Pedro Casares, en la entrevista al FARADIO DE LA MAÑANA (Arco FM Cantabria) || Foto: PSOE Santander

Como muchos santanderinos, el secretario general del PSOE y portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital cántabra, Pedro Casares, tiene la sensación de que crisis como la del MetroTus y las escolleras, pero también sucesos como el derrumbe en la calle del Sol, el incendio en la biblioteca del Museo municipal o la condena por la cesión ilegal de trabajadores en la empresa pública Santurban, entre otras, reflejan un “fin de ciclo”.

“El PP está en las horas más bajas que recordamos en su historia”, asevera este profesor universitario, responsable de Transportes en la Ejecutiva Federal del PSOE, entrevistado en EL FARADIO DE LA MAÑANA de ARCO FM (103.2 FM).

Por tanto, pronostica que “en 2019 se pondrá fin a todos los años de gobierno del PP”, después de que ya en la pasada legislatura perdiera la mayoría absoluta.

Una mayoría que, recuerda, el PP retiene gracias a los tránsfugas de Ciudadanos (que siempre negaron la existencia de un pacto): “es evidente que De la Serna y los concejales de C’s pactaron para gobernar Santander y apuntalar las políticas del PP”, incluso “incumpliendo” su decálogo ético (que pedía dimisiones en casos de mentiras en currículum, punto en el que Casares recordaba la situación de la alcaldesa Gema Igual) y contra su propio programa electoral que, remarcaba, llegó a incluir la elaboración de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana y la supresión de la OLA.

“Santander es una ciudad mal gobernada”, enfatiza, convencido de que en la actualidad “estamos viviendo los coletazos del fin de ciclo del PP en Santander”, con un equipo de Gobierno “desnortado” e “interino” que sigue “muy influenciado” por el exalcalde, hoy ministro, Íñigo de la Serna y que se limita a gestionar proyectos “heredados” de su predecesor.

LA CLAVE, EL ENTENDIMIENTO

“Claro que hay alternativa”, responde inmediatamente, ante la pregunta que muchos trasladan a continuación de constar que en la capital está pasando algo, el portavoz socialista, quien pone como ejemplo esta misma legislatura para “demostrar que otra forma de gobernar es posible”, desde el “entendimiento” y con los pactos que han ido forjando en las sucesivas votaciones los partidos de la oposición “por una ciudad más integradora”, “comprometida por el medio ambiente”” y en la que “dejen de marcharse nuestras generaciones mejor formadas”.

Es un modelo que “apuesta por el entendimiento” y por políticas más cercanas porque “la gente está ya cansada de grandes proyectos faraónicos” que además luego no se llevan a cabo.

Desde esa perspectiva, Casares esboza algunos de esos temas que deben estar en la agenda del próximo equipo de Gobierno de Santander.

El “primer reto” es el diseño del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, tras ser anulado el último por el Tribunal Supremo, con el objetivo de que este instrumento urbanístico sea el propio de una ciudad “moderna, del siglo XXI y sostenible”, además de abordarse de una forma más participativa, en contacto con sociedad civil, ecologistas, movimientos ciudadanos y colectivos y colegios profesionales.

Además, esa nueva mayoría tendría que abordar políticas de empleo, alquileres sociales para hacer frente a la “burbuja” de precios -inspiradas en las que se han impulsado en ayuntamientos como Barcelona o Madrid-, políticas para los mayores, mejoras en el transporte o en el ocio juvenil. “Hay muchas cosas que se pueden hacer”, apostillaba, incidiendo en que así la capital cántabra “descubrirá lo que han tenido otras ciudades y no ha tenido Santander”.

EL PSOE SE CENTRA EN LA BATALLA DE SANTANDER

El líder socialista admitía que Santander es “la asignatura pendiente de la sociedad progresista de Cantabria” porque se está llegando al extremo de que la capital “está lastrando el desarrollo de la comunidad”.

En la ciudad vive una tercera parte de la población de Cantabria y se producen los principales problemas de desigualdades, envejecimiento de sus habitantes y pérdida de la población juvenil, enumeraba Casares.

Para ese “objetivo” que se han marcado de lograr un cambio de gobierno en Santander el próximo 2019, en que hay elecciones municipales, Casares, en la parte que toca al PSOE, destaca la “estrecha” colaboración dentro del propio partido, en sus niveles local, autonómico y estatal.

