Copsesa, adjudicataria del asfaltado de varias calles con nueva baja temeraria
La constructora Copsesa (Construcciones y Obras Públicas San Emeterio SA) se ha llevado la adjudicación de las obras de pavimentación asfáltica de varias calles del municipio de Santander.
Lo ha hecho tras presentar la oferta más económica, 1.452.992,74 € (IVA incluido), con una baja de un millón de euros respecto al presupuesto de licitación, que se había fijado en 2.498.697,77 euros.
Se da la circunstancia de que Copsesa es adjudicataria del mantenimiento de viales en la capital de Cantabria, con un contrato por el que ya recibe 1,8 millones de euros.
Según consta en los acuerdos de la Junta de Gobierno local que tuvo lugar el pasado 18 de junio en el Ayuntamiento de Santander y que ha consultado EL FARADIO, el pasado mes de diciembre se aprobó el expediente de contratación para realizar las obras de pavimentación asfáltica de varias calles del término municipal, y después rectificó los pliegos de cláusulas administrativas particulares en el mes de febrero.
El plazo de ejecución de las obras sería de 8 meses y el proyecto está financiado en un millón de euros por parte de la Consejería de Obras Públicas Vivienda y Urbanismo del Gobierno de Cantabria, dentro de las subvenciones que reciben los ayuntamientos de Cantabria para la ejecución de proyectos de obra pública en el periodo 2018/2019.
A la Mesa de Contratación se presentaron Asfin Cantabria, S.L., S.A., Senor, S.A., Ascan, S.A., y Copsesa y la Ute Sercon, S.L., – Arruti, a la que han adjudicado la obra de renovación integral del Barrio de Polio.
Copsesa había obtenido la segunda valoración técnica, con 37 puntos, por detrás de Senor que había logrado 43 puntos. Sin embargo, en la valoración de las ofertas económicas se da la circunstancia, que ya se ha repetido en varias adjudicaciones, de que las empresas han rebajado drásticamente el presupuesto con respecto al de licitación.
Del precio inicial de licitación, 2.498.697,77 euros, la que más se aproximó, casi 800.000 euros menos, lo ha ofrecido Ascan, con 1.665.881,80 euros, y el de Senor, que partía como el mejor posicionado, era de 1.500.608,79 euros. Sin embargo, la oferta más económica y que finalmente ha decidido la balanza ha sido la de Copsesa por 1.452.992,74 euros.
EL PROCEDIMIENTO EXTENDIDO DE LA BAJA
Las bajas –que no siempre son temerarias si no hay una gran diferencia con respecto a la oferta de otras empresas- es un procedimiento que se ha extendido en los últimos años, preocupando a los profesionales del sector como el Colegio de Ingenieros de Caminos de Cantabria que lo han calificado de “legal pero perverso”.
Este procedimiento consiste en la rebaja sustancial en las condiciones planteadas por el licitador (los ayuntamientos en este caso). Esto acarrea una rebaja de la calidad y porque suele ir acompañada de sobrecostes económicos o retrasos en las obras.
De hecho, la cuestión no solo preocupa en el sector sino que se ha extendido a las instituciones. El pasado año el Gobierno de Cantabria anunció que incluiría una serie de medidas en los contratos menores de obra pública (hasta 60.000 euros) al objeto de garantizar que los trabajadores cobren, al menos, el mínimo salarial recogido en el convenio colectivo de su categoría profesional y que las empresas adjudicatarias certifiquen que el pago a los subcontratistas y suministradores se ha realizado dentro del plazo legal establecido.
COPSESA TAMBIÉN TIENE EL CONTRATO DE LOS VIALES
El pasado mes de febrero el Ayuntamiento de Santander regularizó con Copsesa el contrato de los viales de Santander, por primera vez en concurrencia con otras empresas, ya que las anteriores veces que lo había gestionado había sido o heredado o prorrogado por distintos motivos, como errores en los pliegos por parte del Ayuntamiento de la capital cántabra.
La adjudicación la hizo la Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Santander por un importe de 1,8 millones anuales durante cuatro años (dos millones si se tiene en cuenta el IVA), según consta en documentación municipal a la que ha tenido acceso EL FARADIO.
El procedimiento supuso el inicio de una regulación de un contrato que llevaba varios años marcado por la provisionalidad, ya que Copsesa llevaba gestionando los viales desde el año 2013 sin concurso.
MULTAS PERDONADAS, SOBRECOSTES CAMUFLADOS
COPSESA es la constructora del exalcalde de Ramales de la Victoria, José Domingo San Emeterio, del mismo partido que gobierna en Santander, donde es adjudicatario habitual de obras como el cambio de aceras en el Cabildo, el carril bici de Castilla-Hermida o la conexión con la Peña del Cuervo o el proyecto de asfalto ecológico que se iba a implantar en toda la ciudad y del que nunca más se supo, entre otras.
La empresa es responsable de obras como el polémico vial de Amparo Pérez en la S-20, adjudicado con baja temeraria –es decir, con un coste de 3,7 millones de euros notablemente inferior a lo establecido por el Ayuntamiento-, que luego tuvo sobrecostes de 220.000 euros que se justificaron en circunstancias aparecidas con posterioridad a las obras.
O del nuevo parque en Tetuán, que simula cráteres y valles: también lo consiguió por baja temeraria (321.000 euros frente a los 454.000 anunciados).
Y se retrasó dos veces en los plazos: pero el caso es que en lugar de multarla (como marca la Ley) , se interpretó que los motivos del retraso (la aparición de una instalación eléctrica y las peticiones vecinales) no eran su culpa. La Ley también marca que si el retraso no es imputable a la empresa, la sanción tampoco.
Poco después, se detectó un coste extra a esos trabajos, 30.000 euros, en unas obras complementarias en el mismo proyecto que no pueden considerarse literalmente sobrecoste, ya que no se modificó el contrato, sino que se plasmó a través de los contratos menores.
Lo mismo sucedió en La Albericia: en unas obras conseguidas igualmente por baja temeraria, de reordenación y adecuación de plazas, parques y jardines –que supusieron la desaparición de una bolera en la zona– se le amplió el plazo en un mes para dar cabida a una serie de modificaciones en el proyecto (nueva pavimentación, supresión de barreras arquitectónicas, nuevas circulaciones, nueva iluminación de tecnología led, incorporación de un nuevo y contemporáneo mobiliario urbano y proyecto de jardinería).
Estos modificados no se consideraron desde el Ayuntamiento sustanciales, sino de interés público, por lo que el retraso no acarreó sanción por incumplimiento del contrato.