La Comisión de Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento de Santander ha dado el visto bueno a la aprobación provisional de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para facilitar la implantación de usos terciarios en zonas residenciales de edificación abierta y unifamiliar del municipio.

El Plan General de Santander de 2012 agotó el suelo de la ciudad

Con esta modificación se busca recuperar las determinaciones que incluía el PGOU de 2012 para favorecer la implantación de actividades comerciales, oficinas, usos dotacionales o infraestructuras básicas que den servicio a los residentes en dichas zonas.

En concreto, se propone aumentar los porcentajes de edificabilidad destinados a usos comerciales y de oficinas, así como el porcentaje de ocupación de las parcelas destinadas a tal fin.

En la modificación se establecen también las condiciones de diseño, composición y materiales que deberán seguir dichos establecimientos para evitar la imagen de nave industrial.

El acuerdo de aprobación provisional se elevará a la sesión plenaria de este mes de mayo para su ratificación y continuará después con su tramitación.

Todo mientras el Ayuntamiento aún no ha hecho ningún tipo de avance en la redacción o preparación de proyecto de un nuevo plan que sustituya al anulado por el Tribunal Supremo, y eso que el equipo de Gobierno del PP parece haber descartado ya su idea de una modificación legal autonómica a medida para este problema.

De momento se han ido realizando cambios puntuales, que incluso se han llegado a ‘subcontratar’ a su Sociedad de Vivienda y Suelo, admitiendo que los servicios de urbanismo se encuentran sobrecargados por los trámites.

En la reunión también se ha aprobado la ordenación de equipamiento necesaria para ampliar el edificio de la piscina cubierta del Complejo Deportivo Municipal Ruth Beitia, que tendrá una nueva sala de fitness, salas multiusos y nuevos vestuarios.

También ha habido comisión de Economía, en la que se ha aprobado dedicar remanentes (partidas presupuestarias sobrantes) a inversiones, por valor de 1,4 millones de euros, lo que implica que se han producido problemas de ejecución de presupuestos anteriores, en lo que viene siendo una práctica recurrente.

De ellos 350.000 euros son para ampliar la partida destinada a la rehabilitación y mejora de la red de locales y viviendas que el Ayuntamiento dedica a fines sociales con tres viviendas y cuatro locales, para colectivos con problemas o asociaciones vecinales.

Junto a esta inversión, el equipo de gobierno municipal propone destinar otros 800.000 euros del remanente a dotar una partida económica para la remodelación del centro cívico Meteorológico, donde se encuentra la FECAV, además de servicios municipales.

Por último, la tercera actuación propuesta es un proyecto para la renovación del pavimento de las áreas infantiles de juego del parque de Las Llamas y del recinto de La Magdalena.

El Ayuntamiento reivindica el nivel de cumplimiento de su plan de reducción de la deuda (un 48,75% al cierre del año pasado), si bien en 2017 se incumplió la regla de gasto que fija el Ministerio de Hacienda, lo que supone retenciones de gastos previstos en este presupuesto por valor de 4,6 millones de euros (el Consistorio defiende que no tendrán efecto en los servicios de donde se recortará).

UN FRENTE NUEVO: LAS PALAS

Y mientras el equipo de Gobierno del PP no consigue aplacar las crisis del MetroTus (este fin de semana había nueva concentración de protesta) o de las escolleras de La Magdalena (el sábado a las 12 en la Plaza Pombo habrá una nueva concentración), entre los frentes que se van abriendo se encuentra uno muy relacionado con algo tan emblemático de Santander como la propia playa de La Magdalena: las palas.

Palas en Santander (Foto: Escuela de Palas)

El año pasado se celebró un Campeonato Mundial de Palas, al que asistieron 1.103 participantes de varios países que compitieron en este deporte.

Su reedición el año próximo, en 2019, no será posible por desencuentros entre la organización y el Ayuntamiento en torno a las fechas y a la cifra económica, según informaban la semana pasada en redes sociales sus organizadores, la Escuela de Palas.

Tanto el PSOE como Ciudadanos (que no cuenta con representación municipal tras la marcha de sus ahora tránsfugas) han pedido al Consistorio que reaccione.

El secretario de Organización del PSOE y portavoz adjunto en el Ayuntamiento de Santander, Daniel Fernández, propondrá en la próxima reunión del Consejo Rector del Instituto Municipal de Deportes (IMD) que la ciudad vuelva a acoger el Campeonato Mundial de Palas.

“Nuestra ciudad tiene una larga tradición vinculada a este deporte, que se juega en nuestras playas cada verano” explica el concejal socialista, que denuncia que ha existido una falta de interés por parte del Ayuntamiento para fijar una fecha para la celebración, a pesar del éxito del año anterior.

Para Fernández, “el Campeonato se estaba consolidando como uno de los eventos del verano santanderino, una buena ocasión para practicar un deporte que une a jóvenes y mayores, y permite disfrutar a todo el mundo en nuestras playas de un evento que daba vida al Sardinero en verano”.

El edil cree que el Ayuntamiento debería “involucrase de forma activa” en la organización del evento “y aportar recursos y medios” para desarrollarlo en futuras ediciones, ya que en los años anteriores la organización del evento se ha llevado a cabo con entidades y voluntarios “que lo han hecho posible, para permitir que disfrutemos todos”.

En  respuesta, el concejal de Deportes Juan Domínguez aseguraba que el Ayuntamiento de Santander «no puede renovar su apoyo económico a un evento cuando los organizadores no han justificado el dinero municipal recibido para anteriores ediciones».

“Es la primera vez que un concejal incita al equipo de Gobierno a cometer una ilegalidad”, ha lamentado Domínguez,

El concejal de Deportes ha remarcado que el Ayuntamiento de Santander apoya las palas y otros deportes autóctonos, y explicaba que esta vez la organización ha movido las fechas para esta tercera edición, adelantando su celebración a la última semana de agosto, de forma que «sería incompatible con otros eventos del verano ya programados como el lanzamiento de los fuegos artificiales, que los organizadores exigían trasladar de día».

Domínguez ha señalado que se ofreció a la organización la posibilidad de mantener el evento en la primera semana de septiembre o trasladarlo a la Primera Playa del Sardinero, y la respuesta fue la anulación del campeonato de forma unilateral.