Sensibilidad Química Múltiple, “una enfermedad que te aisla del entorno”
Sonia Cuetos padece una enfermedad que la impide llevar una vida normal y la obliga a respirar a través de una mascarilla que filtra el aire para que no dañe más aún su salud, la cual se encuentra en un estado de gravedad.
Con los cuidados necesarios y la máxima precaución de contacto con los productos que la perjudican, Sonia mantenía un estado de salud estable aún sin poder trabajar y realizar actividades cotidianas. Desde hace un mes, su enfermedad ha empeorado debido al tiempo que ha estado hospitalizada.
“He estado hospitalizada 22 días y eso ha agravado la situación porque los hospitales para los que padecemos sensibilidad química múltiple son lugares dañinos. La continua higiene y el uso de productos químicos nos perjudica”, explica Sonia Cuetos a EL FARADIO.
Ahora mismo la situación se ha vuelvo más crítica y Sonia necesita una solución. “La Seguridad Social de Cantabria desconoce la enfermedad y tendría que recaudar fondos para poder seguir un tratamiento bastante caro en una clínica de Madrid”, declara la afectada.
Las instituciones no ofrecen ni ayuda ni respuesta a Sonia, quien ya tuvo que abandonar su vivienda de Laredo y trasladarse a San Miguel de Aras para evitar los productos dañinos usados por el resto de la gente. “Yo tengo que controlar lo que como, lo que bebo y lo que respiro, y lo que respiras es muy difícil de controlar”, comenta Sonia.
A día de hoy Sonia solo puede consumir y utilizar productos ecológicos y sin perfume. Esto ha limitado su vida ya que no puede estar en un bar, por ejemplo, porque se expone al olor de las colonias, detergentes, suavizantes, geles de cuerpo, del resto de personas que respira como si de veneno se tratase.
La convivencia con el resto del mundo es muy difícil y se ha visto obligada a mudarse a un lugar más tranquilo y cercano a la naturaleza. “SQM es una enfermedad que te aisla del entorno”, declara Sonia. Pero su situación ha empeorado, su sensibilidad a los productos químicos ha aumentado y necesita un lugar libre de cualquier químico.
Los vecinos de Laredo se han movilizado y están ayudando a Sonia Cuetos a reclamar un espacio adecuado para su salud. Ante la petición ciudadana, la Secretaria del Gabinete del Presidente del Gobierno, Belén María Cuesta Gómez, ha comunicado que el caso de Sonia Cuetos ha sido remitido a la Consejería de Sanidad que es la competente por razón de materia, con la intención de buscar una solución a la situación de Sonia.
LA PINTURA ESMALTE DEL INSTITUTO FUE EL DETONANTE
En septiembre de 2015 Sonia Cuetos, limpiadora del instituto Fuente Fresnedo de Laredo comenzó a padecer crisis respiratorias y ataques de asma cuando entró al centro recién pintado.
Sonia Cuetos era limpiadora desde hacía ya siete años del Instituto pejino y de la Escuela Oficial de Idiomas. En esa época el centro realizó una restauración del tejado de los talleres de automoción y la falta de techo y las lluvias provocaron la inundación de las instalaciones.
El centro debido a lo ocurrido se vio obligado a pintar las paredes. La pintura de esmalte usada provocó que Sonia Cuetos cuando entró a limpiar notase un olor fuerte que la impedía respirar.
En ese momento comenzaron los síntomas de la enfermedad: crisis respiratorias, ataques de asma, fatiga crónica, pérdida de memoria, escozor en los ojos y garganta y confusión mental. Pasó por varios médicos de cabecera que no pudieron detectar la enfermedad. Acudió a la Fundación Alborada de Madrid y allí le confirmaron que padecía Sensibilidad Química Múltiple.
“Yo notaba que me adelantaba por la calle una señora y su perfume me mataba, era como si respirase veneno”, explica Sonia.
La enfermedad evolucionó con el paso del tiempo, aumentando la intensidad de los síntomas y las medidas que debía tomar. Ahora lleva día y noche una mascarilla que limpia el aire que respira y la mantiene a salvo de olores perjudiciales a su salud.
Se trasladó a San Miguel de Aras y se mantiene en aislamiento. “Si hace bueno puedo salir al campo o a un lugar abierto donde me quito la mascarilla durante un tiempo, pero no mucho”, dice Sonia Cuetos.
SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE
La Sensibilidad Química Múltiple es una patología por la que la persona afectada pierde la tolerancia a sustancias químicas presentes en el medio ambiente y que habitualmente son toleradas por otras personas. Los síntomas de la SQM pueden ser desde leves hasta graves. Las más comunes son: fatiga, afectación cognitiva (problemas de memoria, falta de concentración, etc.) dolor muscular y problemas gastrointestinales.
Otros síntomas incluyen: problemas respiratorios, dermatológicos, cefaleas, sensibilidad visual y auditiva y muchos otros. A parte de estos síntomas, las personas con SQM tienen un alto riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes de la tiroides y otras como el lupus, la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple.
Los doctores Fernández-Solá y Noguera indican que no debe confundirse el concepto de sensibilidad con los de alergia, inflamación, autoinmunidad o somatización, con los que tiene semejanzas sintomáticas, pero claras diferencias patogénicas.
No se dispone de ningún tratamiento específico, la solución es evitar la exposición repetida a los agentes perjudiciales.