El Parlamento de Cantabria ha acogido este lunes un debate sobre el MetroTUS, tal y como se comprometieron los partidos representados en él en un acto público que organizó la Plataforma Transporte Santander, que lucha por la paralización del nuevo modelo y la vuelta atrás al anterior a su implantación el pasado 1 de febrero.

En el pleno, al que han acudido representantes de la Plataforma, entre los que estaba el cantautor Chema Puente que ha elaborado una canción de protesta contra el nuevo modelo de transporte, todos los diputados salvo los del PP han votado a favor de la iniciativa presentada conjuntamente por PSOE, PRC y Podemos.

Varios representantes de la Plataforma Transporte Santander han asistido al pleno del Parlamento. FOTO: Plataforma Transporte Santander.

La iniciativa, que ha salido adelante, propone paralizar de forma cautelar este nuevo modelo para revisarlo y abrir un proceso participativo con los ciudadanos afectados. Para ello, han ofrecido la colaboración del Gobierno de Cantabria para “ayudar a solucionar los graves problemas” y facilitar la coordinación entre las compañías de transporte que operan en los municipios colindantes para así “evitar el perjuicio” a los habitantes de la periferia.

La proposición incluye una recomendación a las administraciones responsables para que “revisen” aquellos proyectos que “una vez implantados no cumplan con las expectativas de vecinos”.

Desde el PRC, la diputada Ana Obregón Abascal ha pedido que se evite que “las administraciones públicas pongan en marcha proyectos estrella creando problemas donde antes no había”, y ha señalado que el MetroTUS es un proyecto que “nació muerto y es ineficaz” y que perjudica a los ciudadanos y ciudadanas por “un simple capricho”, creando dificultades en vecinos y comerciantes.

El portavoz socialista, Víctor Casal, cree que se está buscando un «sistema de desgaste» esperando que la ciudadanía “se acostumbre” al nuevo sistema y “deje de quejarse”. Asimismo, ha justificado que esta situación “trasciende a la ciudad de Santander”, lo que en su opinión justifica que se trate en el Parlamento de Cantabria.

Por parte de Podemos, José Ramón Blanco ha señalado que “cada semana surgen nuevos colectivos que se unen a la crítica de esta chapucera iniciativa”, que cree que representa el modelo de ciudad del PP, basado en el “despilfarro inútil” de 7 millones de euros.

Tanto el diputado de Ciudadanos, Rubén Gómez, como el diputado no adscrito, Juan Ramón Carrancio, han apoyado la medida.

EL PP SEÑALA QUE LO QUE SE HA APROBADO “NO VA A SER PARA NADA” Y LOS DEMÁS PARTIDOS RECLAMAN QUE SERÁ POR FALTA DE VOLUNTAD DE LA ALCALDESA

Algunos miembros de la Plataforma Transporte Santander acompañados por diputados y concejales de Santander críticos con el MetroTUS. FOTO: Plantaforma Transporte Santander.

No así ha sido por parte del Partido Popular, que gobierna en Santander y que es el único partido que ha votado contra la propuesta.

Santiago Recio cree que se ha “politizado” un “problema municipal” y ha abogado por defender la “autonomía municipal” ya que cree que “es en el Ayuntamiento donde se debe debatir”.

También ha insistido en que “si el Gobierno está tan preocupado, que ponga dinero en el servicio municipal de transportes” y se ha dirigido a los activistas para asegurarles que se les ha llevado “engañados” al Parlamento porque “lo que aquí se va a aprobar no va a servir para nada”, lo que ha supuesto las críticas de los vecinos y vecinas presentes en el pleno.

En respuesta, la portavoz regionalista ha asegurado que “si no sirve para nada será porque la alcaldesa no quiere porque el Gobierno le ha tendido su mano”; mientras que en el PSOE han recordado que los activistas han llevado el problema a los partidos y critica que el PP haya dicho que “su opinión no importa”.

“¿Los vecinos representados siguen siendo cántabros?”, se ha preguntado el portavoz podemita, que ha recalcado que “si el Ayuntamiento de Santander escuchara a los vecinos no habría este debate aquí” y ha instado a la presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga a que “llame a la alcaldesa y revise el proyecto” para evitar la interferencia de otras instituciones.