El tráfico de armas en puertos españoles llega a la Fiscalía
Nación Andaluza y la plataforma Motril en Común han denunciado ante la Fiscalía Provincial de Granada el supuesto paso por el puerto motrileño de barcos con armas.
Estas organizaciones han señalado que el registro de la denuncia se debe al supuesto “tráfico de explosivos y material de guerra que se está produciendo en el puerto de Motril desde al menos febrero de 2018”.
«Además del enorme riesgo que dicha actividad supone para la población que vive en el entorno del puerto, para los bañistas que frecuentan las playas de la zona así como para los miles de pasajeros que diariamente pasan por el puerto de Motril, esta actividad constituye la violación de varios reales decretos y directivas europeas«, han mantenido los responsables de Nación Andaluza y Motril en Común, que han solicitado también que se paralice cualquier actividad de este tipo «mientras se realizan las investigaciones oportunas”.
Los denunciantes se han referido en concreto al paso por el puerto de Motril del barco saudí Bahri Hofuf el pasado 17 de febrero y el barco Bahri Jazan el 17 de abril, ambos navíos pertenecientes a la misma compañía (y que también han recalado en el Puerto de Santander en varias ocasiones, el Hofuf se espera otra vez en Santander en breve).
Este último hizo escala para «realizar una carga de trece contenedores procedentes de la fábrica de explosivos y municiones Santa Bárbara Sistemas» de El Fargue, en Granada, además de «contenedores con explosivos y material de guerra».
Como ya se informó en EL FARADIO el pasado 21 de junio, el barco Bahri Jazan partió del puerto de Santander con destino Motril para continuar con la carga de armamento. El barco llegó a Motril el 26 de junio para «cargar en sus bodegas los contenedores de otros doce camiones procedentes de El Fargue». En los tres casos, los barcos «tenían como destino el puerto de Yeddah (Arabia Saudí)».
La plataforma motrileña y el partido Nación Andaluza han solicitado a la Fiscalía que abra una investigación sobre este supuesto tráfico ante el riesgo que supone para la gente que barcos procedentes de otros puertos atraquen en Motril cargados de explosivos y de material de guerra.
SANTANDER Y EL TRÁFICO DE ARMAS
El 21 de junio el barco saudí Bahri Jazan regresó al puerto santanderino a recoger armas como ya lo había hecho en abril de 2018 cuando cargó 40 contenedores con armamento para Arabia Saudí para su guerra en Yemen, la misma que ya ha causado 15.000 víctimas mortales y una crisis humanitaria que crece vertiginosamente, según Amnistía Internacional.
El barco, que venía del puerto de Le Havre, una ciudad del noroeste de Francia, en la región de Normandía, llegó a Santander el día 21 entorno a las 6 de la mañana. El buque abandonó el Puerto de Raos de Santander hacia las 15.30 horas de la tarde de ese mismo día, según informó la Autoridad Portuaria.
Bahri Jazan salió rumbo a Motril donde llegó el día 26 de junio, después de efectuar el cargamento de armas y explosivos en puerto santanderino. Ahora, plataformas ciudadanas y partidos políticos denuncian el paso de este navío por puerto motrileño ya que la dársena granadina “no tiene carácter militar”.
Este barco, y su hermano de la misma naviera saudí, el Bahri Hofuf, ya levantaron contestación por parte de grupos activistas en Bilbao, como Greenpeace y Ongi Etorri Errefuxiatuak, que consiguieron que se les denegase el atraque en el puerto vasco.
La lucha comenzó a raíz de la negativa de un bombero a asistir este barco, lo que provocó la creación de la comisión La Guerra Empieza Aquí. Este movimiento social comenzó a impulsar un documental en el que se reflejasen las maniobras que se efectúan en el puerto vasco, adonde ya no llegan estos barcos.
A partir de entonces, fuentes portuarias afirman que cada semana atracan y salen buques con material armamentístico desde Cantabria, a donde se desplazó el tráfico. Esto ha generado movimiento de rechazo en Santander, con la participación de colectivos como Pasaje Seguro, que han recogido firmas y convocado concentraciones de rechazo, además de con declaraciones de partidos políticos contra estos tráficos en el Puerto de Santander.