de Cantabria (UC), es la primera sociedad cooperativa integral de la comunidad autónoma con el objetivo de cambiar la alimentación escolar en Cantabria y contribuir al desarrollo y fomento del sector agroecológico, por medio de un catering social para colectividades basado en la utilización de productos agroecológicos, frescos, de cercanía, y de temporada, y de una cooperativa de consumo responsable a través de un punto de encuentro entre productores y consumidores.

Según datos de la Consejería de Medio Rural del Gobierno autonómico, Cantabria dispone de una superficie certificada para la práctica de agricultura ecológica de 3.212 hectáreas, de las cuales 2.989 -casi un 93%- se dedican a pastos para la ganadería sostenible y, el resto, para cultivos.

En cuando a la ganadería ecológica, ésta supera las 5.000 cabezas de bovino ¿cerca de 3.600 reses de carne y más de 950 de leche-, más de 2.800 gallinas, un millar de ovejas, 723 equinos, 320 de caprino y 1.807 colmenas.

Este censo posibilita una producción ecológica casi a los 173.000 kilos de carne, más de dos millones de litros de leche, 37.500 kilos de yogur, cerca de 22.500 docenas de huevos y casi 21.000 kilos de miel.