Abriendo fronteras: «Existe un fascismo que va resurgiendo»
Los componentes de la asociación Pasaje Seguro Cantabria han regresado a sus hogares después de haber participado en la III Caravana Abriendo Fronteras, esta vez con destino Italia, que comenzó el 13 de julio y llegó a Barcelona el día 22.
Debido a la alarmante situación en la que se encontraban los refugiados, quienes pedían auxilio y no recibían respuesta por parte de las instituciones, un conjunto de ciudadanos concienciados con los hechos creó hace dos años la plataforma Pasaje Seguro Cantabria. Conectando con asociaciones y organizaciones destinadas a la misma causa se inició en 2016 un proyecto de protesta, la caravana Abriendo Fronteras.
En Catania, concentración en contra del cierre de puertos
La idea surgió con la intención de visibilizar el problema y tratar de reunir fuerzas para solucionarlo. La caravana Abriendo Fronteras consiste en la movilización mediante autobuses o coches particulares a través de los lugares acordados. La primera edición se efectuó con destino Grecia debido al conflicto en el paso de Turquía y Grecia.
La segunda caravana recorrió España hasta llegar a Melilla y esta última caravana ha finalizado en Italia.
Durante nueve días de trayectoria, los más de 300 participantes han visitado centros de refugiados, realizado manifestaciones y concentraciones y reunido con compañeros de otros países, incluso con instituciones como el Ayuntamiento de Riace que han querido compartir ideas con la III Caravana.
“Mucha actividad y muchas emociones”, así es como ha descrito el viaje Pedro Abascal, componente de Pasaje Seguro Cantabria. Esta iniciativa se trata de una experiencia reivindicativa en la que a su paso por las ciudades manifestaban su protesta e invitaban a la participación.
Y han sido muchos los que han facilitado los servicios a los viajantes. Los inmigrantes de las ciudades de parada les han ofrecido hospedaje y comida, al igual que otros muchos lugareños que están a favor de la protesta.
Pedro Abascal menciona en su relato a EL FARADIO la importante labor de una mujer cuyo bar está a total disposición de los inmigrantes. “Allí se podía encontrar en el baño pañales y compresas, había incluso un despacho donde les ayudaba con el tema de los papeles, disponían de WiFi y de cualquier otra cosa necesaria”, describía.
Aunque no se ha producido ninguna incidencia, también ha habido voces contrarias a la reivindicación. “En algunos puertos no hemos podido hacer parada y el control policial durante las manifestaciones ha sido notable”. “Hay gente que está luchando en los territorios, y gente en contra. Hemos detectado que existe un fascismo que va resurgiendo”, explica Pedro Abascal.
EL ITINERARIO DE LA III CARAVANA ABRIENDO FRONTERAS, ITALIA 2018
Tras la Caravana Grecia de 2016 y la Caravana Melilla 2017, el movimiento se ha dirigido hacia Italia donde se ha reunido con otras asociaciones y ha manifestado su rechazo a las decisiones de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (FRONTEX).
La Caravana Abriendo Fronteras partió el 13 de julio en Salt (Girona) con un acto político y el inicio del trayecto hacia Ventimiglia, ciudad en la frontera franco-italiana donde se realizó una manifestación organizada por entidades locales italianas y francesas en la que participaron más de 5.000 personas.
De Ventimiglia viajaron a Génova y allí tomaron un ferry hacia Sicilia. En la isla estuvieron tres días en los que visitaron centros de inmigrantes y se reunieron con organizaciones locales para protestar contra la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (FRONTEX) y una base americana que controla las comunicaciones subacuáticas, terrestres y aéreas.
El día 17 llegaron al puerto de Palermo donde coincidieron con La flotilla de la Libertad, que viaja destino Gaza y donde “participa una compañera de Cantabria a la que recogieron en este puerto”, comenta Pedro Abascal. En Palermo reclamaron la apertura de los puertos.
Manifestación en CARA de Mineo
Un día más tarde, 18 de julio, se desplazan a Catania. Allí, realizan una gran manifestación en CARA de Mineo (Centro de Acogida para Solicitantes de Asilo) reclamando los derechos de los inmigrantes. También se realizó una concentración en contra de la militarización de las fronteras, el negocio de las guerras y el cierre de puertos.
Antes de su regreso a casa visitaron el 21 de julio Riace, un pueblo de acogida de inmigrantes que pone de manifiesto que “la acogida si es posible”, dice Pedro Abascal. El 22 de julio llegaron a Barcelona, pero dejaron claro que “la caravana es un movimiento que empieza antes y no termina cuando nos bajamos de los autobuses”.
De hecho, Pasaje Seguro Cantabria, que cuenta ya con la participación de 50 personas y la colaboración de otras asociaciones, organizará en octubre junto a Amnistía Internacional, una carrera solidaria en apoyo a Siria.
Para más información sobre La III Caravana Abriendo Fronteras y las plataformas organizadoras se puede acceder a la página web Caravana Abriendo Fronteras.
Alejandro
La frase «Hemos detectado que existe un fascismo que va resurgiendo», explica a las claras la catadura moral del sujeto. Podía decir xenofobía, racismo o incluso clasismo, pero no, está claro, son los malvados fachas los que están en contra de la inmigración ilegal. No dudo de que esta gente lo haga con buenas, buenísimas intenciones, pero la solución no está en abrir las fronteras. Tu puedes tener fronteras abiertas en un territorio que no esté habitado, pero no en un territorio habitado. Los problemas surgen siempre, no antes ni después, desde el primer momento. Pero lo peor de todo es que esta gente, supuestos adalides morales de la sociedad, no van nunca a la raíz del problema, que son las mafias que trafican con estos seres humanos. A estos nunca se les culpa de nada. La culpa es de los fascistas que se niegan a recibir a todo quien quiera venir (buena gente y también mala gente) sin permisos reglamentarios. Ya está bien de falso moralismo y de falsas diatribas. Y que aprenda a emplear el vocabulario, que lo de fascista está muy manido. Quizás pudiera decir comunista, tomando ejemplo de las purgas que hacía Stalin y las vacaciones pagadas que daba a gitanos en los gulags de Siberia, pero no. Como siempre son los fascistas. Los jodidos fachas. Esos fachas que se levantan a las 6 de la mañana para ir a trabajar y están hasta las narices de estos hipócritas.