Autoreivindicación y fotografía
Leo que Pablo Zuloaga, flamante Delegado del Gobierno de España en Cantabria, “se ha sumado a la jornada reivindicativa con la causa saharaui”, organizada el pasado día 17 por las Organizaciones Alouda y Cantabria por el Sahara, que trabajan día a día por mejorar las condiciones de vida de la población refugiada saharaui y en defensa de los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados del Sahara Occidental. Se ha sumado, el Delegado del Gobierno, para decirles a los niños saharauis, que disfrutan del Programa Vacaciones en Paz, que “este Programa es posible también gracias a la colaboración del Gobierno de España”, cuyo Consejo de Ministros aprobó el 15 de junio las instrucciones, por las que se autoriza la residencia temporal de los menores, y la estancia de los monitores de “origen saharaui”, que se desplazan a España en el marco de dicho Programa.
O sea, que el Delegado flamante del flamante Gobierno de España se ha sumado a la jornada reivindicativa, sí, más bien para reivindicar a un partido, hoy gobernante, así como durante muchas legislaturas del último periodo histórico democrático, que se ha caracterizado, en igualdad con su competidor en la alternancia en el gobierno, el Partido Popular, por el olvido, tras la traición y el abandono dictatorial del pueblo saharaui, vicios en los que ambos partidos gobernantes en España han abundado, sin denunciar, en ningún momento de tan largo tiempo histórico, la violación, tan sistemática como cruel, de los Derechos Humanos, cometida por el sucio socio reino de Marruecos, invasor, ocupante, genocida y espoliador.
Tengo para mí que las organizaciones solidarias, de toda España, con el pueblo saharaui, hacen flaco servicio a la causa que defienden, colaborando activamente a que representantes de partidos políticos, extraños a cuanto suponga compromiso con la justicia histórica, por incumplimiento de la legislación internacional, debida al pueblo saharaui, se beneficien de una fotografía con la inocencia de unos niños, que padecen refugio en la parcela más dura del desierto del Sahara, la hammada argelina, en tanto que para los niños, que viven bajo un estado de terror en sus ciudades ocupadas, el Gobierno de España no gestiona ese permiso de residencia temporal, del que alardea el Delegado del Gobierno de España en Cantabria, que se ha ofrecido a trasladar al Gobierno de la Nación la reivindicaciones que le planteen las Organizaciones amigas del pueblo saharaui. Como si el Gobierno de España, al igual que todos los gobiernos de la Comunidad Internacional no las supieran. Las conocen tanto, como las desatienden.
No estaría mal que los políticos echaran de menos esta fotografía, que no les compromete a nada. ¿Borrarían, en las Direcciones de Cooperación, al pueblo saharaui, como beneficiario de una deficitaria ayuda humanitaria? Los niños saharauis no les deben nada.
Cantabria por el Sáhara
Cantabria por el Sáhara y Alouda Cantabria, organizaciones responsables del programa Vacaciones en Paz, de acogida de menores saharauis de los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) desea Cantabria por el Sáhara y Alouda Cantabria,desean aclarar que la presencia del Delegado del Gobierno en Cantabria en la concentración convocada por ambas organizaciones el pasado 17 de julio, obedeció a una invitación expresa de ambas organizaciones, con el beneplácito de la Delegación Saharaui. Esta invitación se realizó en función de su cargo de Delegado del Gobierno y no como Secretario General del PSOE de Cantabria. Ambas organizaciones, que trabajamos cotidianamente en los distintos ámbitos de solidaridad con la casusa saharaui, respetamos las opiniones que se puedan dar sobre las estrategias a seguir para la resolución de un conflicto que dura ya demasiado tiempo y aplaudiremos cualquier iniciativa, venga de la sigla política que venga, encaminada a la consecución de ese objetivo.
Fernandoi Llorente
No puedo por menos que mantener todas y cada una de las palabras de mi escrito. Sin más comentarios, por mi parte.