Nosotras sí os creemos, hermanas
||por ANA BOLADO, portavoz de la Comisión 8 de Marzo||
En este país sabemos del duro trabajo de temporeros –y temporeras- en el campo; de su precariedad. Pero ahora sabemos más: sabemos que en Huelva han sido contratadas 15.000 mujeres de los países del Este y de Marruecos, sabemos que sospechando de su vulnerabilidad y su aislamiento dos mujeres periodistas, Pascalle Müller y Stefania Prandi, han destapado una historia de indefensión y maltrato en varios países pero ha sido en el nuestro donde de cien mujeres entrevistadas 28 relatan abusos sexuales y violaciones por parte de sus jefes españoles, lo que convierte su situación en insoportable.
Nuestro país tan democrático y primermundista, tras años de recibir estas migraciones para trabajar se dispuso a ordenarlas con la “contratación en origen por contingente” que ha resultado volverse en contra de las trabajadoras y muy conveniente para la patronal que muy probablemente era el objetivo.
Las mujeres se seleccionan en origen y vienen destinadas ya a la empresa correspondiente. Por ello son las más “adecuadas”; no muy jóvenes no sea que resulten respondonas ni muy viejas para un trabajo tan duro y delicado (recogida de la fresa). Serán de mediana edad y sobre manera con criaturas a su cargo, lo que garantizará sin lugar a dudas su vuelta al país de origen.
Su aislamiento en fincas de difícil acceso fuera de núcleos urbanos, su situación de hacinamiento (habitaciones de hasta seis literas y ausencia de cocina o baños en refugios prefabricados), su desconocimiento del idioma y de sus derechos ha propiciado con toda facilidad que se produzcan casos de abuso laboral, esclavitud, abuso sexual y violaciones. Y la violencia continúa, ahora poniendo en cuestión -¡cómo no!- sus testimonios o devolviéndolas –cual paquete- a origen para que no sigan adelante en sus denuncias.
Pero el movimiento feminista de nuestro país lo dejó claro el 8 de marzo y lo revalidamos cada día: no consentiremos el ataque a nuestros derechos humanos y no estamos solas, somos la mayoría. Por eso comenzaron las compañeras de Huelva y seguimos las de todo el Estado.
Agradecemos su apoyo solidario al sindicato SAT y llamamos a la buena gente a manifestar nuestra repulsa ante estos hechos. No podemos aceptar que por ser pobre, migrante y mujer se pueda atacar tu vida y tu dignidad y esos actos queden impunes.
La sociedad, y la Administración en su nombre, debe protegerlas. Ellas son como nosotras, trabajadoras con derechos y especialmente con el derecho a una vida digna y libre de violencia. No son mercancía que se trae y se devuelve cuando interese ocultar los abusos. La Inspección de Trabajo deberá actuar de oficio, sin exigirles a ellas que denuncien ya que no cuentan en su defensa con las herramientas que al machismo patriarcal le sobra para atacarlas.
Por eso llamamos a la ciudadanía a salir a la calle el domingo día 17 a las 12:30 en la Plaza Porticada para decirles a estas mujeres que no están solas, que no permitiremos que se ignoren sus denuncias porque SI TOCAN A UNA RESPONDEMOS TODAS.
Carmen Mora González
Qué hace la Junta de Andalucía y en concreto Rosa Aguilar consejera de Interior y Justicia? Y Susana Díaz? Este abuso de poder clama JUSTICIA y SORORIDAD entre mujeres y más las que ostentan el PODER porque si no defienden los derechos humanos y de l@s más débiles en este caso mujer no nos sirven.Comportamientos patriarcales nos sobran.