La Asociación de Vecinos ‘Virgen del Mar’ está rechazando el alta de nuevos socios, vecinos del pueblo de San Román, con perfiles críticos o progresistas, que se están significando por motivos como la oposición a los efectos del MetroTus en la zona.

Así se lo han comunicado a aproximadamente una decena de ellos a través de un escrito remitido por un despacho de abogados, en el que se trata de argumentar que no se está ante un caso de discriminación por motivos arbitrarios.

‘Toma’ del autobús de San Román, el pasado viernes

En concreto, en el documento, al que ha tenido acceso EL FARADIO, se explica que la Asociación no está “identificada” con “los ideales y las manifestaciones” de estas personas”, “pudiendo su incorporación perjudicar gravemente” a este colectivo.

El escrito no especifica cuál es el motivo exacto, pero niega que se trate de un criterio “arbitrario, injustificado o absurdo” (citando expresamente los de color de piel, sexo o religión).

Y asegura que el derecho a ingresar en una asociación sólo es “evidente” si así lo señala la ley, que, detallan, no establece altas obligatorias más allá de una prohibición genérica de “no discriminación”.

Frente a este criterio del derecho a la asociación (recogido en la Constitución) se apela a un derecho de autoorganización o autonomía asociativa, que hace que los criterios para aceptar nuevos socios no puedan ser “impuestos” por “injerencias externas”.

Se cita, asimismo, artículos de los estatutos de la Asociación de Vecinos de la Virgen del Mar sobre las altas, entre ellos que el presidente pueda “adoptar cualquier medida urgente” para “que la buena marcha de la asociación resulte necesaria o conveniente”.

Y entre los requisitos para ingresar se especifica que se esté “plenamente identificado con los fines que la asociación persigue para el logro y promoción justa y total de nuestro pueblo”.

Es tras citar este artículo de los estatutos cuando se habla de que los nuevos aspirantes a acceder a la asociación no tienen un comportamiento “identificado” con la asociación” y que su incorporación podría “perjudicar gravemente”, aunque sin detallar cuales son esos comportamientos.

«¿CÓMO PUEDEN DECIR QUE SOY PERJUDICIAL?»

La situación la ha difundido en redes sociales una de las afectadas, Silvia Clérigo, que es maestra en un colegio del pueblo y participante en actividades de animación a la lectura entre niños (para los que le ha llamado en alguna ocasión la propia asociación vecinal), muy interesada en la cultura, comprometida con el feminismo y progresista.

¿Cómo se atreve a insinuar que mis ideales y manifestaciones pueden ser perjudiciales para su asociación?

“¿Cómo el presidente de esa asociación puede decir eso de mi persona si no me conoce?

¿Cómo se atreve a insinuar que mis ideales y manifestaciones pueden ser perjudiciales para su asociación cuando soy una persona que llevo residiendo en san Román toda mi vida y nunca jamás he tenido ningún problema con nadie, cuando soy maestra del colegio del barrio y educo a los niños de su barrio sin haber tenido nunca jamás un problema por mis ideales o manifestaciones, cuando incluso se me ha requerido en varias ocasiones para hacer sesiones de narración oral en la biblioteca del barrio que ellos gestionan?

¿Cómo pueden decir qué puedo ser perjudicial para su asociación, de dónde sacan esa idea? Estoy realmente indignada y esto no va a quedar así”, expresa la afectada en Facebook, en una publicación que está teniendo bastante impacto y que está recibiendo mensajes de apoyo a ella y críticos con la actitud de la Asociación de Vecinos.

El suyo es un perfil similar al de otros rechazados por la Asociación, críticos con la entrada en servicio del nuevo sistema del MetroTus, aunque no necesariamente vinculados a la Plataforma específica contra este sistema de transporte que se ha creado en el pueblo de San Román.

Allí, precisamente, se produjo el pasado viernes una nueva acción de protesta, una ‘toma’ de la Línea 17, que pasa por allí, y que consistió en que un grupo de vecinos subieron al autobús con pancartas y mensajes de protesta.

TENSIONES EN SAN ROMÁN POR EL METROTUS Y LA ASOCIACIÓN

La crisis del MetroTus ha provocado tensiones en San Román ante la negativa de la Asociación de Vecinos de asumir la postura en contra que le han trasladado los vecinos.

En una tensa reunión, los asistentes quisieron someter a votación las propuestas del Ayuntamiento, pero la asociación se negó a que se votara la propuesta y también la integración de la entidad en la Plataforma Transportes de Santander, como sí están otras zonas perjudicadas como Cueto.

Esta negativa, justificada en que la reunión era informativa y no “una asamblea”, o en que no hubieran podido votar las personas que no habían ido a la reunión y que estuvieran a favor, generó mucho malestar y tensión, más aún cuando al día siguiente el presidente de la asociación, Mariano Pérez Camus (propietario de un negocio de repostería para el que formuló alegaciones al PGOU que le fueron aceptadas), mostró en prensa su apoyo a las propuestas del Ayuntamiento. No se han producido desde entonces más avances en torno a la actitud de la asociación ante el MetroTus, y la plataforma específica lamenta que San Román siga siendo perjudicado por los transbordos.

EL METROTUS LLEGA AL PARLAMENTO

El tema del MetroTus llegará este lunes al Parlamento de Cantabria, a través de una moción de PSOE, PRC y Podemos en la que se reclama la “paralización cautelar y revisión de aquellos proyectos de transportes de pasajeros que una vez implementados no se adecuen a las necesidades demandadas por los usuarios”.

La plataforma Transporte Santander, que agrupa a una veintena de asociaciones perjudicadas por el MetroTus, sigue con su acción crítica: recientemente se reunía con la presidenta del PP cántabro y ha recurrido incluso al Defensor del Pueblo, mientras que los comerciantes del centro están mostrando en sus escaparates carteles de rechazo a este sistema de transporte y la Unión de Consumidores también ha pedido la vuelta al modelo anterior.

NUEVO ESCENARIO EN LA MAGDALENA: ARCHIVADAS LAS DENUNCIAS Y CAMBIO EN EL GOBIERNO CENTRAL

En cuanto a la otra crisis abierta en la capital cántabra, la de las escolleras en construcción en la playa de La Magdalena, tal y como contaba este fin de semana EL DIARIO MONTAÑÉS, la Fiscalía ha comunicado el archivo de las dos diligencias de investigación, que pidieron el abogado Javier Gómez-Acebo y la plataforma ‘Salvar La Magdena. Escolleras fuera’, si bien no se descartan más acciones legales.

El colectivo convocaba este fin de semana una nueva concentración de protesta, esta vez en el centro de Santander, en la Plaza Pombo, y allí expresaba su confianza en que el nuevo escenario político, con un cambio en el Gobierno central, ayude a su causa, toda vez que el proyecto, aunque fue pedido desde el Ayuntamiento de Santander, lo ejecuta el Ministerio de Medio Ambiente a través de la empresa pública estatal Tragsa.