El exalcalde de Astillero por el Partido Popular, Carlos Cortina, ha registrado en el Ayuntamiento su dimisión como concejal. que tendrá que oficiliazarse en el próximo pleno (en julio), según ha podido saber EL FARADIO de fuentes minicipales, mientras que voces cercanas al partido dan por segura su dimisión también de sus cargos orgánicos.

Cortina también ha anunciado que también renuncia a la presidencia de la Junta Local del PP; en una decisión que asegura que ha sido “muy meditada”, ya que cuando se presentó a las elecciones municipales de mayo 2015 “ya sabía que esta sería su última legislatura”.

Cortina deja sus cargos “tranquilo y contento” y ha señalado que seguirá vinculado al PP, “como siempre ha estado”, colaborando en lo que se le necesite “pero de otra forma” y “con lealtad a sus compañeros de Astillero y a la dirección regional”.

Carlos Cortina, exalcalde de Astillero

Lo ha hecho ante la inminencia del juicio por prevaricación al que se enfrenta por contrataciones en su etapa como alcalde, y que es inminente, una vez se han ido rechazando todos sus recursos (el último se dilucidará en la semana del 6 de julio, y después ya se pasará a la apertura de juicio oral).

La causa se basa en una contratación a Rosa Nozal –hermana de una empleada municipal próxima al PP– para que realizara trabajos para el Ayuntamiento, la elaboración de la relación de puestos de trabajo municipales y otros servicios de asesoría en materia de recursos humanos.

Facturó un total de 98.749 euros por varios contratos sucesivos, sin que constara propuesta de gasto, cuando parte del trabajo se había adjudicado a una empresa especializada al no estar capacitada profesionalmente para ello y el plazo fue superior a un año, excediendo la normativa de contratos menores –aquellos en los que no hace falta sacarlo a concurso abierto a otras opciones, es decir, hay adjudicación directa—y sin que quedara acreditada la necesidad de la contratación, tal y como hizo constar el Interventor municipal.

En concreto, se investigan presuntos delitos de prevaricación administrativa, tráfico de influencias y apropiación indebida.

La causa la instruye (investiga) el Juzgado de Instrucción número 3 de Santander, con Izquierda Unida y el PSOE como denunciantes, y la Fiscalía pronunciándose en contra de Cortina.

Carlos Cortina fue designado alcalde de Astillero en 2006, después de que Ignacio Diego, su predecesor y de cuyos equipos de gobierno formó parte como concejal de Hacienda, pasara a dirigir el PP de Cantabria (el expresidente cántabro y exlíder del partido anunciaba recientemente que a finales de la legislatura finalizará su etapa política).

Después gobernaría tras lograr mayoría absoluta en las urnas, hasta 2015, en que pese a ser primera fuerza, no logró mantenerla y desde entonces en Astillero gobierna un equipo de Gobierno compuesto por PRC y PSOE, con el regionalista Francisco Ortiz como alcalde.

Militantes del Partido Popular en Astillero le habían pedido  que diera un paso atrás en la dirección de la agrupación local en el municipio, sin que esa petición fuera acogida por la dirección autonómica del partido.

Tras la ruptura del pacto PRC-PSOE y el gobierno regionalista en minoría, se planteó la posibilidad de una moción de censura del resto de partidos frente al PRC, que finalmente no salió adelante. El proceso se saldó con el anuncio de marcha del PP de Javier Fernández Soberón, concejal y presidente de Nuevas Generaciones, afín a Diego, distanciado de la dirección autonómica por cuestiones como la estrategia ante la imputación de Cortina.