Es algo que, asegura, ya se está produciendo desde la llegada de Pablo Zuloaga a la secretaría general del PSOE Cantabria, pendiente ahora de la celebración de las primarias a candidato a las autonómicas.

El proceso de elección de candidatos del PSOE a las cinco principales alcaldías de Cantabria, aquellas con más de 20.000 habitantes según los estatutos aprobados en el último Congreso Federal, será después del verano, en Santander, Torrelavega, Castro Urdiales, Camargo y Piélagos.

RENOVACIÓN EN EL PSOE CON ZULOAGA

En las primarias del próximo fin de semana Zuloaga se enfrenta a Ricardo Cortés, diputado nacional, de quien Casares apunta a su vinculación con la exsecretaria general y todavía vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos.

Una vez superada esta fase, Casares confía en que se culmine esa “necesaria renovación” con la que espera que “cuando hayamos renovado dentro nos vuelvan a votar fuera”.

En clave electoral augura que “vamos a cambiar la tendencia y subir en votos” como, especificaba, ya sucedió en Santander en las municipales de 2015.

Porque “el PSOE no puede resignarse a ser socio de gobierno” y “tiene que aspirar a la presidencia”, reivindicaba.

En un panorama marcado por la fragmentación y nuevas fuerzas, Pedro Casares apuesta por la unión de las formaciones progresistas porque “cualquier pacto de las derechas de esta región va a ser malo para Cantabria”, en respuesta a las posibilidades de pacto de Gobierno autonómico que preocuparían más a los socialistas, entre PRC, PP y Ciudadanos, los partidos que lideran las encuestas.

“DE LA SERNA ANTEPONE SUS INTERESES PERSONALES A SU AGENDA COMO MINISTRO”

La marcha de Íñigo de la Serna del Ayuntamiento de Santander al Ministerio de Fomento no supuso que Casares y el exalcalde dejarán de cruzarse políticamente: el socialista es también responsable de los temas de Transportes (materia de la que dirige un máster en la UC) en la Ejecutiva Federal del PSOE de Pedro Sánchez.

Eso supone una fiscalización de la gestión del ministro, en quien percibe unas “formas desafortunadas y erráticas” a la hora de abordar controversias, con episodios como el “desprecio” a los conductores atrapados en la nieve, el rescate millonario a las autopistas de peaje quebradas tras previsiones “infladas” o los temas pendientes del conflicto con los estibadores o la regulación de taxi, además de la privatización de AENA, la entidad que gestiona los aeropuertos.

“Hemos visto al Íñigo de la Serna que ya conocíamos, es de lo más conservador en el PP y está acostumbrado a anunciar un montón de proyectos, pero luego la realidad le ha desmentido, con los Presupuestos Generales del Estado aprobados por la derecha española (ayer mismo)”, resumía.

Tal y como sostiene Casares, desde que es ministro, De la Serna “ha anunciado miles de millones” en proyectos que luego no se están concretando, mientras España va camino de un ritmo “desigual” en materia de infraestructuras y se vive un “desmantelamiento” de las cercanías que se siente en Cantabria y que es especialmente grave en Madrid.

NI UN KILÓMETRO DE AVE EN CANTABRIA

Mientras, se producen, caso de Cantabria, anuncios como el de la llegada de la alta velocidad, que el portavoz socialista enfatiza que sigue sin “un solo kilómetro en licitación” mientras “no oigo hablar de la conexión con el País Vasco” y la importante conexión por mercancías.

Al respecto de la línea de acceso a Cantabria, Casares se remite a cómo cuando siendo alcalde, De la Serna “exigía que el AVE llegara a Santander” mientras que “hoy se conforma con que nos deje en Reinosa”.

Para el secretario general del PSOE de Santander, la frecuente agenda institucional de De la Serna en Cantabria los fines de semana prueba que este “está anteponiendo sus intereses personales a su agenda como ministro” y “pensando siempre en su promoción personal”.

“No me molesta que venga, cuando venga a contar proyectos importantes, pero es que ha venido a bautizar una línea inaugural en el aeropuerto o las obras de reforma de un apeadero de FEVE en Santa Cruz de Bezana”, apostillaba.