Santander Sí Puede vincula al PP con los vetos de la A.VV. de San Román a los vecinos críticos
El concejal de Santander Sí Puede en el Ayuntamiento de la capital cántabra, Antonio Mantecón, ha vinculado al equipo de Gobierno del PP con los vetos de la Asociación de Vecinos de San Román a las inscripciones de nuevos socios que tienen un perfil más crítico y que se han mostrado en contra del MetroTus, frente a la actitud del presidente de la entidad vecinal de impedir el debate y seguir la estrategia municipal.
En un comunicado, la formación municipalista acusa al equipo de gobierno de “macarrismo” y de estar detrás del veto a las altas de vecinos críticos con la gestión municipal en algunas asociaciones como la de La Virgen del Mar.
Para Mantecón, «una de las consecuencias de la crisis de gobernabilidad del PP en Santander es el agotamiento de la estrategia de cooptación de las Asociaciones de Vecinos desarrollada por el equipo de gobierno a lo largo de las últimas décadas”.
Santander Sí Puede denuncia “las graves y evidentes injerencias del Partido Popular en el funcionamiento interno de numerosas asociaciones de vecinos” y exige que “deje de cooptar y manipular a las asociaciones de vecinos de Santander”.
Antonio Mantecón ha acusado directamente al equipo de gobierno de “estar detrás de estos vetos”, en lo que según sus palabras “es una burda maniobra para acallar las voces y vetar la participación de los vecinos críticos con la lamentable gestión municipal que viene desarrollando el Partido Popular en los últimos tiempos.”
Lo “lamentable”, según Mantecón, es que estas prácticas “atacan y dañan directamente a la credibilidad de ciudadanos anónimos que únicamente ejercen su derecho a reivindicar mejores prestaciones y servicios públicos en sus zonas de residencia”, remarcando que estas prácticas “denotan una falta absoluta de ética por parte del PP municipal y sus adláteres en algunas juntas vecinales, incapacitando a ambos para cualquier forma de representación política o vecinal”.
“Exigimos al gobierno del PP para que saquen inmediatamente sus corruptas manos de las Asociaciones de Vecinos», aseveraba, tachando estas prácticas de «pseudo mafiosas» y advirtiendo de que su grupo no permanecerá en silencio ante ellas porque «no se puede vulnerar la independencia de estas organizaciones y el derecho de los santanderinos a la participación política”.
Al tiempo, ha señalado que existen numerosas evidencias que constatan “las fuertes presiones que numerosas asociaciones, especialmente del extrarradio, están recibiendo para intentar mitigar la movilización ciudadana que ellos mismos han promovido a causa de su soberbia”.
En sus declaraciones, Mantecón carga «toda la responsabilidad» en la propia alcaldesa Gema Igual y la concejala de barrios Carmen Ruiz por haber optado por “el macarrismo, el amedrentamiento y la confrontación” como estrategia de negociación con unos vecinos que únicamente se dedican a “mostrar su opinión y a exigirles que cumplan con su obligación de servicio público y buen gobierno”.
Y es que desde Santander Si Puede quieren recordar al equipo de gobierno su “obligación de velar y hacer cumplir lo recogido en la ley de bases de régimen local respecto al derecho de todos los ciudadanos a la participación política, tanto de manera directa como a través de las correspondientes asociaciones de vecinos”.
A este respecto, Mantecón ha recordado que dichos criterios “también están recogidos en el reglamento de participación ciudadana del ayuntamiento de Santander”. Al tiempo que ha advertido de lo estipulado en el propio reglamento respecto a los criterios de adjudicación de ayudas y subvenciones a dichas asociaciones: “el reglamento es claro en su artículo 46 de principios generales para la concesión de subvenciones, donde dice que estas se otorgarán de acuerdo con los principios de publicidad, transparencia, concurrencia, objetividad, igualdad y No Discriminación…”.
Por lo que, según Mantecón, “sería deseable que en el referido caso de estos vetos a vecinos de San Román, el ayuntamiento tomase cartas en el asunto aplicando las medidas coercitivas correspondientes y retirando toda subvención a dicha asociación, aunque sabemos que es pedirle peras al olmo porque en realidad son ellos quienes están detrás de la decisión de los dirigentes de la Asociación de Vecinos de La Virgen del Mar”.