Más de 150 personas participan en Cóbreces en la “Quedada solidaria por Vacaciones en Paz”
Mas de 150 personas participaron ayer domingo en la quedada solidaria organizada por Cantabria por el Sáhara en la localidad de Cóbreces (Alfoz de Lloredo).
El acto tenía una doble finalidad; por un lado, una primera toma de contacto entre la familias “veteranas” del programa y las que van acoger por primera vez un niño o una niña saharaui procedente de los campamentos de Tinduf. Y por otra parte, contribuir a la financiar los costes del programa de acogida.
Los participantes se dieron cita a las 11:00 en el Pabellón Polideportivo de Cóbreces, cedido para la ocasión por el ayuntamiento de Alfoz de Lloredo, para desde ahí iniciar una ruta circular por los bellos parajes de la senda costera del municipio, parajes entre los que destaca la cascada de Bolao, en la desembocadura del río Novales.
Después de un baño en la playa, los caminantes se dirigieron de nuevo al Pabellón Polideportivo, donde les esperaba una estupenda paella elaborada allí mismo.
Ahora queda esperar la llegada de los pequeños embajadores saharauis, que tendrá lugar en los primeros días del mes de julio, de cuyos detalles Cantabria por el Sáhara informará a las familias acogedoras en la reunión que tendrá lugar este próximo viernes, 22 de junio, a las 19:30 h, en el salón de actos de la Asociación de Vecinos del Barrio San Francisco.
Vacaciones en Paz e, un programa de acogida temporal de niños saharauis durante los meses de verano.
El programa, que coordina el Ministerio de Juventud de la RASD con las distintas organizaciones solidarias con la causa saharaui, tiene el objetivo de transmitir a la ciudadanía y a los poderes públicos la urgencia de resolver de forma justa y definitiva la situación que atraviesa el Sáhara Occidental, posibilitando al pueblo saharaui el ejercicio de su legítimo derecho a la autodeterminación y, con ello, el regreso a su país.
Gracias a él, los niños saharauis pasan los meses más duros del verano en España, en casas de acogida, para huir del calor abrasador de los campos de refugiados.
También eso permite que se les realice un completo reconocimiento médico, se les ayude a complementar las carencias nutricionales y posibilite a los niños unos conocimientos complementarios a los que adquieren en la escuela.