La celebración de la Virgen del Mar, patrona oficial de Santander a pesar de que el Ayuntamiento no la declara festivo laboral y cita especialmente celebrada en la zona de San Román, ha tenido un invitado inesperado: un artículo sobre las escolleras de La Magdalena publicado en la Web de ámbito nacional Vanity Fair –su artículo de apertura en la edición de hoy–, medio centrado en estilo e información sobre celebrities que también viene recogiendo contenidos informativos en un tono más distendido.

El artículo, en la portada de Vanity Fair, abriendo

Bajo el título ‘La playa de los Botín y otros VIP de Santander, en peligro’, el periodista Manu Piñón, vinculado a Cantabria, destaca una de las particularidades que está teniendo esta reivindicación, y es el hecho de estar protagonizada por perfiles tradicionalmente más ajenos a la protesta.

Además, se incide en la cercanía en la zona de viviendas de la galerista Soledad Lorenzo (cántabra muy conocida en los circuitos culturales nacionales) o del actor Eduardo Noriega, y también de varios miembros de la familia Botín, apuntando a la “preocupación” por parte de la saga de banqueros por este proyecto,

El reportaje cuenta con los testimonios del arquitecto Domingo de la Lastra, miembro del Grupo Alceda, muy activo en esta causa y en la plataforma Salvar La Magdalena; Javier Gómez-Acebo, abogado también muy implicado en la lucha contra los diques, Jesús Garay, presidente de la asociación de vecinos del Río de la Pila y militante del Partido Popular; Javier Noriega, abogado, miembro también del PP y hermano del actor Eduardo Noriega; y Oscar Allende, periodista y director de EL FARADIO.

Protesta contra las escolleras

De la Lastra hace hincapié en que lo que conocemos como playa de La Magdalena, objeto del proyecto de los diques –propuesta del Ayuntamiento, pero construidos por el Ministerio de Medio ambiente- es “en realidad” una ensenada a la que se mantuvo de forma “artificial” como playa; Javier Gómez-Acebo llama la atención sobre las diferencias entre el proyecto y lo ejecutado; mientras que Garay hace hincapié en el carácter social de los participantes en las protestas, y Javier Noriega, que hace la autocrítica de la falta de respuesta ciudadana mientras se tramitaba, asegura que “ahora al verlo nos llevamos las manos a la cabeza». Allende, por su parte, incide en el carácter transversal de una protesta que está aunando a grupos ecologistas y a otros ciudadanos.

El texto cita la original manifestación que hubo desde el mar, con embarcaciones de recreo (y que se repetirá en verano), ya que una de las advertencias es que el proyecto (en realidad son dos diques, y el primero de ellos apenas asoma en su totalidad) afectará a la navegación y el oleaje e invadirá el campo de regatas.

Cartel contra el MetroTus en San Román, donde hoy se celebraba la Virgen del Mar

En la información se recuerda que la alcaldesa Gema Igual, sucesora de Íñigo de la Serna –hoy ministro, bajo cuyo mandato se pidió este proyecto—gobierna apoyada en un tránsfuga de Ciudadanos, y que el proyecto de las escolleras suma ya dos investigaciones de la Fiscalía.

El insólito clima de protestas en Santander se ha dejado sentir en la cita de la Virgen del Mar –a la que han asistido tanto la alcaldesa como el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, entre muchos otros representantes políticos–, con pancartas de protesta en la zona (también había bolsas de basura azul, que simbolizan el rechazo al Metrotus, el cuestionado nuevo sistema de transporte que molesta a los usuarios por los transbordos para bajar al centro, y que vienen siendo retiradas reiteradamente por los servicios de basura, según observan activistas vecinales).

No en vano San Román es una de las zonas en las que se ha sentido el rechazo, con una variante en clave hiperlocal: el malestar de buena parte de los vecinos con la actitud del presidente de la asociación vecinal, que ha mostrado públicamente su apoyo al proyecto pese a que sus vecinos le trasladaron que no era beneficioso para el barrio. Ante esta actitud, se ha llegado incluso a montar una plataforma contra el MetroTus específica de San Román, con asociaciones deportivas y culturales del barrio.

La evidencia del malestar por este proyecto se sentirá de nuevo este sábado, en la protesta que periódicamente se viene realizando: el último sábado de cada mes, a las 12, concentración en la Plaza del Ayuntamiento.