La exvicepresidenta del Gobierno de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, incluirá en su equipo si gana el Congreso para dirigir el Partido Popular al exalcalde de Santander y exministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y a su sucesora en el Ayuntamiento, Gema Igual.
Sáenz de Santamaría ha presentado este sábado ante los compromisarios el que sería su equipo, y del que formará parte también la presidenta del PP cántabro, María José Sáenz de Buruaga, que lo es de forma nata (es decir, en calidad de su cargo).

De la Serna y Soraya Sáenz de Santamaría (Archivo)

Gema Igual sería vocal y el cargo de De la Serna quedaría por especificar.

Por su parte, la otra candidatura, la de Pablo Casado, también tendría un cántabro en su equipo, a Diego Movellán, exalcalde de Camargo y diputado nacional.

De la Serna ha sido uno de los principales valedores en Cantabria de Sáenz de Santamaría, así lo anunció además durante la campaña de petición de votos entre los militantes (la primera fase, ahora eligen ya compromisarios o delegados).

En la actualidad, al margen de la presidenta, del Comité Ejecutivo del PP forma parte, de Cantabria, la diputada nacional en el Congreso Ana Madrazo.

Del equipo de Sáenz de Santamaría formarían parte también la exministra de Trabajo Fátima Báñez, Martínez Maíllo, Méndez de Vigo, Alicia Sánchez Camacho, Javier Arenas, y Marimar Blanco (hermana de Miguel Ángel Blanco –en la jornada de ayer fue noticia que la candidatura de Casado reenvió un comunicado de una asociación que criticaba la política antiterrorista de Sáenz de Santamaría–).

También ha habido alusiones a Cantabria en las intervenciones cuando el otro candidato, Pablo Casado, ha asegurado que la comunidad “de Gerardo Diego” quiere “un buen presidente” y no “un tertuliano que nunca ha ganado unas elecciones. Casado hizo un intento de hacer otra alusión a Cantabria, cuando se refirió a la Cantabria «de Menéndez Pidal», queriendo seguramente mencionar a Marcelino Menéndez Pelayo, considerado un referente conservador y tradicionalista.

Todo en una intervención en la que ha pedido que el género no sea una ventaja no un handicap, ha defendido el recurso del PP contra la Ley del Aborto y ha criticado los planes para la eutanasia del gobierno socialista de Pedro Sánchez.

Pablo Casado ha anunciado que entre los miembros de su equipo estará el cántabro Diego Movellán, exalcalde de Camargo y diputado en el Congreso de los Diputados.

Además, ambos candidatos también han anunciado los miembros de otro de los órganos de dirección, la Junta Directiva, en la que también habrá cántabros: Cándido Cobo si gana Sáenz de Santamaría, y la castreña Ana Urrestarazu (miembro del equipo de Sáenz de Buruaga, como coordinadora de Comunicación), si el vencedor es Pablo Casado.

Durante las intervenciones se han hecho llamadas a la unidad del partido, que ayer reiteraba la presidenta del PP cántabro,  María josé Sáenz de Buruaga. Algo que no fue posible en el Congreso del PP en la comunidad, que acabó judicializado.

El discurso de Casado ha incluido referencias a Cantabria:  ha asegurado que la comunidad  “de Gerardo Diego” quiere “un buen presidente” y no “un tertuliano que nunca ha ganado unas elecciones”. También ha tratado de referirse al cántabro Marcelino Menéndez Pelayo, referente conservador y tradicionalista, pero se equivocó y citó al gallego Menéndez Pidal.

Casado, sobre el que se mantiene abierta una investigación judicial por las circunstancias que rodean a su Máster y que ha recibido entre otros apoyos el de Esperanza Aguirre –fue asesor de miembros de su Gobierno–, procede de Nuevas Generaciones y ha sido el candidato al que ha señalado la organización ultracatólica Hazteoir.

En su discurso, ha negado el papel del género como determinante a la hora de aspirar a cargos, ha defendido el recurso del PP contra la Ley del Aborto y ha avanzado el rechazo a la Ley de Eutanasia. En el pasado cuestionó la memoria histórica (acabó disculpándose por unas declaraciones en las que decía que la izquierda «siempre está con la fosa de no sé quien» y ha definido el matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer (calificando de tema «semántico» el matrimonio entre personas del mismo sexo), además de mostrarse en contra de las adopciones en estos matrimonios.