Condenado un hombre por agarrar las nalgas a una mujer durante las fiestas del Carmen
Entramos en las semanas centrales del verano y con la sucesión de fiestas y romerías, pendientes más que nunca de las agresiones sexuales, en el año del gran debate suscitado por la sentencia contra La Manada de Pamplona.
El titular del Juzgado de Instrucción nº 4 de Santander ha condenado a un hombre como autor de un delito de abuso sexual por agarrar fuertemente las nalgas a una mujer cuando se encontraban en las fiestas del Carmen de Revilla de Camargo, según ha informa en una nota el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.
El acusado reconoció los hechos y se conformó con la pena solicitada por el ministerio fiscal de doce meses de multa a razón de seis euros diarios. En caso de impago, el hombre será privado de libertad durante seis meses.
En la sentencia, dictada el mismo día en que tuvieron lugar los hechos, el magistrado relata cómo en la madrugada del pasado 15 de julio la víctima se encontraba en la Plaza del Carmen de Revilla de Camargo y “en cierto momento, de forma inesperada, se dirigió a ella el acusado al que no conocía de nada, quien con claro ánimo libidinoso le cogió fuertemente por las nalgas”.
Acto seguido, el acusado procedió “a reírse a carcajadas y a marcharse del lugar”. Pero poco minutos después regresó y se dirigió a la mujer, que estaba acompañada de su hermano, le dijo que “era una apuesta”, y añadió: “Te pido perdón, pero si quieres puedes chuparme la polla, así que si quieres vienes conmigo y se lo cuentas a esos de ahí de uniforme”, en alusión a los agentes de la Guardia Civil que se encontraban en el lugar.
Según indica la sentencia, el acusado había ingerido alcohol previamente a los hechos “si bien conservaba las bases psicológicas de la imputabilidad”. La resolución es firme al haber mostrado el acusado su conformidad y su voluntad de no recurrirla.
SANTANDER RECHAZA LA VIOLENCIA MACHISTA
El viernes 20 de julio, representantes municipales y ciudadanos guardaron un minuto de silencio en la capital cántabra para recordar a la mujer asesinada en A Coruña el pasado miércoles 18 de julio. Con este acto también quisieron mostrar su repulsa por la muerte de una mujer y sus dos hijas menores de edad en La Orotava (Santa Cruz de Tenerife), que se investiga como posible caso de violencia de género.
Con la muerte de la mujer de A Coruña, la última que el Ministerio de Igualdad contabiliza como víctima de violencia machista y a la espera de finalizar la investigación del crimen de La Orotava, la cifra de mujeres asesinadas este año en España por sus parejas o exparejas asciende ya a 22, a las que se sumaría también un menos, el niño asesinado en abril en El Ejido. En lo que va de año, 14 menores han quedado huérfanos a consecuencia de la violencia de género.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, expresó el dolor de toda la ciudad por estas muertes y trasladó la solidaridad y el cariño de los santanderinos a las familias y amigos de las víctimas.
De nuevo, hizo un llamamiento a los ciudadanos para que se sumen a las concentraciones que el Ayuntamiento de Santander convoca cada vez que una mujer es asesinada a manos de su pareja o expareja, y para que hagan un frente común junto a las instituciones, cuerpos y fuerzas de seguridad para acabar con esta lacra.
Gema Igual solicitó colaboración al pedir a los santanderinos que no duden en denunciar cuando tengan la más mínima sospecha de una situación de maltrato en su entorno cercano. Recordó que el Ayuntamiento cuenta con distintos servicios y programas de intervención a través del Punto de Atención Integral a la Violencia PAIV, ubicado en el Centro de Igualdad (General Dávila, 124, en el Centro Cívico María Cristina), donde las mujeres que sufren violencia de género pueden informarse también de las ayudas municipales.
23 DETENIDOS POR EXPLOTACIÓN SEXUAL EN CANTABRIA Y VIZCAYA
El pasado jueves 19 de julio Agentes de la Policía detuvieron a 23 personas que, presuntamente, conformaban una red dedicada a la explotación sexual de mujeres en dos clubes de Cantabria y Vizcaya que fueron clausurados.
La organización criminal captaba mujeres sudamericanas, principalmente nacionales de Venezuela, Paraguay y República Dominicana, con la promesa de un futuro prometedor en España. Las víctimas eran sometidas a jornadas de hasta doce horas diarias, que podían aumentar cuando algún cliente lo requería, y debían pagar 55 euros al día en concepto de alojamiento y luz.
Las mujeres eran prostituidas hasta pagar la deuda, que en algunos casos ascendía hasta los 6.00 euros, por lo que les retiraban todos los ingresos que obtenían.
Tras analizar los datos obtenidos por una víctima que consiguió escapar de la red y denunció los hechos sufridos, los agentes detuvieron a 23 personas, seis de ellos siguen actualmente en prisión. El núcleo de operación se ha desarrollado principalmente en Cantabria y Vizcaya, así como en Palencia, Valladolid y Burgos.